Compartir:

En el marco previo de la Cumbre Celac-Unión Europea, que se realizará desde este domingo en la ciudad de Santa Marta, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) anunció una inversión de 40 mil millones de dólares en los próximos cinco años para financiar el crecimiento sostenible e impulsar la acción climática, así como la movilidad sostenible en los diferentes territorios.

“Esta es una inversión sin precedentes que demuestra nuestro compromiso con una región más sostenible, más equitativa y más próspera. Desde 2021 nos trazamos el objetivo de convertirnos en el banco verde de América Latina y el Caribe, y proyectamos que al menos el 40% de las aprobaciones fueran verdes al 2026. Este objetivo ya lo cumplimos en 2024. Con el anuncio de hoy, estaremos aumentando al 50% nuestra financiación verde al 2030”, dijo Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF.

Estos fondos tambien tienen como objetivo consolidar una cartera de operaciones que combina financiamiento de proyectos, promoción de políticas públicas sostenibles, inversiones de impacto, líneas de crédito verdes a instituciones financieras, uso de instrumentos innovadores (como los canjes de deuda por naturaleza o los préstamos ligados a sostenibilidad), y el trabajo con los gobiernos subnacionales para asegurar que la financiación llegue a todos los ciudadanos.

En ese sentido, el presidente Petro se reunió este sábado con la CAF para confirmar inversiones estratégicas en la conectividad y ampliación del aeropuerto de Santa Marta y Tolú, Sucre.

Es importante destacar que durante el desarrollo de la cumbre Celac-UE se va profundizar en la cooperación e inversiones europeas en América Latina y el Caribe, unos territorios que albergan el 60% de la biodiversidad mundial y generan el 30% de su energía a partir de fuentes renovables.

Destinación de fondos

  • Transición energética justa: la CAF resaltó que América Latina y el Caribe tiene un gran potencial en energías renovables como la solar, eólica, gas natural, hidroeléctrica y geotérmica. Para promover una transición energética justa, este enfoque busca descarbonizar los sectores eléctrico, de transporte y productivo, y también garantizar la seguridad energética, la asequibilidad del servicio para mejorar el bienestar de las comunidades. Por este motivo, destinará USD 10.000 millones de dólares en aprobaciones al 2030 para impulsar una transición energética justa.
  • Resiliencia, ecosistemas estratégicos y sector agropecuario: frente a las amenazas de la deforestación, la minería, la agricultura intensiva y el cambio climático, la CAF impulsará la adaptación, la resiliencia climática y un enfoque ecosistémico. La estrategia valora la riqueza de los ecosistemas terrestres y marino-costeros, mediante intervenciones de conservación y uso sostenible de la biodiversidad, economía azul, gestión de riesgos ante desastres, al tiempo que potencia las oportunidades del sector agropecuario de manera regenerativa y sostenible.
  • Territorios resilientes. Las acciones de CAF pretenden también fomentar la seguridad hídrica mediante el acceso al agua potable, el saneamiento y la gestión de sequías e inundaciones. Paralelamente, se busca desarrollar sistemas urbanos y de movilidad sostenibles, así como fortalecer las economías creativas y el turismo, promoviendo un modelo de regeneración urbana y desarrollo de infraestructura armonioso con la naturaleza.
  • Infraestructura física y digital. Para cerrar la brecha de infraestructura, que requiere una inversión anual de alrededor del 5% del PIB de la región, CAF promoverá la conectividad física y la transformación digital bajo un enfoque de integración regional. Esto se materializa en intervenciones de infraestructura sostenible de transporte, logística y energía, junto con proyectos de transformación digital.

La institución también plantea movilizar fuentes de financiamiento de terceros, como por ejemplo con la emisión de bonos sostenibles y fondos verdes y climáticos, y promoverá alianzas entre gobiernos, sociedad civil, organismos internacionales, ONGs y sector privado. Un componente esencial será el trabajo con gobiernos subnacionales y municipios.