Los familiares de los asesinados en la masacre de Chimá, que ocurrió hace cerca de un año en esta población de Córdoba, están molestos porque el proceso no muestra avances significativos debido a los constantes aplazamientos de las audiencias.
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La situación más reciente tiene que ver con la audiencia preparatoria del juicio oral que no se ha realizado por dos aplazamientos. Debía efectuarse el viernes 29 de agosto, pero por pedido de la defensa de los procesados, fue reprogramada para el 3 de octubre en horas de la mañana. Antes del 29 de agosto la misma diligencia ya había fracasado.
El reconocido abogado penalista Lesmer Quintero Argel pidió el aplazamiento al considerar que algunos de los documentos que él solicitó a entidades oficiales para defender a Cristian Petro Almanza y Juan Soto Garcés llegaron de forma tardía a sus manos.
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Sin embargo, las familias de los asesinados: el ganadero sucreño Esteban Urueta González y de sus trabajadores Gerardo Marzola Coronado y Fredy Beleño Acosta, estiman que se trata de maniobras dilatorias.
Por estos hechos están tras las rejas Cristian Petro y Juan Soto, a quienes la Fiscalía ha responsabilizado de los delitos de homicidio agravado, hurto calificado y agravado, porte ilegal de armas de fuego y ocultamiento y/o destrucción de material probatorio.