La movilidad empieza a dinamizarse por el Corredor Universitario con la habilitación del carril norte del paso a desnivel o ‘deprimido’ de la primera fase de este megaproyecto, a la altura de la Universidad del Norte.
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El gobernador Eduardo Verano destacó el impacto positivo que genera la habilitación de este tramo de la Gran Vía, puesto que se evitarán represamientos vehiculares e impactará a cerca de 200 mil personas que a diario transitan por este sector del municipio de Puerto Colombia.
“Esta es una obra que dinamiza un área vibrante que conecta positivamente a Puerto Colombia con Barranquilla; en ella confluyen negocios, universidades y un vasto sector residencial que tendrán una gran arteria para dinamizar el desarrollo económico y turístico del Atlántico”, sostuvo el mandatario departamental.
Con este tramo que ya se encuentra en funcionamiento se espera una mejora sustancial en los desplazamientos de los habitantes de las zonas aledañas, así como la comunidad estudiantil de 14 instituciones ubicadas en el sector. Además, beneficiará a los usuarios de clínicas, visitantes del cementerio Jardines del Recuerdo, entre otros establecimientos del sector.
Es de anotar que el carril se abre con circulación en contraflujo para vehículos particulares livianos y motocicletas. Además, este avance a la altura de la Universidad del Norte permitirá el tránsito entre la calle Las Dunas y la Circunvalar.
De acuerdo con la administración departamental, los vehículos de transporte público y de carga continuarán con el paso alterno por las carreras 46 y 53, Vía 40, la Circunvalar de la Prosperidad y la vía al corregimiento La Playa.
Cabe recordar que la Gran Vía comprende la construcción de 3,55 kilómetros de vía en doble calzada con tres carriles, una ciclorruta, zona peatonal y dos deprimidos: uno a la altura de la Universidad del Norte y otro en el centro comercial Le Champ. Además, contará con glorietas, obras de urbanismo y paisajismo, iluminación led y redes eléctricas y de telecomunicaciones subterráneas.
El avance del proyecto
Azael Charris, secretario de Infraestructura, contó que la obra está dividida en dos frentes. La Unidad Funcional 1 comprende un tramo de 1.2 kilómetros, y la Unidad Funcional 2 se extiende por 2.37 kilómetros, para un total de 3.5 kilómetros.
“En este momento, el avance del proyecto en la Unidad Funcional 1 es del orden del 78 % y para la Unidad Funcional 2 es del 43 %”, señaló el funcionario.
Explicó que en total se habilitaron un poco más de dos kilómetros pavimentados de vía, de los cuales, 1.200 metros lineales corresponden a la primera fase o Unidad Funcional 1, que incluye el primer deprimido, y que va desde la Circunvalar hasta la Universidad del Norte. Adicionalmente, se habilitarán cerca de 800 metros de la Unidad Funcional 2, es decir, hasta la entrada a Villa Campestre.
El secretario Charris también explicó que también se encuentran pendientes las obras de urbanismo.
“Esos trabajos de urbanismo corresponden a la ciclorruta y el andén peatonal. Ya esto está avanzado en la Unidad Funcional 1 y se están haciendo en la Unidad Funcional 2. No están todos los tramos terminados para las obras de urbanismo, pero se está trabajando arduamente para poder tenerlas culminadas”, explicó el funcionario.
Con relación a los trabajos del segundo deprimido, a la altura de Le Champs, indicó que se han adelantado los trabajos de excavación y construcción de cimentaciones.
Por su parte, Mario Segura, subsecretario de Vías y Construcción del Atlántico, agregó que paralelo a este proyecto, la administración departamental elaboró un plan de mejoramiento para aproximadamente 134 kilómetros de vías en busca de contribuir a la accesibilidad para el sector productivo y las diferentes zonas de consumo.
“Será un proyecto para todos los municipios del Atlántico, tales como Repelón, Puerto Colombia, Sabanalarga, Usiacurí, entre otros”, aseveró el subsecretario Segura.
Apreciaciones de los usuarios
Los más interesados en que finalice este proyecto son los actores viales que transitan diariamente por esta vía debido a que aunque saben que al finalizar las obras quedarán condiciones óptimas de movilidad, aseguran que en horarios poco es complejo el tránsito.
El ciudadano Armando Arroyo sostuvo que se siente conforme con los trabajos que están en ejecución debido a que ya se están viendo los avances en materia de movilidad.
“Se trata de una obra muy bonita que se espera mejore por completo la vía. Podemos decir que en teoría no habrán más trancones”, sostuvo el hombre.
A su turno, Dora Escorcia, una ciudadana que camina diariamente por el Corredor Universitario, explicó que se nota el cambio de esta importante vía debido a que atrás quedaron las grietas y huecos que también ponían en riesgo la circulación de los vehículos.
