Para conmemorar el Día de las Víctimas de Desaparición Forzada en la ciudad de Sincelejo la Red de Mujeres Tejedoras de la Memoria adelantó el tradicional plantón, con fotografías de sus seres queridos, que los 5 de cada mes realiza al pie de la Catedral San Francisco de Asís, en los alrededores del céntrico Parque Santander.
Este viernes las mujeres, que buscan a sus hijos, esposos, hermanos y primos desaparecidos, llegaron a su encuentro con claveles y velas de color blanco que encendieron en señal de que sigue resplandeciendo la luz de la esperanza por el encuentro de cada uno de ellos.
A la conmemoración, que fue iniciativa de estas mujeres que han envejecido en medio de su dolor, se sumaron para acompañarlas, los miembros de entidades que hacen parte del sistema de justicia restaurativa y del Ministerio Público.
El drama de la búsqueda de un ser querido
Roumalda Paternina, la presidenta de la Red de Mujeres Tejedoras de la Memoria, y quien busca al menor de sus hijos Juan Carlos Escobar Paternina, desaparecido el 20 de marzo de 2004, es decir, hace más de 20 años, agradeció el acompañamiento que les han brindado tanto las instituciones como la ciudadanía, aunque aún exista indiferencia frente a este delito.
A su vez aprovechó para exigirle a las autoridades, en especial, a la Fiscalía General de la Nación, mayor celeridad en la entrega de los cuerpos que tienen en sus laboratorios y que han sido rescatados de fosas, entre ellos los que sacaron de la finca El Palmar, en San Onofre, desde el año 2005, “porque muchas compañeras han fallecido sin saber de sus seres queridos. No podemos permitir que cosas como estas sigan ocurriendo con nosotros. La Fiscalía no es la dueña de esos cuerpos que tiene. Esas personas que están allí tienen sus familias que los están esperando, por favor queremos que eso se agilice. No estamos contentos con eso, necesitamos una Fiscalía más dinámica, más correcta y cumplida porque lo que nos está haciendo es acción con daño”, anotó la líder y vocera de las Tejedoras.
Reiteró en la necesidad de justicia y verdad que ellas tienen, de menos dilaciones en sus procesos y de que se haga efectivo el goce de sus derechos. “Estamos muy desesperadas”
Instituciones de puertas abiertas
Roumalda Paternina también reclama porque las puertas de las instituciones en verdad sean abiertas porque “tenemos muchas trabas que se traducen en limitaciones y eso nos ha enfermado a todas. El estrés nos está matando porque no vemos celeridad en la búsqueda de nuestros seres queridos”.
El deceso más reciente de estas mujeres buscadoras fue hace 4 meses en la persona de María Geney, que esperaba noticias de su hijo desaparecido y lo peor, denunció la líder de las tejedoras, es que la Unidad de Víctimas en medio de su velación fue que llamó para preguntar si sabía firmar para indemnizar, “yo no quiero que esto se vuelva a repetir”, sentenció Roumalda.
¿Y el parque de la memoria?
También denunció que no ha habido el apoyo total que ellas requieren por parte de las autoridades, y recordó que fue durante la administración del entonces alcalde de Sincelejo, Jairo Fernández Quessep cuando les donaron el lote para la construcción del Parque de la Memoria que se ha quedado en planes porque ninguna administración lo ha hecho realidad.
“El lote está allí y los demás mandatarios que han llegado se han hecho los sordos y mudos”.
Precisamente este martes 3 de septiembre tendrán una cita en la Gobernación de Sucre para abordar este tema del parque.
La familia que busca a dos hermanos y un primo
Otro de los dramas de la búsqueda de un ser querido en Sincelejo es el que afronta la familia De la Rosa Garay, que tiene desaparecidos a los hermanos Ricardo y Néstor De la Rosa y al primo Édgar Roldán desde hace 28 años, pero la búsqueda a través de la Red de Mujeres Tejedoras de la Memoria cumple 21 años.
Fany De la Rosa Garay, una de esas buscadoras de la familia, reitera que no cesarán en su objetivo hasta no encontrarlos y menos ahora que ya tienen una pistas que las llenan aún más de esperanzas.
“Vamos a dar con el paradero de ellos. Estamos en los trámites para ir al territorio donde ocurrieron los hechos”, anota Fany sin poder contener las lágrimas por este dolor.
Los hermanos y el primo de Fany desaparecieron el 20 de mayo del año 1.995 cuando salieron a comercializar los arequipes que fabricaban en el barrio El Bosque, de Sincelejo.
Encadenada
Llamó la atención durante el plantón de la tarde del viernes 30 de agosto en Sincelejo que una de las buscadoras de las Tejedoras decidió no solo llevar un clavel y una vela, sino también un cartel y hasta se encadenó.
Se trata de Ruby Estrada Pérez, quien busca a su hermano Julio Santander, de quien no tiene noticias desde el año 1.990 cuando se fue del corregimiento Buenavista, en Sincelejo. Era menor de edad.
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Dice Ruby que su hermano debía llegar a Puerto Berrío, Antioquia, pero eso no ocurrió.
Aduce que decidió encadenarse en señal de que así se sienten ellos, sus familiares, al no tener noticias de su ser querido, al no saber qué pasó.
Como ellas, otras mujeres buscadoras en la Región Caribe, también conmemoraron esta fecha, en medio de su dolor, en las poblaciones de El Carmen, Montería, Barranquilla y San Andrés Isla.
Con la entrada en operación de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas fueron creados los planes de búsqueda regional y cada uno de ellos tiene su universo.
