Sumergirse en la atmósfera fresca y propia del mercado suele ser la cotidianidad de muchos barranquilleros que encuentran en el lugar los mejores alimentos para llenar su despensa.
Allí, donde el aroma a mar es palpable. El contraste olfativo es fascinante, un recordatorio de la diversidad y riqueza de la región que concentra su sabor en el corazón del centro de la ciudad, que a su vez, alberga la popular Plaza del Pescado.
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Y es que en el Caribe se teje un vínculo profundo entre la gente y el mar. Aquí, el pescado es más que alimento; es una tradición que se adentra en la cultura y fluye en cada aspecto de la vida.
Los comerciantes, con sombreros, delantales y sonrisas amigables, ofrecían pescados y mariscos frescos en unos puestos que tenían su propia historia y especialidad, y era evidente que la pasión por el mar y su abundancia estaba en el centro de todo.
En medio de sus espacios, las matronas se destacan como figuras esenciales en esta comunidad. Su presencia es un símbolo de confianza arraigada en años de tradición y conocimiento transmitido de generación en generación.
Y un plan muy rico estaba a punto de gestarse en sus manos. A través de Sabor Barranquilla, dos de sus cocineros invitados a la feria llevaron su arte culinario a este recinto popular.
Los chefs se entregan a su labor con un amor evidente por la cocina y los sabores caribes que protagonizaban la mesa.
Cada movimiento está impregnado de pasión y dedicación mientras cortan y sazonan la conocida mojarra lora.
Uno de ellos es Andrews Arrieta, cocinero barranquillero que cuenta con más de 17 años de experiencia.
Desde hace cinco años lidera el proyecto Acai, un concepto que ha dado de qué hablar en el gremio gastronómico bogotano, se trata de un restaurante enfocado en las cocinas ancestrales de Colombia, basado en el conocimiento e investigación de las cocinas indígenas del Amazonas.
La mojarra lora con yuca fue la combinación exquisita a la que le llegó un aderezo especial.
'Agregaremos un tacacho de bagre criollo, vamos a amasar el plátano, el guineo verde, vamos a hacer una bolita y la vamos a rellenar con este bagre y un poquito de queso costeño, apanamos y fritamos después, es un salpicón de bagre prácticamente, tiene un poquito de ají criollo también y tiene ese toquecito picante que a mí me encanta en la comida, porque somos un país de ají'.
Su hablar denota que lleva la cultura antioqueña en sus venas, pero su amor por el pescado deja ver su admiración por el Caribe.
Ella es Meli Ospina, cocinera antioqueña, profesional en Gastronomía y administradora de restaurantes. Cuenta con 23 años de experiencia en el gremio gastronómico. Lleva la cultura y la tradición con el Tour a la plaza Minorista de Medellín.
'Me encanta el pescado aparte que es una fuente de nutrición, es muy versátil, entonces ya con ajo, o con ajo y algún sazonador, o con las hierbas como el cilantro, el orégano. El pescado frito con arroz de coco al lado del mar y patacón: una belleza.
Con una sonrisa, picaba un ají topito para un encurtido que iban a acompañar los plátanos.
{"titulo":"El maíz guajiro y la langosta zapatera se apoderan de Sabor Barranquilla","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/el-maiz-guajiro-y-la-langosta-zapatera-se-apoderan-de-sabor-barranquilla-1027805"}
Una sabrosa recuperación
Con el objetivo de dignificar la labor de los vendedores del centro de Barranquilla, hay una obra que se está cocinando a través de la Alcaldía: el Gran Bazar.
Hasta allí, se realizó un recorrido con los chefs invitados para visualizar lo que pronto tendrá 24 cocinas y 750 vendedores estacionarios.
'Lo que queremos es que esta plaza, en algún momento, se convierta también en lo que hoy es, próximamente, casi que una realidad, el Gran Bazar. Quisimos traerlos hasta acá, mostrarles cuáles son los planes y proyectos que tiene la Alcaldía de Barranquilla por lo que ellos hacen, la comida. Aquí sale el pescado, aquí sale la fruta, aquí sale la verdura, muy cerca tenemos la plaza de plátanos, quedan todos los grandes distribuidores de frutas y verduras, de granos', dijo el secretario de Control Urbano y Espacio Público de Barranquilla, Angelo Cianci.
