Los 12 exmilitares del Batallón La Popa que reconocieron su participación en asesinatos y desapariciones forzadas, llamados ‘falsos positivos’, en la costa Caribe, no irían a prisión por estos hechos. Así lo consideró la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, al postularlos ante el Tribunal de Paz para que este les imponga una sanción propia con alto componente reparador y restaurador, dado su contribución con la verdad.
{"titulo":"12 militares de La Popa irán a juicio por ‘falsos positivos’: JEP","enlace":"https://www.elheraldo.co/colombia/la-jep-informo-que-12-militares-de-la-popa-iran-juicio-por-falsos-positivos-961561"}
Según el organismo, no estarían en condiciones convencionales de privación de la libertad, pero esta se materializaría en la concreción del lugar de residencia, los horarios de realización de los trabajos, los lugares donde se realizará el componente restaurativo, y quién y de qué modo realizará el seguimiento.
De acuerdo con la JEP, la sanción propia tiene dos componentes: uno reparador y restaurador y otro de restricción efectiva de libertades y derechos, que puede extenderse hasta por 8 años y que debe ser verificado y monitoreado por las Naciones Unidas.
Los oficiales y suboficiales del Ejército Nacional remitidos por la Sala para la imposición de las sanciones con el más alto componente restaurador y reparador son el mayor retirado Guillermo Gutiérrez Riveros, quien fungió como comandante de batería y oficial de operaciones; el teniente coronel retirado Heber Hernán Gómez Naranjo, quien fue responsable de la sección de operaciones y ejecutivo y segundo comandante; el sargento primero retirado Efraín Andrade Perea, quien estuvo al frente de la sección segunda; el sargento primero retirado Manuel Valentín Padilla Espitia, agente de inteligencia externa de la sección de inteligencia; y el teniente retirado Carlos Andrés Lora Cabrales, quien, además de haber sido comandante de batería, fue comandante del grupo especial Trueno.
Bajo esta misma forma de intervención delictiva fueron postulados el subteniente retirado Eduart Gustavo Álvarez Mejía, quien comandó varios pelotones, incluido el pelotón especial Zarpazo; el sargento viceprimero retirado José de Jesús Rueda Quintero, quien fungió como comandante de pelotón, incluido el grupo Zarpazo; el subteniente retirado Elkin Leonardo Burgos Suárez, comandante de un pelotón de soldados regulares; el cabo tercero retirado Elkin Rojas, comandante de escuadra; y los soldados profesionales Juan Carlos Soto Sepúlveda, parte del pelotón Albardón 3 y Yeris Andrés Gómez Coronel y Alex José Mercado Sierra, que conformaron el grupo especial Zarpazo.
{"titulo":"JEP cita a alias Macaco a audiencia de aporte a la verdad","enlace":"https://www.elheraldo.co/colombia/alias-macaco-tendra-que-contar-la-jep-como-financio-paramilitares-961813"}
En el proceso de valoración de los aportes de verdad y reconocimientos de responsabilidad de los máximos responsables imputados, la Sala destaca cómo las contribuciones de los comparecientes permitieron determinar que algunos miembros del Batallón La Popa conformaron una organización criminal que, sirviéndose de la estructura legal de la unidad militar, desarrolló un plan criminal en virtud del cual se cometieron asesinatos y desapariciones forzadas que fueron presentadas falsamente como bajas en combate.
El caso de los coroneles (r) Publio Hernán Mejía, Juan Carlos Figueroa y el mayor José Pastor Ruiz Mahecha, quienes no reconocieron su responsabilidad, quedó en manos de la Unidad de Investigación y Acusación.
Entre el 9 de enero de 2002 y el 9 de julio de 2005, integrantes de ese batallón fueron responsables de 135 asesinatos y desapariciones forzadas.





















