A raíz de la polémica que se ha generado por el posible desarrollo de un proyecto habitacional en predios de vocación industrial en el norte de Barranquilla, un grupo de concejales ha expresado la necesidad que se adelante un proceso de actualización del Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
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La propuesta de los cabildantes se encuentra sustentada en que el actual instrumento de planificación territorial se encuentra vigente desde 2014 y no refleja las actuales dinámicas urbanísticas de la capital del Atlántico.
Es de anotar que, según la normatividad vigente, el POT tiene una vigencia máxima de 12 años. En el caso de Barranquilla, dicho plazo finalizaría en 2026.
En ese sentido, los concejales recalcaron que la adopción de un nuevo POT requiere de un proceso con amplia discusión y participación, teniendo en cuenta su carácter estratégico y de gran relevancia para el desarrollo urbano.
Crecimiento organizado
Samir Radi, presidente del Concejo, aseguró que el desarrollo urbanístico en Barranquilla debe ser organizado.
También dijo que es 'ilógico' que se pretenda construir edificaciones de carácter habitacional en inmediaciones de una zona industrializada, aun cuando el actual POT lo permite.
'Esa zona carece de lógica residencial; hace 10 o 12 años se pensaba la posibilidad de desarrollo residencial, pero el crecimiento de la industria ahora lo imposibilita', dijo el cabildante de Cambio Radical.
Por su parte, el conservador Juan José Vergara indicó que si bien no se opone al desarrollo de proyectos habitacionales en la ciudad, este debe ser planificado y organizado.
'Estos procesos no pueden traer consecuencias negativas a la ciudad. No podemos permitir que estos complejos habitacionales se realicen en zonas que tienen un desarrollo industrial importante y poner en riesgo a los futuros habitantes', dijo.
Expuso, además, que en el Concejo planteará la necesidad de realizar un 'análisis profundo' alrededor del desarrollo urbano de la ciudad de la mano con la secretaria de Planeación, Diana Mantilla.
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'La administración debe dar a conocer qué está pensando alrededor de estos proyectos y el tema de delineación urbana, del crecimiento organizado y de un desarrollo que no afecte a otros sectores de la ciudad', agregó.
A su turno, el liberal Mauricio Villafañe indicó que se debe evitar un crecimiento desorganizado de la ciudad. Por eso indicó que es necesaria la actualización al POT debido a que existe un 'constante cambio y crecimiento' que debe estar en concordancia con las necesidades de los ciudadanos.
'Es fundamental establecer los cimientos correctos para seguir siendo reconocidos como una ciudad de progreso a nivel nacional e internacional y evitar así problemas futuros', explicó el primer vicepresidente del Concejo distrital.
También expuso que en el caso del proyecto planteado a pocos metros de la empresa Tecnoglass le genera inquietud la calidad de vida que tendrían los futuros habitantes.
'No solo se enfrentarían a problemas de salud derivados de la contaminación, sino que también carecerían de espacios recreativos adecuados. La modificación o incluso la destrucción del espacio público sería necesaria para llevar a cabo este proyecto, lo que agrega un desafío adicional a la planificación urbana', recalcó Villafañe.
Velar por la comunidad
Para Alexis Castillo, concejal del Partido Conservador, en la ciudad se debe respetar el uso de suelo que se ha determinado para cada zona: 'La comunidad está en desacuerdo con el desarrollo de un proyecto habitacional en una zona industrial, porque afectaría la estabilidad laboral de miles de barranquilleros'.
En ese sentido, Castillo indicó que adelantará una revisión 'exhaustiva' del Plan de Ordenamiento Territorial para conocer en detalle los lineamientos que rigen el desarrollo en dicho sector del norte de la ciudad.
'En décadas anteriores hemos visto problemáticas que han aquejado a las comunidades que se asientan en las proximidades de zonas de desarrollo industrial y empresarial. Por eso es que es necesario que se realice una actualización del POT. Debe prevalecer el bienestar general antes que el particular', recalcó.
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Mientras que Andrés Ballesteros sostuvo que este es un 'dilema crucial' para el futuro de la capital del Atl. En ese sentido recalcó que la demanda de viviendas y la expansión de áreas residenciales son realidades que deben abordarse de manera estratégica y equilibrada.
'El crecimiento económico, la llegada de nuevas empresas, el aumento de la población y los cambios en las necesidades y demandas de la ciudad son factores que deben ser considerados en la planificación urbana. Por eso es esencial la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial dada la dinámica y el crecimiento que está experimentando Barranquilla', sostuvo el concejal del Partido Centro Democrático.
Por último, Ballesteros agregó que 'el POT es el marco normativo que guía el desarrollo urbano y territorial; su actualización periódica permite adaptar las políticas y regulaciones a las nuevas realidades y desafíos que enfrenta nuestra ciudad'.
Mientras que Andrés Ortiz, del Partido Conservador, indicó que el POT se debe actualizar debido a que la ciudad sigue creciendo y se debe propender que se haga de manera organizada.
'Hay que revisar cuáles usos de suelo se pueden modificar y cuáles se deben cambiar. En el caso concreto del sector donde se encuentra la empresa Tecnoglass, no es conveniente que se adelanten proyectos de vivienda por las condiciones adversas que generaría', dijo el cabildante.
Agregó, además, que es el 'momento indicado' para adelantar esta discusión: 'Estamos prestos para hacerlo en el momento que así lo considere el alcalde Alejandro Char'.
Mientras que Juan David Abisambra, de Cambio Radical, expuso que el desarrollo de proyectos inmobiliarios en zonas de vocación industrial es 'inconcebible' debido a una serie de particularidades.
'La industria requiere contar con un área de expansión de sus actividades, si tomamos el suelo que tiene vocación industrial y lo utilizamos para construir viviendas, gradualmente las industrias se irán quedando sin espacio para expandirse en Barranquilla', explicó.
Agregó que esto podría conllevar a la pérdida de empleos y la reducción de pago de impuestos, así como también impactará al crecimiento económico y el desarrollo social.
'En las zonas industriales es posible que se presenten emergencias. En Barranquilla lo vivimos a finales del 2022 y en Cartagena se presentó un caso en este mismo mes de marzo. Si velamos por la integridad de la población barranquillera, es evidente que esta no debe residir en zonas industriales', recalcó.
Puso de presente que debe existir un 'trabajo articulado' entre la ciudadanía, los empresarios, el sector público, las entidades sin ánimo de lucro y la academia, entre otros actores, para pensar sobre el crecimiento urbano de la ciudad.
'En la ciudad es necesaria la actualización del POT que fue pensado hace unos 10 años, precisamente para responder a todas las necesidades y oportunidades en materia de planeacion urbanística y territorial', sostuvo.
En ese sentido, Abisambra explicó que la nueva hoja de ruta debe contar con lineamientos claros alrededor del desarrollo sostenible y el equilibro entre las políticas ambientales y sociales, así como el crecimiento urbano ordenado y la apuesta por una ciudad transitable y amigable con el transporte urbano.
