“EL HERALDO es como el tinto familiar en las mañanas”: Lectores

En la Región Caribe, EL HERALDO llega a 780 mil lectores diarios (según el Estudio General de Medios, EGM) y hay lectores como Héctor Hernández, Carlos Alfonso Gómez, Edgardo Pertuz Llinás, Nicolás Sumbatoff y Roberto Rojas que madrugan a informarse de las noticias de la Costa, Colombia y el mundo a través de este periódico. A pesar de los avances tecnológicos, muchos prefieren comprar el medio impreso desde tempranas horas para mantenerse informado, pues no les agrada mucho leer a través de la web o mirar lo que dicen las redes sociales.

Para Pertuz Llinás, un médico homeópata que tiene su consultorio en Montería, EL HERALDO es como un “tinto familiar en las mañanas”, mientras que Hernández, que reside en Valledupar, asegura que aprendió a leer con las tiras cómicas de este diario. Por su parte, Gómez, quien reside en Riohacha, desde hace 15 años compra el periódico diariamente, pues lo considera el medio más influyente de la Región.

Para Sumbatoff, un asiduo lector de Santa Marta, este diario es el vocero de la Región, mientras que para Rojas, quien tiene un punto de venta en Cartagena, los impresos no desaparecerán, pues siguen siendo un medio de comunicación de vital importancia para la ciudadanía.

“Aprendí a leer con EL HERALDO”

Durante 63 años Héctor Hernández ha leído el periódico EL HERALDO. Dice que en 1954, siendo apenas un niño, su profesora le regalaba un ejemplar los domingos, porque en su casa no había recursos suficientes para comprarlo, y de ahí empezó a ser uno de los más fieles lectores de este diario.

“Yo nací en Sabanalarga, Atlántico, y cuando tenía 5 años mi maestra, Tasia Torres Castillo, me regalaba el periódico los domingos. Yo, prácticamente, aprendí a leer viendo los monicongos –tiras cómicas– de El HERALDO. Toda la vida ha sido el periódico más importante de la Región Caribe”, dice este hombre, hoy de 68 años, propietario de un taller eléctrico automotriz, en la zona céntrica de Valledupar, adonde llegó a vivir desde 1969, atraído por la bonanza del algodón.

“Me vine de Barranquilla para acá, pero nunca he dejado de leer este diario, ha sido el medio escrito con los mejores editorialistas, las mejores noticias regionales. Ahora que vivo en Valledupar más lo leo, porque me interesa conocer más de la Región”, precisó. Dijo que “este periódico se ha expandido de una manera impresionante”. Héctor Hernández, durante años guardó ejemplares de las primeras ediciones en una caja de cartón que tiene en su taller, algunas de las publicaciones antiguas del periódico. Él tiene casi 48 años en Valledupar, a la que tiene mucho que agradecerle. “Para mí EL HERALDO no tiene competencia”, puntualizó. 

Carlos Alfonso Gómez, el lector fiel en La Guajira

Carlos Alfonso Gómez Pimienta, de 75 años de edad, comenzó a leer EL HERALDO hace unos 15 años, y desde entonces no pasa un día sin que lo compre.

Afirma que le gusta porque no solo puede encontrar las noticias de la Costa Caribe, sino un panorama de las noticias nacionales e internacionales, además lo califica como el medio más influyente en esta región del país.

Este lector fiel, quien fue docente universitario por muchos años en varias universidades, dice que ha sido testigo de todos los cambios que ha tenido el periódico y afirma que todos han sido positivos, por eso lo sigue leyendo a diario.

Actualmente, Gómez Pimienta se dedica por completo a Fundartes, una fundación dedicada a la formación musical de niños y jóvenes de sectores vulnerables y que maneja la primera orquesta sinfónica wayuu en La Guajira.

Él tiene la fortuna de vivir en la misma calle donde están ubicadas las oficinas de EL HERALDO en Riohacha, y por eso apenas se levanta se toma un tinto y cruza la calle para comprarlo y empezar a leerlo en la puerta de su casa.

Por esta cercanía se ha convertido en un miembro más de la familia de este diario en la capital guajira. “Diariamente los veo trabajar incansablemente buscando las noticias, y a los que están encargados de la circulación los saludo desde muy temprano”, afirma.

En sus 84 años, este fiel lector le envió sus felicitaciones a EL HERALDO y le agradeció por mantenerlo informado de todos los acontecimientos de su departamento. 

“Es como el primer tinto del día”

En su consultorio de la calle 42 de Montería, el médico homeópata Edgardo Pertuz Llinás asegura que para él “EL HERALDO es como el tinto familiar en las mañanas”.

Pertuz es uno de los lectores más fieles del periódico en Montería. Es barranquillero, pero ha encontrado en la capital cordobesa un buen sitio para ejercer y sobre todo ayudar a los demás con sus conocimientos.

“Siempre, desde niño, he leído este diario por la tradición familiar. Desde hace 47 años ha estado en casa, entonces forma parte de mí”, sostiene el médico en su consultorio, donde fue interrumpido precisamente cuando leía la edición del pasado miércoles.

Recuerda que fueron sus abuelos paternos, Seferino Pertuz y Lilia Rosa Pizarro, quienes le enseñaron casi de forma innata a enterarse del diario acontecer del Caribe a través de este medio de comunicación.

A partir de allí nació lo que se puede considerar un lector inseparable, tanto que, durante dos estadías suyas en el exterior, una en Panamá y otra en Ecuador, siguió EL HERALDO a través de las redes sociales.

“Nunca he dejado de leerlo, aún por fuera de Colombia, todos los días iba bien temprano a un café web, exclusivamente a leer las noticias”, sostiene.

Pertuz Llinás no es suscriptor, se acostumbró a comprarlo todos los días y es uno de los encargos más recomendados del distribuidor puerta a puerta en Montería. 

“Es el vocero de la Región Caribe”: Nicolás Sumbatoff

Desde los 14 años Nicolás Sumbatoff Bolaño lee EL HERALDO, y lo hace porque considera que la lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo. Hoy, este ingeniero civil dedicado al cultivo de café y del banano, tiene 74 años.

Aunque nació en Barranquilla se siente tan samario como el morro de la bahía, pues a esta ciudad llegó cuando tenía 7 años. Ya para él este periódico era un referente familiar porque sus padres lo compraban.

De mamá cienaguera y papá ruso, considera que Barranquilla, Ciénaga y Santa Marta forman una sola ciudad… “la mía”.

De sus 60 años como lector de EL HERALDO en la capital del Magdalena, lleva aproximadamente 20 como suscriptor en Santa Marta, aunque ha tenido algunos meses de interrupciones.

Sostiene que “sin discusión alguna EL HERALDO es el principal periódico de Barranquilla y de la Región Caribe”. “Sus expresiones son las que le interesan al conglomerado costeño al cual yo pertenezco”, anotó.

Nicolás Sumbatoff lee todas las secciones, porque considera que hay que estar pendiente del universo de las noticias, sin embargo, tiene preferencia por escritos y temas especiales.

“Los jueves de Roberto Zabaraín, los artículos de urbanismo de Nicolás Renowitzky y los de mi querida prima Lola Salcedo, con quien no estoy de acuerdo muchas veces, pero la leo con mucho placer”, precisó.

Destaca que EL HERALDO ha venido mejorando con el paso del tiempo, siendo uno de los aspectos el hecho de que se ha vuelto más regional.

Nicolás Sumbatoff es fanático del Unión Magdalena y no lo es del Junior porque cuando niño, estando en Barranquilla, el equipo de sus amores era el Sporting y al mudarse para Santa Marta –hace 68 años– lo fue del Deportivo Samario. “Luego vino el Unión, al que acompañaré así esté en la C”, dice. Hace 25 años vive en El Rodadero con su esposa Lastenia De Ávila y con su hija menor, que estudia Negocios Internacionales en la Uninorte. “Ellas también son asiduas lectoras de EL HERALDO”, puntualizó. 

El puesto más dulce para la venta de EL HERALDO

Roberto Rojas Almeida heredó de su abuelo y su padre el puesto de venta de periódico en el Portal de Los Dulces, en Cartagena, y entre ambos sumaron más de 80 años. Hoy Roberto se acerca a los 25 de estar ubicado en un punto estratégico para la venta de EL HERALDO, pues es el paso obligado para turistas y cartageneros que todos los días caminan por este importante sitio del Centro Histórico de la Heroica.

Asegura que lo lee para mantenerse informado de lo que sucede en la Región Caribe, y destaca que tiene un punto de vista positivo del trabajo que cumple este importante medio. “Es un periódico muy completo y lo primero que busco en sus páginas son las noticias regionales y los deportes”, comenta Rojas mientras atiende a un cliente en su puesto que llega, precisamente, a comprar EL HERALDO.

Frente al debate que se concita con relación a los periódicos por internet y el hecho de que los voceadores y vendedores de prensa escrita desaparezcan, Rojas Almeida resalta que los periódicos impresos siguen siendo importantes para la gente. Precisa que aún mantiene clientes que madrugan casi todos los días para comprar su periódico y mantenerse informados, pues no les agrada mucho leer noticias a través de la web.