La segunda legislatura deja cuentas distintas para el Gobierno, los analistas y los balances técnicos: para el Ejecutivo la suma fue exitosa, a pesar de que entre sus apuestas de reformas fundamentales se le cayeron dos: salud y educación, logró pasar dos: pensional y agraria, y dejó una viva: laboral. Pero para los expertos, el saldo queda en rojo para la Casa de Nariño, ya que a la pensional le faltan unas correcciones y las demandas en las cortes, y el hecho de que el tercer año legislativo suele ser para el Congreso, no para Gobierno.
El balance oficial
Según el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, se le aprobaron al Gobierno 17 leyes y una reforma constitucional, y quedaron vivas más de 15.
Resaltó en este sentido el jefe de la cartera política el aval a la reforma pensional: “Me siento muy orgulloso porque sé el alcance que va a tener en 2,3 millones de hogares cuando la dejemos como política de Estado”.
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También destacó la aprobación de la reforma laboral y la creación de Ecominerales. Así como la prohibición de las corridas de toros, la aprobación de la ampliación del cupo de endeudamiento, la ley estatutaria de Jurisdicción Agraria, el acuerdo de protección de inversiones con Venezuela y la refrendación del PND, tras la orden de la Corte Constitucional.
Y aseguró que, de cara a la tercera legislatura, “el país político está maduro para un acuerdo, un acuerdo político que lleve a no usar nuestras energías para descalificarnos, sino utilizar las energías para, mediante proyectos de ley, lograr la transformación social de Colombia”.
Desde la academia
Entre tanto, la agencia Orza, de relacionamiento estratégico corporativo especializada en asuntos públicos, entregó un informe en el que se lee: “Al final, un 33 % de los proyectos radicados por el Gobierno completaron trámite en esta legislatura, manteniendo el mismo porcentaje de efectividad que el periodo pasado. (…) El balance resultó en la aprobación de 8 de 26 proyectos gubernamentales (9 archivados y 9 siguen en trámite)”.
Las principales iniciativas que lograron pasar el primer debate, ponen de presente los expertos de la Universidad Javeriana, fueron la reforma laboral, el proyecto de impuesto predial, la capitalización de las Salinas de Manaure, Ecominerales, el proyecto para asegurar el agua potable en La Guajira y la infraestructura de datos del Estado.
“Sin embargo, la ventana política del Gobierno no fue lo suficientemente amplia y la sobrecarga de temas, junto con la dificultad para alcanzar acuerdos a tiempo, provocó que otros proyectos importantes se hundieran: la reforma a la salud, la reforma educativa, la ley ordinaria de la Jurisdicción Agraria, la prohibición el ‘fracking’ y la transición energética en La Guajira”, advirtió la agencia.
En términos generales, indica el reporte, durante la legislatura 2023-2024 se presentaron 675 proyectos de ley, de los cuales el 63 % comenzó su trámite en la Cámara y el 37 % en el Senado. De estos, 319 siguen en curso (309 de origen congresional) y pasan a la legislatura 2024-2025. Y solo 25 del total de proyectos (3,7 %) fueron aprobados y 331 (49,04 %) archivados.
Llamó la atención acerca de que en esta legislatura “se hizo un uso intenso del control político: de los 318 debates que citaron, 150 fueron en Senado y 168 en Cámara. De estas ocasiones, 265 fueron control político, 5 mociones de censura y 48 audiencias.
Concluye que en la tercera legislatura, que arranca el 20 de julio, conocida como ‘el año del Congreso’, “los congresistas comenzarán a rendir cuentas a sus votantes, preparando las elecciones legislativas de 2026”, por lo que “la dinámica se encuentra en tensión con la agenda del Gobierno”.
Y enumera que los principales proyectos de la próxima legislatura serán la reforma laboral, las correcciones de la reforma pensional, el nuevo Código Minero, la reforma a la Ley de Servicios Públicos, el paquete de incentivos tributarios, la reforma a la educación, el nuevo proyecto ordinario de la Jurisdicción Agraria, la reforma a la Ley 30 de Educación Superior, el paquete de proyectos de reforma a la justicia y la reforma a la salud.
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¿Bloqueo, sí o no?
El ministro Velasco, al ser cuestionado sobre si hubo bloqueo, respondió: “No hubo bloqueo institucional, el Congreso debatió, tomó decisiones muy favorables para el país, tomó decisiones que en algunos casos no le gustaban al Gobierno, pero ese es el ejercicio democrático”.
Entre tanto, el senador Carlos Meisel, del Centro Democrático, le dijo a EL HERALDO: “Nosotros claro que intentamos bloquear las cosas que no le convienen al país. En la reforma a la educación, por ejemplo, son tan locos que se bajaron de una ponencia firmada. No aguantaron dos marchas de Fecode y la gran pregunta es si este país necesita beneficiar a la juventud o a Fecode”.
Agregó en este sentido: “Es doloroso un gobierno radical que sabe que causa daño y lo único que quiere es reivindicar unas luchas que se quedaron 50 años atrás. Probablemente en el momento en que las iniciaron tendrían algo de argumento; hoy no”.
De otro lado, el senador Pedro Flórez, del Pacto Histórico, señaló a EL HERALDO que “no hubo nada diferente a la dinámica misma de una democracia donde los partidos y las bancadas defienden una posición y se conforman mayorías en diferentes sentidos, que asumen estrategias con las que podemos estar de acuerdo o no. Pero, más que hablar de bloqueos, creo que lo conveniente es hablar de la necesidad de diálogos que conduzcan a acuerdos”.
Y por los lados de la Cámara, el representante Modesto Aguilera, de Cambio Radical, opinó en EL HERALDO que “la aprobación de la reforma pensional en la plenaria de la Cámara fue una señal clara de que el Congreso está alineado con las políticas del Gobierno. El debate fue nulo, lo que demostró un respaldo significativo del Congreso a la agenda del Gobierno”.
Y criticó como puntos más graves de esa reforma: “Que no tuvieron en cuenta el régimen de transición, no era necesaria para brindarle a los adultos mayores sin pensión una ayuda, quieren recaudar los ahorros de los colombianos para fines electorales, no ahorra lo suficiente de las cotizaciones, la Nación acumularía un pasivo contingente de las futuras pensiones y el Fondo de Ahorro se agotará en 38 años”.
La legislatura quedó “en las tablas” y con lo tramitado “nadie ganó”
Carlos Arias, catedrático de la Universidad Externado, considera que la legislatura quedó en tablas, unas que se pierden y otras que se ganan: “La reforma a la salud aunque se pierde dadas las dinámicas de intervención por la Supersalud y las negociaciones posteriores que plantea el ministro con algunas EPS que se resisten a liquidarse y se acogen a las medidas del Gobierno, puede dar al final una reforma mucho más consensuada, pero creo que pierde el Gobierno porque de alguna forma su piloto que era la salud de los maestros con el Fomag fue todo un desastre”.
Y puntualizó que “lo que vimos es que este gobierno no fue el cambio, porque incurrió en lo mismo de siempre, negociando bajo y cuerda y con mermelada” y que más allá de si ganó o perdió, lo que se muestra es que “vamos a recibir dos últimos años de un gobierno radicalizado y sectario”.
A su vez, el consultor político Juan Francisco Valbuena cree que no ganó nadie en esta legislatura, pues “hay otros años legislativos en los cuales se destaca que al Gobierno le fue bien porque logró sacar varios de sus proyectos adelante y este no es el caso”.
“Parece como un año para el Gobierno inconcluso: la mayor conquista fue la reforma pensional, pero todo parece indicar que el trámite no ha terminado, sino que aún le queda un tema bastante importante que son las demandas del CD en la Corte Constitucional y ahí puede pasar que lo avale, tumbe la reforma o que module algunos de sus aspectos y devuelva algunos al Congreso como sucedió con el PND”, concluyó.
