El cantautor cubano Silvio Rodríguez recordó este domingo sus encuentros con el escritor Gabriel García Márquez 'a flashazos', en distintos momentos, en Cuba, México y Cartagena de Indias, y afirmó que va a conservar su imagen 'sonriente, gozando de la vida'.
Rodríguez publicó en su blog 'Segunda cita' que no recuerda exactamente donde conoció a García Márquez, pero dice que lo que si tiene claro es que en septiembre de 1969, se llevó su novela 'Cien años de soledad', que 'ya había leído un par de veces', entre una treintena de libros cuando viajó en el barco 'Playa Girón'. (Vea en este enlance el blog completo).
'Lo veo a flashazos, en distintos momentos. Un 31 de diciembre me invitó a una fiesta en la que estaban su amigo Fidel Castro y el actor norteamericano Gregory Peck. Hubo un momento, cercano a las 12 de la noche, en que me vi conversando con aquellos gigantes y me sentí desubicado', revela el trovador.
Rememora la primera vez que visitó a Gabo en su casa de México, ocasión en la que hablaron 'de cumbias y vallenatos, tema del que era experto' y le regaló su novela más famosa y dos casetes con selecciones personales de música.

El compositor e intérprete cubano señala que hace poco contó, a propósito de una canción de su último disco (Segunda Cita, 2010), la 'especial circunstancia' de haber tomado un vuelo en el que sólo iba otro pasajero (García Márquez).
'Era hasta México, con escala en Cancún. (...) En aquel avión, que daba tumbos y bajones, el escritor me iba explicando -con una serenidad inconcebible- que a veces se le ocurrían ideas que no daban para novelas o cuentos, y que posiblemente eran canciones', añade.
En ese diálogo, Gabo le contó la historia de una mujer que fue dejada el mismo día de su boda. Años más tarde Silvio decidió recuperar esa idea y escribió la canción San Petersburgo.





















