El antiguo edificio La Napolitana, patrimonio arquitectónico e histórico de Barranquilla, se encuentra en un proceso de restauración por parte de una iniciativa privada de comerciantes del sector. La renovación tiene como objetivo –según sus intervinientes– de recuperar el Centro de Barranquilla y seguir motivando a las personas de revitalizar la arquitectura de la ciudad.
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En esta ocasión la idea que se maneja es que el viejo edificio, ubicado en la carrera 41 con calle 35, funcione bajo un enfoque mixto, que incluya locales comerciales, un museo histórico, y un par de salones donde se promueva la cultura y el esparcimiento.
La directora de la Asociación de Comerciantes del Centro de Barranquilla (Asocentro), Dina Luz Pardo, explicó cómo será el proceso de transformación de la joya arquitectónica de esta zona céntrica de la ciudad.
'Seguirán los mismos pisos existentes y las columnas. Todo lo que se está haciendo en este momento en la par te interna es prácticamente quitando imperfecciones y lijando la pared porque tiene cinco o seis capas de pintura viejas, entonces hay que retirar todo eso y hacer un proceso de limpieza', dijo.
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Añadió que en cuanto al exterior de la edificación, la restauración 'sí es muy delicada porque se debe respetar cada uno de los elementos que componen ese edificio tal cual históricamente se muestra en planos y fotografías'. La dirigente gremial afirmó que para inicios de abril, cuando arranquen formalmente los trabajos, se contempla una terraza en la azotea para la realización de eventos culturales con un restaurante-bar, y un diseño especial en cada pared con información de la historia del inmueble construido en los años 20.
Por su parte, Ferney Zuluaga, uno de los propietarios del edificio, contó que edificación llamó poderosamente su atención al verlo por primera vez.
'La verdad me llamó mucho la atención porque es un edificio muy importante y bien situado. La finalidad es recuperarlo al 100 %, ya que sería uno de los más hermosos de la ciudad de Barranquilla y podría motivar a la gente a restaurar y recuperar el Centro', dijo.
Impacto
Lo que los nuevos dueños quieren con el proyecto es generar un beneficio tripartito entre el comerciante, la ciudadanía y el Distrito. Con el inicio de la fase de diseño y construcción automáticamente se empieza —dijeron— con la generación de empleo, ya que se contratan a grupos de arquitectos, dibujantes, entre otros profesionales.
Según informaron los propietarios, ya se encuentra personal trabajando –inicialmente– en la limpieza de las paredes y la fachada para luego continuar con la creación de varios cubículos en el primer piso en donde los comerciantes puedan hacer uso de los locales para vender sus productos.
La participación del Distrito de Barranquilla se centrará en el mejoramiento del entorno de las zonas aledañas a la obra. Asocentro sostuvo que en diálogo con el secretario de Control Urbano y Espacio Público, Ángelo Cianci, la administración distrital se comprometió a trabajar en una política integral que maneje el tema de los habitantes en condición de calle, los vendedores estacionarios, la contaminación por residuos y la implementación de parqueaderos en el sector.
