Una minga o asamblea permanente iniciaron desde este viernes los habitantes de una comunidad wayuu asentada en el territorio de la Alta Guajira y en la comprensión municipal de Maicao, como mecanismo de protesta por lo que ellos consideran 'una violación a sus derechos legales' por no haberles consultado antes de desarrollar obras de infraestructuras en territorios ancestrales.
La protesta de los indígenas pertenecientes a la comunidad Alakaad afecta de manera directa al Grupo de Energía de Bogotá (GEB), una empresa asociada al proyecto Colectora 1, que debe transmitir la energía que se produzca en la Alta Guajira, bien de Eólica o fotovoltaica, hasta la subestación de Cuestecita y de allí a la subestación El paso en el departamento de Cesar, desde donde será integrada al sistema Nacional para distribuirla a cualquier cliente de Colombia.
Las 51 familias y cerca de 150 personas que conforman la comunidad Alaakad, localizada en inmediaciones del kilómetro 53 de la carretera que comunica a las ciudades de Riohacha y Maicao, están pidiendo 'respecto por la autonomía de su etnia' y que se ponga en marcha la consulta previa con quienes realmente son los propietarios de ese territorio ancestral.
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En dichos terrenos, donde se está levantando la infraestructura física para facilitar el transporte de la energía, varios grupos de personas que no tienen propiedades sobre esas áreas, construyeron chozas o enramadas, presuntamente con el objeto de presentarse a los negociadores como propietarios y cobrar por el paso del proyecto.
Las comunidades que han hecho la protesta señalan que 'cuando los negociadores de la consulta aceptan a esas personas cuya propiedad sobre el territorio es dudosa, también contribuyen a fomentar los conflictos interétnicos que ya han dejado consecuencias lamentables'.
'La empresa Grupo Energía De Bogotá viene realizando protocolización de consultas previas con comunidades indígenas wayuu en medio de conflictos territoriales (creación de nuevas guardarraya sobre el territorio de Alaakad y construcción de viviendas sobre el territorio), sin resolver el conflicto interétnico, sin realizar el proceso de protocolización', señalan los protestantes.
Hay que recordar que la comunidad de Alaakad, por los conflictos territoriales no resueltos por entidades municipales y departamentales, sufrió una masacre en el año 2020 donde fueron asesinados tres miembros de ese colectivo. Por ese acto nunca fueron reparados, ni se recogieron declaraciones individuales o colectivas.
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Los líderes de la protesta informaron que desde este sábado levantarán la protesta para sentarse en una mesa técnica de diálogos, con la presencia de funcionarios del GEB, Alcaldía de Maicao, Personería, entidades de control y Fuerza Pública.
Ángel González, uno de los voceros de la comunidad, explicó que en medio de la minga cuatro funcionarios del GEB permanecieron con ellos durante la tarde y noche, pero en ningún momento fue en contra de su voluntad. 'Nosotros queremos aclarar para que no haya equivocaciones que le hicimos una humilde y cordial invitación a estas personas para que permanecieran con nosotros en la yanama y pudieran observar como son nuestras costumbres ancestrales. Ellos gentilmente aceptaron, estuvieron hasta la mañana cuando instalamos la mesa técnica y luego se marcharon a sus sitios de trabajo sin contratiempo'.
El líder wayuu dijo que ellos expresan un profundo rechazo por los conflictos y la violencia que ha generado derramamiento de sangre entre los wayuu y 'rechazamos las amenazas como las que se han producido contra siete de nuestros líderes de Alakaad que vienen trabajando en la reivindicación de nuestro territorio ancestral y en nuestros derechos amparados por la constitución, la ley y los tratados internacionales suscritos por nuestro país'.
