Desde hace décadas, el ayuno ha formado parte de diversas culturas y religiones alrededor del mundo. Esta práctica, que inicialmente surgió como una forma de purificación y disciplina espiritual, ha sido adoptada en la actualidad como una tendencia de salud y bienestar conocida como ayuno intermitente.
Este tema no es una moda reciente, de hecho, ha sido practicado por civilizaciones antiguas que reconocían sus beneficios tanto físicos como mentales. Sin embargo, la diferencia radica en el contexto moderno, donde el objetivo ha cambiado drásticamente.
Hoy, muchas personas recurren al ayuno intermitente en busca de la pérdida de peso, la mejora del metabolismo y el incremento de la longevidad.
El ayuno intermitente es un patrón alimenticio que alterna periodos de ingesta de alimentos con periodos de ayuno. A diferencia de muchas dietas tradicionales que se centran en qué comer, este se enfoca en cuándo comer.
¿Cuáles son sus beneficios?
Con una rutina exigente, distribuyendo su tiempo entre trabajo y estudio, Lorena Almanza, decidió adoptar este método alimenticio hace dos años, tras investigar sus beneficios y consultar con su nutricionista.
Lorena sigue el método 16/8, donde su primera comida es a las 12 del mediodía y la última a las 8 de la noche. En estas ocho horas de alimentación, se asegura de consumir comidas balanceadas, ricas en proteínas, vegetales, y grasas saludables.
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Desde entonces, Almanza afirma haber podido llegar a su peso ideal. “Nunca estuve tan sobrepasada, pero sí logré bajar los 5 kilos que me faltaban para estar en mi peso correcto”.
Y es que de acuerdo a la nutricionista Diana De la Ossa, afirma que esta práctica ayuda a reducir la ingesta calórica total, lo que puede conducir a la pérdida de peso. “También puede disminuir los niveles de insulina en sangre, mejorando la sensibilidad a la insulina y reduciendo el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2”.
Asimismo, interviene en lograr reducir el colesterol LDL, los triglicéridos en sangre, la presión arterial y otros factores de riesgo cardiovascular.
No se debe abusar
El fervor por el ayuno intermitente ha llevado a algunos a extremos peligrosos. A medida que la popularidad de esta práctica crece, también lo hacen los casos de personas que intentan llevarlo al límite, ignorando los principios básicos de nutrición y poniendo en riesgo su salud.
“Una mala práctica que he visto en pacientes que son afines al ayuno intermitente es realizarlo sin una orientación profesional. Simplemente ven en redes sociales cómo influencers o famosos lo realizan y no hay una iniciativa de investigación más profunda para adecuarlo a su rutina de vida, a veces sin saber si lo necesitan o si son compatibles”, explica el nutricionista Carlos Martínez.
Pero, ¿cuáles son las señales de que una persona podría estar abusando del ayuno intermitente? De acuerdo con la nutricionista dietista, Beatriz López, está la pérdida de peso acelerada, debilidad constante, dificultades digestivas como estreñimiento, pirosis, aumento de los niveles de estrés, cambios abruptos del estado de ánimo, alteración en el periodo menstrual, sentimientos de culpa al comer, entre otros.}
“Las consecuencias pueden ir desde síntomas digestivos adversos, cambios abruptos en la composición corporal como la pérdida de masa muscular, alteraciones hormonales y hay una que desafortunadamente se está normalizando y es comenzar una mala relación con la comida”, puntualizó.
No todos lo pueden hacer
Según la nutricionista Diana De la Ossa, hay una lista de personas para las que no sería recomendable llevar a cabo esta práctica.
“Una de ellas son las mujeres embarazadas o en lactancia porque tienen necesidades nutricionales especiales que pueden no ser satisfechas con ayuno prolongado”.
También se encuentran los niños y adolescentes, ya que debido a su crecimiento y desarrollo, necesitan una nutrición constante y balanceada.“Aquellos con antecedentes de trastornos alimenticios pueden ver exacerbados sus síntomas. También los que toman medicamentos para el control del azúcar en sangre, ya que el ayuno puede causar hipoglucemia”.
Los atletas de alto rendimiento también están en esta lista porque el ayuno puede no proporcionar suficiente energía para entrenamientos intensos o competencias. “Aquellos que ya tienen un peso insuficiente pueden estar en riesgo de una mayor pérdida de peso y deficiencias nutricionales”.
¿Cómo se debe practicar el ayuno intermitente?
La nutricionista Diana de La Ossa, expuso un ejemplo de protocolo de ayuno intermitente. “16/8
Se ayuna durante 16 horas al día y se come dentro de una ventana de 8 horas. Ej.: saltarse el desayuno, luego comer entre las 12:00 p.m. y las 8:00 p.m”.
Otra opción es comer 5 días a la semana y se restringe la ingesta de calorías a aproximadamente 500-600 calorías en 2 días no consecutivos. Ej.: reducir calorías el martes y el jueves.
También existe el ayuno de 24 horas: se realiza un ayuno completo de 24 horas, típicamente una vez a la semana.
Ej.: desde la cena del lunes hasta la cena del martes. “Por último una comida al día en donde se come solo una vez al día en una ventana de una hora, ayunando las restantes 23 horas.
Ej.: consumir una única comida en el almuerzo o la cena”. No obstante, la nutricionista dietista, Beatriz López agregó que la duración y frecuencia ideal del ayuno intermitente va a depender del contexto de cada persona.




















