En las tablas, o bien sea dicho en el piso, de un teatro alternativo del barrio San Isidro los sueños de que una ciudad abrace al arte se hacen realidad. Este lugar, un refugio de pasiones que lleva por nombre ‘La Estación de los Sueños’, es un oasis en el desierto para quienes disfrutan de las artes escénicas.
‘La Estación de los Sueños’ es mucho más que un colectivo teatral; es un faro de esperanza y expresión artística liderado por Henry González, también conocido como Kike, el Mimo, y su compañera Ivete García.
Desde sus humildes comienzos en 1997 hasta su evolución como un punto de referencia cultural en la comunidad, ‘La Estación de los Sueños’ ha dejado una marca imborrable en el tejido social de Barranquilla, liderando diferentes espacios con miras a una ciudad que le siga abriendo los brazos al teatro, especialmente con el trabajo que hacen con los niños del sector, dándoles espacios de cultura.
Creación de dos egresados de Bellas Artes, profesores en sus 'tiempos libres' y actores las 24 horas del día, los 7 días de la semana, Henry e Ivete han dejado alma, vida y corazón por darles a los barranquilleros una propuesta única.
Es así como en el marco de la celebración de los 211 años de Barranquilla EL HERALDO habló con estos dos actores para conocer su proceso y lo que los ha motivado a impactar en la comunidad de su barrio.
De Arroyo a Estación
La historia de ‘La Estación de los Sueños’ es una muestra de determinación y pasión por el arte. Solo de esa manera se explica el periplo que han recorrido hasta llegar al barrio San Isidro. Siendo partes de diferentes colectivos, Henry e Ivete fueron buscando su propia voz dentro del teatro gestual, pantomima y más.
Por ello decidieron que juntos formarían un colectivo y empezaron a presentarse bajo el nombre de ‘Kike, el mimo’, que era como conocían en la escena teatral a Henry, pero se hizo necesario llamarse de alguna manera.
'Entre los nombres teníamos Teatro El Arroyo, después Teatro Carnaval, pero en ese momento estaban rescatando la arquitectura de la Estación Montoya, entonces llegamos al acuerdo de que nosotros seríamos una estación, pero ‘La Estación de los Sueños’, y se llama así porque es donde los sueños se convierten en realidad, desde la escena'.
Pero si algo tienen los colectivos teatrales en Barranquilla es que su trabajo se hace con las uñas y, al no tener ellos sede propia, a finales de los años 90 ensayaban donde podían gracias a colegas. Pasaron por la Sociedad de Mejoras Públicas, la antigua sede del Colegio Americano, Ciudadela 20 de Julio, hasta que en la calle 50 No. 24-77 encontraron su lugar en el mundo.
'En 2014 hicimos un préstamo y adecuamos esta sala de teatro. La primera función la hicimos en enero de 2015 y el lanzamiento lo hicimos el 27 de marzo, que es el Día del Teatro', explicaron.
‘ParqueArte’ y Carnaval
A lo largo de estos más de 25 años el colectivo ha tenido diferentes espacios con un mismo objetivo: entretener a los barranquilleros. Desde sus primeras incursiones con un evento llamado ‘ParqueArte’, en el que se tomaban diferentes parques de la sociedad con sus shows, hasta su actual ‘GestoCaribe’, en el que el teatro se llena de invitados para disfrutar de días enteros de programación única.
'En el Carnaval hacemos un evento que se llama ‘Muestra de Teatro de Arte y Carnaval’, que trabajamos con los niños. Se monta una danza, invitamos a los grupos de otros lados, hacemos un recorrido en el barrio, y terminábamos aquí haciendo funciones', comentó Kike.
A día de hoy su evento insignia es ‘GestoCaribe’, que en esta oportunidad llegará a su quinta edición y que esperan realizarlo en septiembre en el marco del Día Internacional de la Pantomima y el Mimo, 21 de septiembre.
'Para este año esperamos tener aquí en Barranquilla un mimo argentino, un grupo ecuatoriano, y si es posible tenemos un grupo de Cuba. Para esta versión estamos tocando puertas para ello', comentó Ivete.
Y es que a medida que ‘La Estación de los Sueños’ mira hacia el futuro, su misión sigue siendo la misma: nutrir el espíritu creativo de Barranquilla y más allá. Con planes para expandir su programación educativa, aumentar su presencia en línea y explorar nuevas formas de colaboración artística, el colectivo está listo para embarcarse en la próxima etapa de su viaje.
Los niños, su todo
Uno de los pilares fundamentales de ‘La Estación de los Sueños’ es su dedicación para trabajar con niños. Desde el principio, Kike e Ivete han reconocido el poder transformador del arte en las vidas de los jóvenes.
A través de su taller infantil de arte, ofrecen a los niños de la comunidad la oportunidad de explorar su creatividad, desarrollar habilidades y encontrar una salida positiva para su energía no solo con el teatro, sino con la pintura y la música, con el objetivo de formar más que artistas, personas con sentido social.
'Para nosotros representa que se cumplen muchos sueños. No se pretende que sean artistas, ya el que quiera ser artista y conllevar su camino lo puede hacer, pero se pretende que tenga un espacio para aprovechar el tiempo, un espacio creativo, y algo que les ayuda a controlarse como seres humanos más sensibles', explica González.
Este compromiso con la juventud se refleja en su programación regular, que incluye funciones especialmente diseñadas para niños. A través de estas presentaciones, ‘La Estación de los Sueños’ no solo entretiene, sino que también educa, inspira y nutre el amor por las artes escénicas en las generaciones futuras.
Entretanto, el compromiso de Ivete va más allá del teatro en sí. Como docente trabaja incansablemente para inspirar a sus alumnos y despertar en ellos la sensibilidad hacia la expresión estética. 'La idea es que los niños en la institución también se enamoren del arte. Que en ellos siempre perdure la sensibilidad y ese amor y respeto por la expresión estética'.
'Lo que queremos también proyectar en la comunidad, especialmente los niños y niñas, es que a través del arte empiecen a explorar en su ser, en su calidad humana', finalizó Ivete.
Desde ‘Sueños de cartón’ hasta ‘Frida’
Siempre están en escena. Por eso como creativos de sus propios trabajos han hecho obras como ‘Sueños de cartón’, en la que Kike, el mimo despliega todo su conocimiento actoral en una conmovedora puesta en escena sobre la imaginación y la resiliencia en medio de la adversidad en la que un payaso sueña una vida mejor.
'Es esa búsqueda que tenemos a través de los personajes cotidianos, que viven de pronto en la calle, pero que son unos soñadores'. Ivete, por su parte, rinde homenaje a una de las figuras más inspiradoras de la historia del arte explorando la vida y el legado de la icónica pintora mexicana Frida Kahlo. A través de este unipersonal, no solo busca honrar la memoria de Kahlo, sino también inspirar a otros a seguir sus pasos en la búsqueda de la libertad y la autenticidad.




















