El Heraldo
Una mujer mira con nostalgia el lugar donde solía estar su casa, calcinada por el incendio. Luis Felipe De la Hoz
Atlántico

Las cenizas en San Francisco, Ponedera: fuego consume seis casas

El incendio, que destruyó todo a su paso, dejó siete familias damnificadas. Afectados esperan que no se olviden de su situación. Alcaldía dice que comenzará a trabajar en soluciones.

“Hasta las gallinas se quemaron”. De esa manera resumió Jaider Gutiérrez, un habitante de la invasión del barrio San Francisco, en el municipio de Ponedera (Atlántico), lo que fue la tragedia que acabó con su vivienda.

Hacia las 6:30 de la tarde del viernes 10 de enero los habitantes de la invasión se vieron sorprendidos por las llamas. Un “posible cortocircuito por las fuertes brisas”, según indicó la subdirectora de la oficina de Prevención y Atención de Desastres, Candelaria Hernández, fue la posible causa para que el fuego consumiera seis viviendas, dejando a siete familias afectadas. De acuerdo con los damnificados fueron cuatro las casas consumidas completamente por el fuego, mientras dos más sufrieron afecciones sin llegar a ser destruidas en su totalidad.

El hecho, que duró alrededor de dos horas, fue calmado por los mismos habitantes de las casas y vecinos, quienes se vieron obligados a tumbar la última vivienda incinerada “para que no se quemara todo lo demás”, puesto que, según cuentan, “los bomberos llegaron cuando ya estaba casi todo apagado”.

Aún se siente el calor del incendio al llegar a las casas construidas de madera en un sector vulnerable del municipio. Éstas no fueron obstáculo para que el incendio acabara con todo a su paso. “Quedé sin ropa, mis niños quedaron descalzos”, afirma Jeimy Escorcia, una venezolana que había llegado de su país hace seis años, cuatro de ellos en la invasión donde ocurrió el suceso.

La mujer, que se encuentra en embarazo, cuenta dónde estaba en el momento que sucedieron los hechos: “yo estaba en la tienda y en mi casa estaban mis dos hijos, uno de nueve y otro de siete, cuando escuché que se estaba quemando pero no me dejaban pasar. Mi niño pequeño estuvo a punto de quemarse pero logró salir”.

 

Afectados comienzan reconstrucción de sus casas.

La mujer, que siente la desazón por haber perdido todo y considera que “la que más perdió fui yo”, espera que las autoridades “no olviden” lo sucedido y ayuden a superar esta situación.

“Si mi papá no apaga eso, todo se quema”, así relata Jeisy Ortega cómo evitó que su vivienda se quemara. Ortega, otra ciudadana venezolana, vecina y cuñada de Jeimy, también tiene seis años de estar en Ponedera. Denuncia que se le perdieron muchas cosas, pero no precisamente por el fuego que quemó todo, sino que curiosos que se acercaron “se llevaron un televisor y un abanico”  y la dejaron sin nada.

Ella, que también se encuentra en estado de gestación, dice que no ha podido reparar la parte externa de su vivienda debido a su estado, y que además la única persona con quien cuenta es su papá y “es un adulto mayor, por eso sigue quemada esa parte” puntualizó.

Marisela Cantillo, oriunda del municipio, cuenta que “yo llegué acá porque estaba en una finca y con la liquidación compré mi terrenito aquí e hice mi casa”. Mientras relata, mira con nostalgia las cenizas que fueron el resultado de lo que el fuego se llevó. Agrega que también sufrió la desdicha por los que llegaron a robar. “Yo tenía una comprita que había hecho y todo eso se lo llevaron”, asegura.

Las caras de desilusión de ver cómo “en 10 minutos se quemó todo”–como afirma uno de los afectados–, y los dejó “sin nada”, es el común entre las familias que se encuentran allí buscando empezar de cero, otra vez.

En el lugar ya empezaron a reconstruir sus viviendas, otra vez de maderas, y que se demorarían “una semana después que se haga bien” en hacer una casa. “Aquí no quedó nada, la ropa se quemó, mis papeles, esta ropa es porque me la regalaron los primos míos”, dice Jayder Gutiérrez, quien por fortuna se percató del fuego y logró salir de su casa junto a su esposa y sus dos hijos.

“Mira cómo quedó”, dice Gutiérrez mostrando su documento de identidad que terminó casi hecho cenizas.  Los afectados dicen que al quemarse todo se quedaron sin documentos, por lo que no tienen manera de identificarse, algo que les preocupa de sobremanera.

Pero los afectados, quienes se encuentran reconstruyendo la casa de Jayder, dicen que “los palitos que dieron para construir eso no sirve, son muy delgados” y que quieren que nadie los olvide. Por su parte, Candelaria Hernández, ex alcaldesa del municipio y ahora subdirectora de la oficina de Prevención y Atención de Desastres estuvo al mando de la entrega de las primeras ayudas a las familias.

La Casa del Adulto Mayor fue el lugar donde fueron enviados los afectados para que pudieran pasar la noche luego del desafortunado evento. Por otro lado, algunas de las damnificadas en condición de embarazo fueron trasladadas al E.S.E Hospital del municipio para que fueran valoradas debido a la inhalación de humo. A su vez, las ayudas que recibieron en primera instancia fueron: colchonetas, alimentación, frazadas, maderas, láminas de plástico para los techos y para que “puedan comenzar una reconstrucción”, según indicó Candelaria Hernández.

Asimismo, este medio pudo contactar a la alcaldesa del municipio Diana Martínez y explicó que el día después de la tragedia también entregaron ayudas, incluyendo mercados y productos de aseo.

Además, la alcaldesa, quien se reunió con los damnificados en el albergue provisional, mencionó a EL HERALDO que “ya hablamos con ellos los temas que más les preocupan”, haciendo referencia al tema de la documentación que no tienen a raíz del incendio.

 Aseguró que a través de la E.S.E Hospital de Ponedera  “van a ser atendidos, por el momento, bajo cualquier circunstancia debido a su problema de documentación y se les van a hacer todos los estudios. A dos mujeres en estado de embarazo se les hará ecografías y todo lo que esté a nuestro alcance”.

Por otro lado, la mandataria también mencionó que desde mañana empezarán la tramitología a través de la Registraduría a ver qué solución le pueden dar legalmente a ese tema. A su vez, mencionó que se buscará crear una campaña para que personas del municipio y demás que quieran ayudar a estas familias se unan a la causa.

Así quedaron los maderos que sostenían las viviendas
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