
La naturaleza cobró cuatro víctimas mortales casi de manera simultánea en la sabana de Córdoba y Sucre, en sendas tormentas eléctricas que enlutan a dos familias.
En el corregimiento Arroyo de Piedra, en jurisdicción de San Andrés de Sotavento, Córdoba, una mujer y sus dos hijos menores murieron al recibir la descarga de un rayo durante la tarde del miércoles, mientras caía un torrencial aguacero.
Las víctimas fueron Nélfida Suárez Baltazar, de 35 años de edad y sus dos hijos Jean Carlos y Denis Velázquez Suárez, de siete y ocho años, respectivamente.
Las autoridades establecen las causas del incidente que mantiene consternados a los habitantes de la pequeña aldea, ubicada a escasos kilómetros del perímetro urbano de San Andrés.
Entre las hipótesis cobra fuerza la que tiene que ver con la utilización de un teléfono celular en medio de la tormenta eléctrica. Sin embargo, ninguna autoridad lo confirma.
Las personas muertas pertenecen al reguardo indígena Zenú y sus cuerpos serán sepultados en la mañana de hoy.
Otro caso en Sincelejo
Entre tanto en la vereda Babilonia, en zona rural un joven campesino de 28 años también perdió la vida en circunstancias similares.
La víctima fue identificada como Onalvy Velásquez Lidueña, quien fue alcanzado por una descarga eléctrica mientras se encontraba en su vivienda.
Velásquez Lidueña murió de forma instantánea y su primo Tibaldo Cárdenas Lidueña, quien se encontraba muy cerca al lugar, resultó herido. Aún presenta dolores fuertes en la cabeza y en las extremidades inferiores.
Matilde Lidueña, madre de la persona lesionada narró que su hijo fue sorprendido por el fenómeno natural cuando en medio del aguacero trataba de adecuar un canal para almacenar agua en un recipiente.
“Después de una hora de estar lloviendo muy fuerte mi hijo se puso a componer el canal para que el agua no inundara la casa, cuando de un momento a otro cayó la descarga que lo lanzó a un lado dejándolo sin signos vitales” sostuvo la mujer.
Hace 10 años en ese mismo lugar cayó un rayo y le quitó la vida a una anciana de 87 años quien era la abuela de Onalvy Velásquez.
En esa zona, unas ocho personas han muerto en los últimos seis años a consecuencia de descargas eléctricas.
Algunas personas afectadas por el fenómeno natural han sido sanadas con prácticas antiguas utilizadas por los indígenas.
Entre las más conocidas está la de enterrar varias horas a la persona atacada por el rayo para extraerle la energía.