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Desde que la pandemia llegó a nuestras vidas las cosas se han complicado para muchos hogares guajiros, que de una u otra manera han sufrido los embates económicos, sociales y de salud que este virus genera.

En consecuencia todo lo que está pasando alrededor del covid-19 nos ha obligado a parar, reflexionar, pensar, y a echar mano de la imaginación y el ingenio a la hora de muchas actividades, algunas simples y sencillas.

Entre estas se cuenta una importante: la cocina, especialmente por la disminución de los ingresos en muchas personas.

'He aprendido en este tiempo de crisis que nada se puede botar', dice María Deluque Romero, riohachera raizal residente en el municipio de Fonseca.