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Pescados y mariscos de contrabando, aptos para el consumo humano, fueron regalados por la Policía Nacional a cientos de samarios que se dieron cita en la parte posterior del estadio Eduardo Santos.

El producto (25 toneladas) cayó en manos de la Policía Fiscal y Aduanera, que en coordinación con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales DIAN y en desarrollo de la tercera fase del plan de choque, ‘Construyendo Seguridad’, inmovilizaron en el peaje de Neguanje, un tractocamión en cuyo interior iba el alimento.

Bocachicos, rayas, caracoles, chipi chipi y camarones, procedentes de Venezuela, eran transportados en el automotor el cual cubría la ruta Maicao-Barranquilla.

'El vehículo fue detenido para verificar físicamente la documentación, pudiéndose evidenciar que los papeles presentaban inconsistencias, específicamente en el caso de las declaraciones de importación y permiso Sanitario para su movilización, acción que no pudo ser desvirtuada por los propietarios de la carga', reportó la Policía Fiscal y Aduanera, Polfa.

Añadió que 'por lo anterior, se procedió a tomar la medida cautelar de aprehensión del producto quedando a disposición de la Seccional de Impuestos y Aduanas Nacionales DIAN, entidad que por tratarse de productos perecederos solicitó de inmediato un concepto técnico por parte de la Secretaria de Salud quien determinó que era apto para el consumo humano, por lo tanto se procedió a donarlo mediante una resolución especial'.

El pescado debía ser distribuido lo más rápido posible por su condición de conservación en frío. Así fue como se ubicó el centro de entrega en la parte posterior del estadio ‘Eduardo Santos’.

Con bolsas plásticas, cajas de icopor y otros recipientes, cientos de personas hicieron filas para obtener el regalito. Empujones iban y empujones venían, lo importante era obtener por lo menos la comida de la tarde y hasta la del siguiente día.

Sin embargo, muchos se quedaron con las ganas, debido a que se les informó que las existencias se habían agotado.

Como era de esperarse las protestas no se hicieron esperar y hubo quienes manifestaron que no hubo equidad. 'A unos les daban más que a otros', dijo Carlos Benjume, morador del barrio Los Almendros.

Este contrabando de pescado fue avaluado en $72 millones.

'Hacemos un llamado a la comunidad a formar parte de la red de participación cívica de esta unidad, el cual se ha convertido en pilar fundamental de los proceso operacionales adelantados, en el marco de la estrategia contra el contrabando, comercio ilícito y la evasión fiscal', informó en un comunicado la Polfa.