La imagen de un grupo de ciudadanos participando de las elecciones de la primera vuelta presidencial en medio de las aguas desbordas de ríos y caños en la subregión Mojana, concretamente en el corregimiento Calzón Blanco, del municipio de Sucre-Sucre, será similar este domingo.
Incluso el nivel de las aguas que para ese momento estaba al límite de las botas pantaneras que lucían los policías que cuidaban del puesto de votación, ahora lo superará porque el nivel de estas ha aumentado de manera considerable que ya casi alcanzan la altura de las ventanas del colegio de Calzón Blanco que es donde está la mesa en la que pueden sufragar 362 personas, de las cuales 105 son mujeres.
A esa sede educativa no solo concurren votantes del corregimiento Calzón Blanco sino también de Galindo y de la vereda El Cedro.
Las autoridades del departamento de Sucre ante este panorama de lluvias ha tenido la intención de reubicar, con el concurso de la Registraduría Nacional del Estado Civil, ese puesto de Calzón Blanco, pero sus mismos pobladores se han negado a ello advirtiendo que si lo pasan a otra parte ellos no irán a votar. Las primeras que se oponen a esto son las mujeres que dicen que no van a dejar a sus hijos solos en sus casas inundadas para ir a votar a otras localidades.
Léiner Ordóñez, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) en Calzón Blanco, le dijo en una entrevista a EL HERALDO que históricamente han estado inundados en cada temporada invernal.