En la Ciénaga Grande de Santa Marta, en jurisdicción del corregimiento de Nueva Venecia, perteneciente a Sitionuevo, en el departamento de Magdalena, se viene reproduciendo desde hace varios meses una especie invasora conocida como Hydrilla Verticillata. Se trata de una planta que ha encontrado condiciones favorables para su desarrollo, amenazando a esta población anfibio.
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La Hydrilla, también conocida en su género como Elodea, no solo es considerada una planta agresiva por su prolífica reproducción, sino que también pone en riesgo la seguridad alimentaria de este pueblo, que ha visto reducida la población de peces en esta zona.
Por este motivo, un comité de autoridades ambientales y territoriales, en articulación con el Ministerio de Ambiente, han llevado a cabo las primeras pruebas piloto para la remoción de casi dos hectáreas de esta especie en este ecosistema.
“La Hydrilla es una especie invasora que ni siquiera es de Colombia, proviene del sur de Asia y Australia, pero ha encontrado unas condiciones favorables por la temperatura para establecerse en la Ciénaga Grande de Santa Marta”, declaró Alejandro Bastidas, director territorial Caribe de Parques Naturales, en diálogo con EL HERALDO.
También aseguró que a esta planta “se le considera bastante agresiva y por eso estamos tomando medidas con las autoridades y programando reuniones con Minambiente para evitar su reproducción”.
Bastidas confirmó que se han adoptado para diversas acciones para controlar la entrada al territorio de esta especie: “A veces la ciudadanía no se da cuenta, pero esta especie entra a nuestros suelos en las peceras que tiene la gente como adornos o para ornamentar acuarios, así que de esa forma viene extendiéndose por todo el país en los humedales y en el Caribe es donde se ha venido estacionando para su reproducción”.
Frente a la emergencia actual, las autoridades determinaron el desarrollo de unos equipos especializados para la remoción manual y mecánica de la Hydrilla, con el fin único de garantizar la estabilidad ecosistemita.
“Llevamos un corto tiempo con la remoción mecánica en el ecosistema, con una maquinaria especializada. Ahora daremos inicio al proceso manual para erradicar la especie, el cual contará con participación activa de la comunidad”, comentó Parques Naturales.
Así las cosas, un grupo de investigadores de Invemar también se encuentran realizando muestreos en la zona de intervención para evaluar la efectividad de estas acciones y determinar si el control de la especie requiere otros mecanismos de manejo a mediano y largo plazo.
Lo anterior permitirá “estimar variables, definir medidas de manejo más efectivas y evaluar, desde el ámbito académico y científico, así como la viabilidad de esta estrategia para su control y eventual erradicación”.
Desde la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpomag) se indicó que un grupo de especialistas viene adelantando una revisión de los aspectos técnicos y ambientales de los ensayos piloto, con el propósito de intervenir de manera óptima la problemática.
“Este grupo, además, tendrá la responsabilidad de plantear una estrategia integral que permita enfrentar no solo la Hydrilla, sino también otras macrófitas que afectan este sitio Ramsar”, señaló Alfredo Martínez, director general de Corpomag.
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Y agregó que “la toma de decisiones frente a la atención de la Hydrilla verticillata debe ser un trabajo compartido con la academia, la investigación y las comunidades”.
Por su parte, Óscar Manrique, profesional de la Dirección de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos de Miambiente, resaltó la importancia de este esfuerzo articulado.
“El objetivo es garantizar una intervención segura, efectiva y con respaldo de las entidades competentes, así como definir un proceso metodológico que nos permita gestionar recursos y acciones de inversión a nivel nacional para atender esta ecorregión estratégica”, dijo el funcionario de la cartera de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Es de anotar que entre las entidades que conforman el comité de acción frente a esta problemática de la Hydrilla Verticillata se encuentran la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, el Ministerio del Interior, la Gobernación del Magdalena, la Universidad del Magdalena, la Alcaldía de Sitionuevo, Parques Nacionales Naturales, Invemar y Corpomag, como autoridad ambiental del departamento.
Panorama actual
La invasión de la Hydrilla Verticillata a la Ciénaga Grande de Santa Marta representa una amenaza inmediata que debe ser atendida por las autoridades. Según Alfredo Martínez Gutiérrez, director de Corpamag, un avistamiento con drones reveló que hay cerca de 700 hectáreas que ya cubre esta especie en la zona.
“Venimos teniendo cuatro encuentros con las comunidades para organizar unas limpiezas manuales a la zona; sin embargo, se están revisando cómo podemos expandir la extracción de esta especie, porque las últimas exploraciones que hicimos muestran cerca de 700 hectáreas en ese punto de vida de la Ciénaga”, comentó.
Explicó, además, que la problemática se ha agudizado debido a un rompimiento en el dique sobre el Caño Aguas Negras hacia el sector de Pajaral, ocurrido en el año 2014.
“La idea es controlar la entrada no solamente la entrada de esta especie, sino de otras invasoras cerrando el boquete que se abrió en 2014. Sin embargo, mientras lo hacemos se está trabajando en colocar una especie de talanquera en este punto en la Ciénaga Grande de Santa Marta. Este boquete también está dejando entrar troncos y basuras al sector así que hay que tratar todo de manera integral”, sostuvo.
Seguidamente, Martínez se refirió al cuidado de la Ciénaga Grande de Santa Marta.
“En conjunto con el Viceministerio de Agua se está analizando cómo logramos mitigar el impacto que está generando en la Ciénaga los vertimientos de 625 viviendas de la zona que no cuentan con sistema de tratamiento, lo que en un futuro puede generar mortandad de peces”, dijo el líder de la autoridad ambiental en territorio magdalenense.
Por otro lado, Lucía López, secretaria de Planeación de Sitionuevo, informó que el alcalde declaró la calamidad pública ante la emergencia ambiental, sanitaria y socioeconómica que enfrentan los pueblos palafitos.
“El municipio realizará la presentación del Plan de Acción Específico, que incluirá medidas inmediatas como brigadas de salud, suministro de agua potable y seguridad alimentaria, acciones urgentes para garantizar la subsistencia de las comunidades”, cerró.
Reportan presencia de otras plantas invasoras como el buchón de agua
En la mesa interinstitucional para mitigar el impacto de la Hydrilla también se hizo una alerta por la entrada de la especie invasora conocida como Buchón de agua a los ecosistemas acuáticos del país.
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Según las autoridades, esta especie baja por el río Magdalena y provoca el taponamiento de la Ciénaga debido a su rápido crecimiento.
Al respecto, en el repositorio bibliográfico de Corpoboyacá reposa un expediente que define esta especie como “una biomasa capaz de duplicarse en un mes, provocando que una sola planta pueda invadir completamente un lago”.
Adicionalmente, la planta provoca la formación de densas colonias flotantes que disminuyen el flujo del agua, reducen la infiltración de luz y destruye humedales naturales asfixiando la vegetación nativa con poca disponibilidad de oxígeno.
Además, el buchón de agua puede “crear condiciones favorables para la reproducción de vectores de enfermedades, causando problemas en lagunas, presas y canales de riego”.