Para algunos hay osadía y para otros exotismo en la nueva relación Gobierno-Congreso, que si bien pareciera haber acabado con algunas prácticas indebidas entre ambos poderes, también deja al Ejecutivo sin margen de maniobra en el Capitolio y a los partidos sin representación política en el gabinete.
Sin embargo, esto también redundó en que hubiese un debate con mayor libertad en ambas cámaras e hizo que el Gobierno pudiera aprobar algunas de sus iniciativas, sobre todo de orden económico, pero también viera hundirse muchas de ellas, como los actos legislativos sobre temas electorales y judiciales.
Para el senador barranquillero Efraín Cepeda, del gobiernista Partido Conservador, el nuevo esquema no tiene precedentes en el mundo: 'Churchill dijo que la democracia era un mal sistema político, pero que los demás eran peores. En España nadie se sonroja porque un partido diga ‘yo conformo el Gobierno y yo pido las carteras sociales o Hacienda’. Ese es el esquema democrático, no puede ser que aquí sea un solo partido el que gobierne'.
El representante atlanticense César Lorduy, del independiente Cambio Radical, reconoce que la relación Ejecutivo- Legislativo no es la mejor: 'Esperamos que a partir del 20 de julio eso cambie, estoy seguro de que hay intenciones de los partidos y de Duque'.
En cambio el barranquillero Carlos Meisel, del oficialista Centro Democrático, advierte que este país necesitaba tener esos cambios tarde o temprano: 'La posición política de los partidos tiene que cambiar con respecto al Gobierno, hay que cerrarle la brecha es a las platas que manejaban algunos congresistas en contratos y que se beneficiaban en los presupuestos de inversión en las regiones'.
Y el senador Mauricio Gómez, barranquillero del independiente Partido Liberal, cree que ha faltado mucha interlocución con el Gobierno desde el Congreso: 'El diálogo con los partidos ha sido pobre, en un año visitamos a Duque una vez, y así es muy difícil. El liberalismo encabezará la presidencia del Senado y la agenda debe ser mucho más productiva que esta'.
Anti Anticorrupción
Un barco que siempre estuvo naufragando durante los dos periodos legislativos fue el de los proyectos anticorrupción, que se derivaron de la no avalada, pero multitudinaria Consulta Anticorrupción y de la mesa que luego convocó el Gobierno para sacar adelante en medio de un acuerdo político entre oficialismo, independencia y oposición dichas iniciativas. Y más con el circo del final que hundió la eliminación de la casa por cárcel para los corruptos, con un falso conciliador, con la pelota de la responsabilidad que se tiraron ambas cámaras y con un papel confuso del Ejecutivo en medio de todo.
De los siete proyectos que se presentaron, cuyo trámite siempre anduvo a paso de tortuga, solo uno fue avalado: el que establece el mecanismo de rendición de cuentas de funcionarios electos por voto popular. Quedaron en la agenda el de la implementación de los pliegos tipo y el de la publicación de la declaración de renta para congresistas y funcionarios. Y naufragaron el límite al salario de los congresistas, los tres períodos máximo para los parlamentarios, el de pactar con la ciudadanía las partidas presupuestales y la eliminación de la casa por cárcel para los corruptos.
Económicos pasaron
Lo que sí logró hacer pasar la Casa de Nariño fueron sus proyectos económicos fundamentales, como el Presupuesto, la Ley de Financiamiento y el Plan Nacional de Desarrollo, con lo que tiene una hoja de ruta clara para el cuatrienio, pero estos paquetes suelen ser también casi que de obligatoria aprobación en cada legislatura por parte del Parlamento.
A mediados de octubre el Congreso aprobó el Presupuesto con un monto total de $258,9 billones, con $160,2 billones para funcionamiento, y $46,8 billones a inversión.
En diciembre pasó la Ley de Financiamiento, que para algunos no fue más que una reforma tributaria, que espera recaudar $7,1 billones de los $14 billones de desfinanciamiento que dice el Gobierno tiene el Presupuesto.
Y a finales de mayo Duque sancionó el PND, que trae la sobretasa para la solución a la problemática del servicio de energía eléctrica en el Caribe y con inversiones totales por $1.096 billones.
También, en medio de un capítulo de importancia para el Caribe, en diciembre fue aprobada la sufrida Ley de Regiones –que estuvo a punto de caerse porque Minhacienda decía que no había plata–, compuesta por 18 artículos y 10 páginas, que comprende una serie de pautas para que los departamentos que tienen una serie de elementos comunes se organicen en regiones y puedan promover acciones y proyectos de alcance regional.
Desgaste por la JEP
La caída de las reformas política y a la justicia, así como la derrota de las objeciones presidenciales a la JEP dejaron ver la debilidad del Gobierno frente al Legislativo, en parte por el nuevo sistema de interlocución, por un gabinete a medias político y a medias técnico y en parte también porque los partidos de oposición, en la independencia y hasta parte de los gobiernistas no parecen prestos a permitir que se dé al traste con el proceso de paz así haya sido promesa del duquismo introducirle algunos cambios.
El naufragio de la reforma a la justicia tensionó las cosas en el Ministerio, sobre todo por las insistentes solicitudes del partido uribista, y ello hizo que finalmente la exjefa de la cartera del derecho, Gloria María Borrero –considerada como una ministra más técnica que política-, diera un paso al costado hace un par de semanas y en su reemplazo quedara la exmagistrada barranquillera Margarita Cabello Blanco.
Al respecto, Meisel consideró que las objeciones no pueden ser vistas como una pérdida de tiempo 'porque fue algo que el Gobierno propuso incansablemente en campaña y el presidente siempre manifestó algunas preocupaciones sobre los acuerdos que se los expuso al país y creo que el Congreso fue muy inferior en ese aspecto y es uno de los lunares de esta legislatura'.
Gómez Amín, de otro lado, aseveró que 'la terquedad del expresidente (Álvaro) Uribe –líder del oficialismo- retrasó la agenda, le hizo mucho daño a la agenda del Gobierno. Él sabía que eso no tenía futuro porque la paz es un derecho de los colombianos que el Congreso va a defender siempre'.
Lorduy, a su vez, anotó que 'perdió tiempo todo el mundo, quizás se intentó hacer un ejercicio de ver hasta dónde podía ser posible que el Ejecutivo tuviera fuerza en el Legislativo y eso demostró que no es cierto'.
Cepeda agregó que en torno a la JEP y otros asuntos 'hubo un debate polarizador que continúa y muchas veces se usa para tener réditos para octubre sin pensar en la gente. La prioridad debe ser la gente, el empleo, porque el ciudadano no está en el debate de si hay que reformar las cortes o no'.
Debates fallidos
Con más ruido que resultados se dispusieron, tras sendas citaciones de la oposición, debates de control político por Odebrecht y mociones de censura contra los jefes de Hacienda y Defensa.
En octubre, por 120 votos a 22, la plenaria de la Cámara negó la moción de censura contra el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, por el escándalo de los denominados ‘Bonos Agua’.
En noviembre se realizó el debate de control político de Odebrecht, en el que resultó respondiendo el exfiscal Néstor Humberto Martínez por sus evidentes conflictos de interés al haber trabajado con una de las empresas asociadas con la corrupta multinacional brasilera.
Y hace pocas semanas, por 121 votos a 20 la plenaria de la Cámara negó la moción de censura contra Guillermo Botero, ministro de Defensa, cuestionado por el crimen del desmovilizado de la Farc Dimar Torres, atribuido a la fuerza pública, y por el posible regreso de los ‘falsos positivos’, según advirtió la prensa internacional por una directiva de letalidad de los mandos militares.
Balance de proyectos
Un total de 403 iniciativas -362 de origen legislativo y 38 gubernamental- se presentaron ante el Congreso durante la legislatura pasada: 350 fueron proyectos de ley, 38 actos legislativos o reformas constitucionales, cuatro leyes estatutarias y 11 orgánicas. Además, la Defensoría, la Fiscalía y la Procuraduría presentaron un proyecto cada una.
El Ejecutivo logró hacer pasar, además de las leyes económicas, la de la Ocde, la Supersalud, el Mintransporte y el Minciencia, la Ley del Veterano, la que declara no conexos los punibles de narcotráfico y secuestro con el delito político, las Zonas Estratégicas de Intervención, la de vehículos eléctricos, la Ley TIC y el Fondo de Estabilización de Precios del Café, entre otras.
Además, el Congreso aprobó la que ha sido llamada como la Ley de la Empanada; pasó en segundo debate el proyecto de ley que obliga a los bancos a entregar tres servicios gratis incluidos en la cuota de manejo; quedó para sanción presidencial el proyecto que establece beneficios tributarios para las empresas que contraten mujeres mayores de 40 años y hombres mayores de 50.
Así mismo, dejó para sanción el proyecto que crea el Registro de Deudores Alimentarios Morosos, Redam; igualmente avanzó el proyecto que renueva la estampilla pro Universidad de Córdoba y fue aprobado el proyecto de ley que prohíbe desde la explotación hasta la exportación del asbesto en el país a partir de 2021.
También el proyecto de ley que busca eliminar casi 11 mil leyes inútiles; la reforma a las regalías fue aprobada en su cuarto debate; el proyecto que endurece penas por violencia intrafamiliar; el que busca erradicar la pobreza extrema en Cartagena al año 2033 y la segunda vuelta para la Alcaldía de Bogotá.
De igual forma pasaron el proyecto de límite al predial; el que crea la política pública para prevenir las pérdidas y desperdicios de alimentos; el de la atención gratis a víctimas de ataques con ácido; la que permite a los jóvenes con condiciones especiales tener la libreta militar pagando el 15% de un salario mínimo.
Pero se hundieron las circunscripciones de paz pactadas en La Habana; el del etiquetado claro de la comida chatarra y la posibilidad de eliminar la cuota de manejo en las tarjetas de crédito, entre otros.
Sobre todo lo ocurrido en esta legislatura, el senador Efraín Cepeda consideró que 'el balance tiene claroscuros y los proyectos de gobierno tuvieron un tránsito muy lento'.
Entre tanto, el representante cordobés Erasmo Zuleta, de La U, indicó que 'se sacaron adelante importantes proyectos como el PND, que va acorde a la premisa de Duque de reducir brechas de inequidad, y ahora el gran reto es la implementación, que haya la voluntad política y del Gobierno para priorizar las acciones a ejecutar'.
El representante César Lorduy señaló por su parte que 'el balance para el Gobierno, excepto la Ley de Financiamiento y el PND, no tiene elementos adicionales que permitan afirmar que desde el punto de vista legislativo sus proyectos pudieron avanzar, pero para el Congreso fue exitoso, trabajó, hizo la tarea'.
Y el senador Carlos Meisel opinó que 'para nadie es un secreto que hubo cambios que generaron traumatismos pero haciendo un balance general, en lo que a las comisiones económicas respecta, se sacó todo adelante: el Presupuesto, el Sistema de Regalías, la Ley de Financiamiento y el Plan de Desarrollo'.




















