Este miércoles 4 de junio se completan tres días consecutivos de bloqueo por parte de campesinos en la Troncal del Oriente, uno de los principales corredores viales del departamento del Magdalena, a la altura del puente de Río Frío, en jurisdicción del municipio de Zona Bananera.
El Instituto Nacional de Vías (Invías) reportó a través de redes sociales el cierre y advirtió que no hay ruta alterna.
“Se presenta cierre temporal vía Río Ariguaní - Ye de Ciénaga por evento especial, sector Río Frío y San Pablo, km 83+300 y 86, aplica en ambos sentidos. No hay ruta alterna”, indicó.
El cierre hace parte de un paro indefinido convocado por líderes comunitarios y habitantes de los corregimientos de San Pedro, San Javier y Palmor, ubicados en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Los manifestantes exigen soluciones urgentes a una serie de incumplimientos que, según denuncian, han persistido durante años pese a los compromisos adquiridos por la Alcaldía de Ciénaga, la Gobernación del Magdalena y el Gobierno Nacional.
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Entre las principales razones que motivaron la protesta, los voceros comunales destacan la parálisis de una obra vial clave para la región: la construcción de una placa huella de 11,4 kilómetros entre los corregimientos de la Sierra. Aunque la intervención comenzó hace más de tres años y ha tenido tres adiciones presupuestales —pasando de un costo inicial de 22 mil millones a más de 33 mil millones de pesos—, solo se han ejecutado ocho kilómetros del proyecto.
A esta situación se suma una crisis en la recolección de residuos sólidos. En veredas como San Pedro y Palmor, los habitantes denuncian la acumulación de basura por falta de rutas de recolección y ausencia de vehículos apropiados. La problemática ambiental y sanitaria se ha agravado con el paso de los meses, sin que se vislumbre una solución desde la administración municipal.
Otro de los puntos críticos señalados por las comunidades es la precariedad del sistema de salud. En San Pedro, por ejemplo, no cuentan con personal médico permanente y los puestos de salud operan en condiciones mínimas, pese a reiteradas promesas de mejoramiento.
