Alerta roja por fuertes brisas y alto oleaje en el Atlántico
La condición, según el Ideam, se presentaría hasta la próxima semana. La Dimar restringió la navegación de embarcaciones pequeñas.
El departamento del Atlántico se encuentra en alerta roja por las fuertes brisas que se vienen presentando con velocidades entre 40 y 60 kilómetros por hora e incluso rachas superiores, y por olas de hasta cuatro metros de altura. Así lo advirtió el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
El jefe de la Oficina de Meteorología del instituto, Daniel Useche, manifestó que esta situación es típica en esta época del año, que los vientos alisios, a comienzo de año, tienden a registrar valores importantes que en algunos casos son de amenaza para la navegación menor.
“Esa alerta puede prolongarse durante todo el fin de semana, inclusive la próxima semana todavía se mantendrían estos valores de peligro para la travesía de pequeñas embarcaciones especialmente en altamar, por eso les recomendamos consultar con la capitanía de puerto antes de zarpar”, dijo Daniel Useche.
Restricción de navegación
Teniendo en cuenta las condiciones océano-atmosféricas que se presentan en este momento, la Dirección General Marítima (Dimar), a través de la Capitanía de Puerto de Barranquilla, anunció restricciones en la navegación de naves menores y realizó recomendaciones a bañistas en las diferentes playas del departamento del Atlántico.
Cabe resaltar que las condiciones son generadas por la interacción entre un sistema de alta presión al oeste del océano Atlántico Norte y un sistema de baja presión ubicado en el centro del litoral Caribe colombiano.
Por esta razón, “se recomienda al gremio de pescadores artesanales y embarcaciones de transporte, tomar todas las medidas correspondientes y abstenerse de realizar actividades náuticas mientras persistan estas condiciones adversas”, se lee en el comunicado.
Caseteros preocupados
Los caseteros de las playas del Atlántico manifestaron su preocupación ante la alerta emitida, ya que -según expresaron en diálogo con EL HERALDO- los turistas han dejado de asistir debido al fuerte oleaje y las brisas.
William Giraldo, casetero de Prado Mar, en Puerto Colombia, contó que “nos hemos visto afectados porque el turista ha dejado de venir. Hay prevención por parte de los salvavidas y bomberos de Puerto Colombia. La brisa está tan fuerte que desarma los quioscos, ha tocado hacer muchas maravillas para poder reforzarlos”.
De igual forma, Pedro Padilla indicó que cuando el cliente llega se retira porque la brisa está fuerte y no lo deja comer bien su almuerzo y disfrutar del mar. Sin embargo, reconoció que hay uno que otro cliente que sí se acerca y ellos se encargan de darles las recomendaciones necesarias para evitar emergencias.
“Nosotros vivimos del día a día y siempre esperamos clientes. El salvavidas nos informa de cómo está el mar y nosotros también le hacemos saber al cliente, les decimos que tengan cuidado con el mar, con los niños para cuando se estén metiendo al mar y ellos deciden si meterse o no”, afirmó Padilla.
Elisabeth Maury Santiago, quien trabaja en la kz Sol y Mar, contó que como parte de la atención está el brindar la seguridad al cliente y por eso están pendientes de llamarles la atención si es necesarios para que no haya ningún suceso fatal.
“Uno trata de proteger al cliente, aquí uno está pendiente y le avisa al turista que no se retire tanto evitando que de pronto vaya haber un ahogado o una tragedia, uno tiene que estar previniendo al cliente. Con la comida tratamos de que la brisa no les perjudique, no les caiga arena, uno les pone algo a los platos”, dijo la mujer.
Soraya Robles, turista de las playas del Atlántico, expresó que pese a las fuertes brisas y el oleaje decidió asistir manteniendo los cuidados y recomendaciones expuestas por los encargados de la zona. “La brisa se alborotó anoche, pensamos en eso, pero vinimos para traer a los niños y les dijimos que ahí en la orillita para que jueguen. Los caseteros han estado pendientes de decirnos que no entremos a lo hondo y más por los niños”, afirmó Robles.
Cabe destacar que la velocidad del viento y el oleaje provocaron la caída de otros 50 metros del viejo muelle de Puerto Colombia, del que ya poco queda para la sorpresa de los turistas.
Ante las fuertes brisas presentadas, la empresa Air-e ha intensificado sus acciones preventivas de poda y lavado de redes eléctricas para evitar que se presenten daños en el sistema de energía eléctrica, principalmente en la zona turística.
La empresa expresó que con equipos especializados hace el lavado de la infraestructura eléctrica principalmente en la prolongación de la vía al corregimiento de La Playa, Corredor Portuario, Vía al Mar, Salgar, Sabanilla, Puerto Colombia, playas de Tubará y Santa Verónica.
"Estas zonas son las más impactadas por las brisas, las cuales arrastran contaminación salina que se deposita principalmente en los aisladores del sistema de distribución".
En paralelo han intensificado el trabajo de podas para evitar que las ramas de los árboles ocasionen interrupciones en el servicio de energía.
De acuerdo con el gerente de Air-e, Ramiro Castilla Andrade, antes de la época de la brisa se puso en marcha el plan de lavado y se intensificó la labor de poda.
“El resultado ha sido muy positivo y eso ha permitido evitar interrupciones en el servicio, garantizando el suministro de energía a los clientes”, dijo.
