La escultura pedestre (de pie) de Simón Bolívar, localizada en la parte central del jardín de la Quinta de San Pedro Alejandrino, derribada el viernes por una gruesa rama de un centenario árbol de Samán, que la golpeó en medio de un ventarrón, será restaurada.
Para tal efecto, dijo Zarita Abelló, directora del emblemático e histórico lugar, 'nos desplazaremos la semana venidera a Cartagena, en donde contactaremos a un restaurador especialista en mármol, para que evalúe los daños y haga las observaciones correspondientes'.
Explicó que la esfinge está elaborada en mármol de Carrrara y que fue hecha en Italia por el profesor genovés Pedro Montarsolo Victorio, de ahí que su arreglo debe estar en manos de un experto.
Lea además: Detienen a dos con 4,3 kilos de droga camuflada en yucas
El monumento tiene arreglo, ello en gracia a que no se hizo 'añicos' - como lo expresó la directora - sino que solo se partieron partes del sombrero, las manos y la espada.
Luego que se haga el análisis por parte del restaurador, se presentará un proyecto al Ministerio de Cultura en pos de conseguir la asignación del dinero requerido, el cual corresponde a recursos o auxilios que para estos casos tiene la Dirección de Patrimonio.
Los fragmentos desprendidos y el resto de la estatua, fueron depositados en una bodega del Museo Bolivariano, cuidados celosamente para evitar un mayor deterioro.
Guardada celosamente
La escultura que se cayó mide 2.30 metros sin el pedestal y 5.30 metros con la base.
Fue un regalo del Departamento del Magdalena en la gobernación de Don Ramón Goenaga y se instaló en la Quinta de San Pedro Alejandrino el 2 de febrero de 1891.
Esta es una de las dos efigies de El Libertador que hay en la Quinta, pues la otra es la ubicada en el Altar de la Patria. Por eso su arreglo, además de una obligación, es un deber.
'Estamos consternados, no esperábamos algo así, pero así es la naturaleza', dijo Zarita Abelló, visiblemente acongojada.
Manifestó que la rama del Samán que la golpeó no estaba tan cerca del monumento y comentó que prácticamente lo que pasó fue que 'el viento que sopló fue casi un huracán'.
Señaló que en la Quinta hay un meticuloso trabajo de ramajeo de los árboles que están cerca de las casas y de las esculturas, precisamente para prevenir situaciones como la que se presentó el viernes.
'El equipo del Jardín Botánico de la Quinta está liderando un plan de contingencia, alerta y prevención alrededor de todas las especies de la flora allí existente, con el fin de estar atentos a cualquier hecho que se suscite'. puntualizó Zarita Abelló.
