Él es Shimon Hayut, la persona que inspiró ‘El estafador de Tinder’

Las voces de tres mujeres que dicen haber sido estafadas han puesto todos los ojos, una vez más, sobre Netflix.

Esto gracias a que la plataforma de streaming lanzó recientemente el documental ‘El estafador de Netflix’, que muestra cómo las mujeres fueron engañadas por un sujeto al que llaman en la producción como Simon Levlev, hombre israelí al que conocieron a través de una plataforma para citas.

El sujeto hizo creer a sus víctimas que era un rico heredero de una industria de diamantes y posteriormente manipuló a cada una de ellas para que le entragaran miles de dólares, fingiendo amor para hacerse con sus pertenencias.

'Él se hacía pasar por magnate con una vida de lujo y seducía a mujeres por internet para robarles millones de dólares. Ahora algunas víctimas planean vengarse', dice la sinopsis del material de Netflix.

El documental cuenta la historia de Shimon Hayut, un hombre israelí cuya historia reposa en un informe del medio noruego VG, que registró en una investigación que también muestra cómo el hombre fue capturado y deportado a su país en 2019.

Las denuncias surtieron efecto y el sujeto fue judicializado, aunque no pasó ni siquiera un año en un centro de reclusión. Tras su paso por prisión, tampoco devolvió el dinero y algunos rumores se atreven a asegurar que la lista de personas estafadas asciende a un número más amplio.

'Compartiré mi versión de la historia en los próximos días, cuando haya resuelto la mejor y más respetuosa manera de contarla, tanto para las partes implicadas como para mí', escribió en su cuenta. 'Hasta entonces, por favor, mantengan la mente y el corazón abiertos'.

Según expuso, su culpabilidad no sería tan grave como en realidad lo expone el documental, que muestra cómo era su modus operandi, desde la creación del perfil falso, bajo el nombre de Simon Leviev, hasta los millonarios robos que habría cometido después de estar en prisión.

El gobierno israelí lo liberó en 2019 pese a que contaba con una pena de 15 años como una medida del gobierno ante la pandemia, por medio de la cual se buscaba reducir el número de presos en centros penitenciarios para evitar olas de contagios en estos recintos y, como consecuencia, reducir las probabilidades de muertes masivas.