Las altas temperaturas y la sequía que trae consigo el fenómeno de El Niño, como las que padecemos en este segundo semestre, pueden incidir en la tendencia de almacenar agua no protegida principalmente en viviendas, un factor de riesgo que favorece la cría del mosquito transmisor del virus dengue, el Aedes aegypti.
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En opinión de especialistas de la Universidad Simón Bolívar, el abordaje del dengue se debe realizar de una manera integral e interdisciplinar, incluyendo aspectos de epidemiología, atención de pacientes, manejo integral de vectores y comunicación social que involucren a biólogos, bacteriólogos, microbiólogos, médicos, enfermeros, antropólogos y trabajadores sociales.
'Los antropólogos o trabajadores sociales son muy importantes dentro de los programas de control vectorial para el diseño de estrategias de educación dirigidas al cambio de conductas en el almacenamiento de agua en la comunidad', explica Ronald Maestre Serrano, biólogo Ph.D. en Medicina Tropical.
La experiencia adquirida en la vigilancia del covid-19, una labor a la que aportaron universidades, sector gubernamental de alto nivel y secretarías territoriales, también podría ampliarse al dengue.
El manejo del covid-19 permitió fortalecer el sistema de salud y sus servicios de diagnóstico, que son una fase tardía en el proceso porque son el paso obligado después de que fallaron o no fueron suficientes las actividades prevención y la promoción.
'Debería hacerse búsqueda activa de la enfermedad en las localidades, no centralizar la acción y, por supuesto, hacer vigilancia del mosquito', sugiere Antonio Acosta Hoyos, Ph.D. en Bioquímica y Biología. 'Hay que invertir en el muestreo de mosquitos, hacer trabajo en campo, visitar barrios, saber qué está pasando en tiempo real con la dinámica de los mosquitos en las comunidades', complementa Lisandro Pacheco Lugo, biólogo Ph.D. en Bioquímica.
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Las altas temperaturas
En el dengue se han observado ciclos epidémicos cada vez máscortos en el tiempo, con aumento en la magnitud, frecuencia de brotes epidémicos y formas graves de la enfermedad que afectan especialmente a países del trópico y subtrópico. Sin embargo, en la última década ha afectado a Estados Unidos y naciones europeas como España e Italia.
'Esto ha llevado a que varios paí ses que anteriormente no eran afectados por esta enfermedad centren su atención en este evento de interés en salud pública, que representa una amenaza global por el aumento en su incidencia', dice Acosta.
En Colombia, según el Sistema de Vigilancia Epidemiológica Nacional del Instituto Nacional de Salud (INS), se notificaron 101.016 casos de dengue en 2016, 69.455 entre 2017 y 2018, 124.989 en 2019, 127.546 durante 2020 y 2021, 67.031 casos en 2022 y 48.736 casos hasta la semana epidemiológica 24 del presente año.
La enfermedad está relacionada con el cambio climático. Al elevarse la temperatura, el mosquito Aedes aegypti aumenta su distribución y su altitud en diferentes regiones del mundo. En Colombia se tenía registros de Aedes aegypti hasta los 2.200 metros sobre el nivel del mar (msnm), pero ya se le halló en el municipio de Bello (Antioquia), a 2.302 metros. La misma situación se ha identificado en Bolivia, en localidades ubicadas a 2550 msnm.
'Es importante fortalecer la vigilancia entomológica en localidades en Colombia donde anteriormente, por sus condiciones ambientales, no existía la presencia del vector, para identificar a tiempo la presencia de este mosquito', añade Maestre
{"titulo":"Estudio abre nuevas vías para fortalecer células inmunitarias contra cáncer","enlace":"https://www.elheraldo.co/salud/un-estudio-abre-nuevas-vias-para-fortalecer-las-celulas-inmunitarias-contra-el-cancer-1029653"}
Problema global
En los 80, los casos de dengue acumulados en las Américas ascendían a 1.5 millones. Cuatro décadas después la cantidad se incrementó casi 11 veces, hasta llegar a 16.2 millones entre 2010 y 2019, de acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
'La mitad de la población mundial está en riesgo de adquirir dengue, son 4 billones de personas; estamos hablando de un serio problema de salud pública', enfatiza Pacheco, quien cita estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS): en 2022 fueron notificados 2,8 millones de casos en las Américas, más del doble que en 2021.
Y este año la situación no es menos delicada para varios países. En Colombia, el Ministerio de Salud reportaba el 13 de mayo pasado a 183 municipios en situación de brote y otros 143 en alerta epidemiológica.
'La realidad es que desde la semana epidemiológica uno de 2023, en Colombia se ha notificado un aumento en la notificación de casos de dengue, ubicando el evento en situación de epidemia a nivel nacional', comenta Maestre, líder del grupo de investigación Enfermedades Infecciosas y Tropicales de la Universidad Simón Bolívar.
Hasta el 26 de julio, el boletín epidemiológico del INS confirmó 33 muertes y 59.864 casos, de los cuales 854 (1,4 %) eran dengue grave. Por departamentos, la mayor incidencia se registró en Amazonas, Vaupés y Meta, y por distritos en Santa Marta, Barranquilla, Cartagena y Cali.
