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Seis escuelas de samba, cada una con 3 a 5 mil integrantes, todos ellos con disfraces elaborados, bailaron y cantaron toda la noche del domingo y bien entrada la mañana del lunes en el sambódromo, una avenida flanqueada por tribunas, que estos días se convierte en el epicentro del carnaval brasileño.

Luiz Eduardo Perez/EFEEFE
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Antonio Lacerda/EFEEFE
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