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Con el objetivo de optimizar el funcionamiento de Gran Bazar, la plaza de mercado que ha recibido a más de 700 vendedores estacionarios, el Distrito implementó un plan de mejoras en este sector de Barranquilla.

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De acuerdo con la administración distrital, en este proceso se ha garantizado la habilitación de nuevas vías de acceso que van desde la carrera 42 entre las calles 8 y 9; la calle 9 con carrera 41; la carrera 41B con calle 9, hacia la calle 30; la carrera 42, desde la calle 8 hasta la calle 9, y la calle 9 entre carrera 41 y 42C.

A esto se suma la puesta en funcionamiento de una ruta alimentadora de Transmetro para facilitar el acceso de los ciudadanos que buscan apoyar al comercio local y tradicional de la ciudad.

El plan también comprende una serie de intervenciones en la cubierta para evitar afectaciones por las lluvias.

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Cabe recordar que el alcalde Alejandro Char, durante la inauguración de este mercado anunció que se trabajará en la ampliación del mercado y la recuperación de más vías en aras de que los compradores tengan mayor accesibilidad a esta plaza.

Asimismo, hizo la entrega de varias vías de acceso a la gran plaza, así como presentó la implementación de un plan de embellecimiento de las fachadas de las casas y locales contiguos y la arborización del mercado con 284 árboles de olivo verde.

“Este proyecto le está cambiando la cara al mercado público de Barranquilla y la vida a nuestros vendedores”, sostuvo, en su momento, el alcalde Char.

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Esta nueva plaza de mercado ha puesto a disposición de la ciudadanía más de 20.000 metros cuadrados de construcción y está incluida en el Plan Maestro de Mercados Públicos del Distrito, el cual ha sido impulsado por la administración distrital y comprende la construcción de nuevos mercados y la recuperación de las plazas minoristas existentes.

“Es un gran proyecto que ha permitido espacio público y continuar dignificando a los vendedores estacionarios, esta vez del sector de Barranquillita”, dijo recientemente el secretario de Control Urbano, Ángelo Cianci.

El Distrito destacó que este proyecto ha permitido transformar la vida de los vendedores, quienes han pasado de la informalidad a la formalidad, dejando de sufrir las inclemencias del clima y ubicándose en espacios que dignifican el oficio.

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Este proceso también les ha permitido a los visitantes que dejen de convivir con malos olores para trabajar en un lugar limpio y accesible tanto para los vendedores como para todos aquellos que quieren abastecerse de productos de calidad.

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Experiencia de vendedores

Los vendedores del mercado Gran Bazar se encuentran a la expectativa con relación a su futuro. Aunque no ocultan sus preocupaciones, también dan muestra de su optimismo de que la ciudadanía empiece a llegar de forma masiva a comprar sus productos.

Donaldo Pérez, un vendedor que pasó sus últimos 20 años debatiéndose en las calles para vender sus productos, aseguró que tiene mejores condiciones de trabajo en Gran Bazar.

“Una de las cosas que me mantiene optimista es la facilidad de ingreso al lugar. Hay varias vías que están habilitadas para una llegada sin traumatismo, sumadas a las que están pronto a entregarse. Sabemos que es un cambio y que hay cosas que deben mejorar”, sostuvo.

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Manuel Tobías, quien vende mazorca y ahuyama, sostuvo que –durante los primeros días– las ventas no fueron las mejores por falta de clientes: “Desde que nos mudamos al Gran Bazar las ventas han bajado, porque no han pasado a todos los comerciantes a un solo mercado, quedaron ventas afuera y eso hace que las personas no lleguen hasta acá”.

Los comerciantes expresaron la necesidad de adelantar obras adicionales para contar con las garantías necesarias para la venta de sus productos. Pusieron de presente que durante un reciente aguacero, los negocios se vieron afectados por la entrada del agua en la zona debido a la dirección de los vientos y la cubierta de este mercado que no es totalmente cerrada.

“Con la primera lluvia, parte de la mercancía se nos mojó y el agua se metió por todos lados. La forma del techo nos expone mucho”, dijo el comerciante Jhonny Escorcia Cárdenas, quien reiteró la petición a la administración con relación a una solución.

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Manuel, otro de los vendedores que se trasladó al nuevo mercado, indicó que el desgaste diario es menos y que se siente protegido: “Aunque aún hay puestos que no están ocupados, seguro que pronto los que aún no han dado el paso de hacer parte de Gran Bazar con seguridad lo estarán haciendo”.

En ese sentido, Joaquín Cervantes, presidente de Asovendedores, aseguró recientemente que este proyecto de reubicación ha permitido una mejora en las ventas de los comerciantes: “Con este nuevo espacio los vendedores van a tener la oportunidad de tener una clientela nueva, ya que la zona cuenta con todas las comodidades como un parqueadero propio y extenso que significa mayor oportunidad de crecimiento para todos”.

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