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Siete días paro completan casi 200 trabajadores vinculados por Órdenes de Prestación de Servicios (OPS) a la sede Sabanalarga de la ESE UNA del Atlántico, quienes protestas por la deuda que sostiene la entidad con ellos, que va de cuatro meses y en algunos casos llega, incluso, a los seis, siete y ocho meses sin poder cobrar su sueldo.

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Según datos facilitados por el sindicato de trabajadores de la entidad, en Sabanalarga el paro se inició el pasado jueves, con 200 trabajadores aproximadamente, pues solo 35 empleados están vinculados de manera directa a la entidad y esos son los únicos con los sueldos al día en la sede del municipio.

La información fue confirmada por Gabriel Mercado, quien se desempeña como auxiliar de enfermería, quien contó a EL HERALDO lo que ha venido pasando en la última semana en la entidad, donde están aferrados a la esperanza del giro del directo de dinero del estado para que les paguen uno solo de los meses adeudados.

“Pues respuesta es esa, esperando el giro directo y esperando recursos para podernos cancelar. Ayer nos pudimos comunicar, una compañera pudo comunicarse también con el gobernador, con el doctor Eduardo Verano. Después le informó de que él no tenía conocimiento de eso, pero que aquí hay una Secretaría de Salud. Y pues, fue la única respuesta que dio. Tratamos de contactarnos con la Secretaría de Salud, pero no fue posible en ese momento. Y luego devolvió la llamada el asesor del doctor Armando De la Hoz”, indicó.

Sin embargo, hasta el momento, nadie se ha pronunciado para resolver el problema: “Esperemos que ellos entiendan la situación. Pues yo les digo, doctores, no es un solo mes o dos, ya son cinco, seis, siete y hasta ocho meses a varios compañeros. Es algo que ya no podemos más, o sea, ya no tenemos de dónde más”.

La situación está escalando, pues cada vez son más las áreas que se han sumado al paro e, incluso, próximamente el paro se extendería a ser general en todas las sedes de la ESE UNA: “Al paro en Sabanalarga se unieron los médicos generales, se unieron las enfermeras, los auxiliares clínicos, bacteriólogos, instrumentadores. Todo el personal de OPS está apoyando el paro. Los pediatras también enviaron una carta dirigida a la doctora (gerente de la ESE UNA) Rosmery Wehdeking, donde le informan que le dan un plazo hasta el día 8 de agosto para que se le cancele también el sueldo. De lo contrario, también inician el cese de actividades de todas las sedes”.

Para poder pasar los días complicados, están haciendo sus turnos pero protestando. Para tal fin han recurrido a la solidaridad del entorno, pues ellos no solo deben plata, sino que además cuando los prestamistas de la zona se enteran que trabajan en la ESE UNA, directamente les niegan el acceso al crédito, aunque sea informal.

“El hospital sigue prestando la atención del servicio de urgencia. Se está atendiendo urgencias sumamente vitales. Mujeres embarazadas, urgencias ginecológicas. Se está atendiendo a los menores, a los niños de edad, adultos mayores. En estos días se ha venido realizando olla comunitaria. Entre todos ahí recogemos y por lo menos las farmacias, los puntos de venta que están enfrente también nos colaboran, nos regalan las panaderías también, las ventas de fritos ambulantes también nos colaboran y pues por eso se ha hecho eso. Ahí amanecemos día y noche, 24 horas. Las personas que están en su turno, pues nos vamos alternando”, describió.

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Mientras tanto, están a la expectativa que el viernes les paguen un mes, posiblemente dos, que realmente no se ve como una solución: “todos estamos endeudados porque hemos prestado y tras de eso nos toca pagar seguridad. Algunos estamos en seguridad social. Sinceramente, no es solución. Pero es un alivio. Sinceramente no vamos a sanar la deuda que tenemos porque son muchas. Tendremos que tirar el dinero hasta que nos vuelvan a pagar otra vez, que no sabemos cuándo será”.