La plataforma de investigación y monitoreo Observatorio del río Magdalena, emitió ayer un llamado de atención a las autoridades para iniciar trabajos de mantenimiento en el tajamar de Bocas de Ceniza, punto de desembocadura de la arteria fluvial en el mar Caribe.
Durante un recorrido, los expertos de la Universidad del Norte evidenciaron el deterioro al que está sometida la estructura, especialmente en sus últimos cinco kilómetros.
'Se detectan a simple vista varias fallas ocasionadas por fenómenos naturales o por otros eventos como lo puede ser el choque de un buque. Sabemos que esta estructura es todavía susceptible a situaciones extremas que se repiten cada año y que parece vienen siempre con más fuerza. Por eso hay que evaluar la estructura constantemente y establecer recomendaciones', expresó el docente de ingeniería civil experto en geotecnia Vicente Mendoza.
Los daños
De los 12 kilómetros de travesía del tajamar, el tramo que comprende entre el punto cero y el primer kilómetro fue considerado como el de mayor afectación, principalmente por la debilitación de su núcleo a raíz de la pérdida de materiales.
Entre el kilómetro 1 y 2, las fallas evidenciadas se concentraron también por la migración de partículas en el centro del tajamar, que aportan a su debilitamiento.
Del tercer kilómetro en adelante, los expertos advirtieron la reducción del enrocado en el margen derecho del río, producto de las socavaciones por la fuerza del oleaje.
'La conclusión es que es necesario realizar un mantenimiento al tajamar y revisar sus condiciones geotécnicas y su funcionalidad hidráulica. Hay que reforzar la estructura', afirmó Humberto Ávila, director del Instituto de Estudios Hidráulicos y Ambientales.
Anunció además que el Observatorio del río iniciará las respectivas labores de exploración en el tajamar con el objetivo de analizar la estabilidad de la estructura y si esta cuenta con las condiciones técnicas adecuadas.
'Si se quiere profundizar el río y hacer trabajos para mejorar la navegabilidad, uno de los puntos para iniciar es hacer un análisis en el tajamar, que ha sufrido por el efecto climático, los coletazos de huracanes y los choques de buques', expresó Ávila.
Los estudios del Observatorio incluirán perforaciones en diferentes puntos del tajamar que permitan conocer sus características, el diámetro del enrocado, los posibles eventos que se pueden presentar, el impacto de la fuerza del oleaje, entre otros aspectos.
'Hay varias preguntas que se deben responder antes de hacer los mantenimientos ¿Será que el suelo marino tiene el soporte suficiente para sostener la estructura? ¿Será que el diámetro de estas partículas si están bien escogidas? ¿Será que el núcleo si ataja las corrientes que se infiltran por dentro de la estructura? ¿O hay poros que debilitan?', cuestionó William Fuentes, docente de Uninorte.
Los trabajos de mantenimiento más recientes que se han ejecutado en el terreno fueron realizados a mediados del año pasado, cuando se colocaron 4.236 metros cúbicos de roca para recuperar los espolones, así como para garantizar el efecto de estrechamiento del cauce en el canal de acceso a la zona portuaria.
La reconstrucción del tajamar oriental y la reparación del lado occidental hacen parte del Proyecto de Recuperación de la Navegación en el río Magdalena, que incluye la ampliación de 150 metros a 210 metros el ancho del canal entre Bocas de Ceniza y 2 kilómetros aguas arriba. La nueva APP deberá entrar en vigencia el próximo año, según lo informado por Cormagdalena.





















