El precandidato Daniel Palacios aún no se afana por el futuro de cara a las elecciones del 2026. En diálogo con EL HERALDO, el exministro del Interior cree que es muy pronto para definir el futuro de la oposición; sin embargo insistió en la necesidad de una unidad real entre sectores no alineados con el Gobierno Petro para los próximos comicios.
Palacios inició reconociendo que existe una “ansiedad ciudadana” por conocer quién será el candidato que enfrente al petrismo en las próximas elecciones, pero subrayó que la discusión no debe reducirse únicamente a “derrotar a Petro”, sino a presentar soluciones concretas a los problemas del país.
“Por gritar ‘fuera Petro’ no se van a resolver los problemas de Colombia. La unidad debe construirse con debate, no con silencios forzados”, afirmó.
Renglón seguido, marcó distancia frente a propuestas que buscan definir un candidato único antes de fin de año, como la planteada por Abelardo De la Espriella.
“Una encuesta a destiempo no refleja el sentimiento popular. La verdadera encuesta es el voto ciudadano”, señaló, insistiendo en que la selección del candidato unitario debe darse en una consulta en marzo, lo que, asegura, permite fortalecer al ganador y llegar con votos propios a la primera vuelta.
Recordó episodios de procesos electorales anteriores en los que favoritos iniciales terminaron desinflándose, lo que demuestra que “las encuestas en noviembre no eligen presidente”.
Por otro lado, frente a la votación obtenida recientemente en la consulta del Pacto Histórico, Palacios aseguró que, si bien se redujo en comparación con 2022, sigue representando un caudal considerable.
“De 6 millones a 2,7 millones no puede llamarse un éxito, pero sí demuestra que hay un sector que sigue creyendo en el petrismo”, dijo.
Por ello, aseguró que el reto de la oposición no solo es consolidar su propia candidatura, sino convencer a ese electorado de que el rumbo del país debe cambiar.
Finalmente, Palacios manifestó que los bombardeos son una herramienta legítima dentro del marco jurídico colombiano, no obstante cuestionó el giro del Gobierno frente a un tema que en el pasado criticó con dureza.
“Lo que vemos es un cambio de discurso según la conveniencia política. Antes se criticaban los bombardeos para proteger a los delincuentes, hoy se usan para proyectar una imagen de lucha contra el narcotráfico”, expresó




















