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Amanecer un día tratando de redescubrir el propósito de vida, lo que ha pasado, lo que está sucediendo y lo que viene. Sin encontrar una respuesta concreta. Pero quién diría que, de esa angustiosa sensación, surge una canción.

Eso le pasó recientemente a Santiago González, músico barranquillero, de 31 años, que le canta a la crisis existencial con ‘Yoyo’, un pop moderno que hace a dúo con Mauricio Meyer y que ya está sonando en las distintas plataformas digitales.

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‘Chago’, como es conocido en el mundo artístico, visitó las instalaciones de EL HERALDO y, con guitarra en mano, dio a conocer la historia de este sencillo que, desde ya, se perfila a meterse entre los más escuchados del género.

“Es una canción que se dio de una manera muy espontánea, al comienzo empieza así y el coro se me ocurrió un poco más light, más como el pop moderno. Y traigo a Mauricio Meyer a la mezcla y Meyer le pone su sello. Meyer tiene 20 años y viene con algo que naturalmente yo no tengo, porque no crecí con el R&B y con el reggaetón”, cuenta el también productor.

Ese detalle le terminó de dar el toque moderno al proyecto musical, donde convergen los dos mundos: letras fuertes, con sentido, y el universo actual que gira en torno al pop. Así lo siente el cantautor.

Orlando Amador/EL HERALDO

“En el caso de ‘Yoyo’, tenía una crisis existencial y no sabía qué hacer conmigo. Para mí, la música es terapéutica. Entonces yo siempre he escrito canciones para poder sacar lo que llevo adentro, para poder transmitir las emociones. Como ir al psicólogo. Entonces ‘Yoyo’ no es más que eso, es literalmente una ida al psicólogo, pero con una hoja en blanco y escribir cómo me siento en ese momento”, expresa el compositor.

Un momento complejo

Para explicarlo mejor, Chago se levanta de su asiento, toma la guitarra y convierte la sala en una tarima. Se escucharon los primeros acordes y luego una de las estrofas: ‘Mi mente gira y gira, todo me da vueltas, y se me hace un rollo…’.

Entonces, fue inevitable para él recordar el preciso momento en que compuso el tema. “En ese momento me sentía, imagínate, perdidísimo de mí, porque uno como artista es muy fácil cuestionarse todo, es una carrera abstracta, es una carrera rarísima y que nada está bien, ni nada está mal, simplemente las cosas son”.

En ese sentido, González asegura que la canción servirá como un “tratamiento colectivo”, en el que muchos se sentirán identificados. Pues, de acuerdo con sus declaraciones, es una sensación por la que todos pasan. Lo describe como un bucle, parte de la rutina, interviene en las relaciones y hasta en el aspecto laboral, es “como un yoyo. De arriba a abajo, de arriba abajo”.

Más detalles de Chago

Orlando Amador/EL HERALDO

Chago empezó a involucrarse en la industria de la música desde que tenía 11 años, cuando compuso las primeras letras. En su familia, varios integrantes se desempeñan como artistas plásticos y uno de sus primos es el cantautor Nicolás Tovar.

Les ha producido a jóvenes músicos, como Aria Vega, a otros con una trayectoria ya consolidada, como Jerau, y personalmente registra seis álbumes lanzados.

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“Siempre he estado como al margen de la tendencia, mi onda siempre es más como Joaquín Sabina, Andrés Calamaro, incluso Arjona. Me veo como un Sabina colombiano, un Sabina barranquillero. Soy una persona que me gusta el pop, el rock, la balada, lo tropical, el merengue, y todo ese espectro de género lo he experimentado todo dentro del mismo estilo de composición”, resalta.

Interesado en profundizar sus conocimientos en este arte, Chago pasó su adolescencia estudiando producción musical en Buenos Aires (Argentina). Posteriormente regresó en 2018, con el fin de poner en práctica lo que aprendió.

“Mi invitación es que, no solo escuchen ‘Yoyo’. Los invito a escuchar también toda mi discografía. Tengo seis álbumes afuera, mucha música con la que pueden sentir cosas muy lindas, con la que pueden identificarse. Esa música que pueden dedicar. Si tienen el corazón roto, pueden encontrar su canción también. Y, en el caso de Yoyo es como ir a terapia donde un psicólogo. Así que los invito a que la escuchen”, concluye Chago.