Once casos de COVID-19 se confirmaron en la cárcel de Riohacha, dos de los cuales se encuentran hospitalizados, uno falleció y los demás están en aislamiento, según confirmaron las autoridades.
La muerte del recluso de 67 años de edad, ocurrió la madrugada del 9 de agosto en la clínica Cedes de esta ciudad, hasta donde había sido trasladado por sintomatología compatible para la COVID-19. Inicialmente había sido internado en el Hospital Nuestra Señora de los Remedios, pero después fue remitido.
El personero de esta capital Yeison Deluque, quien venía advirtiendo sobre la posibilidad de que el virus llegara al penal, confirmó los contagios y solicitó nuevamente que se apliquen las medidas necesarias para evitar su expansión.
'Hemos propuesto cuatro medidas con el fin de evitar que más reclusos salgan contagiados. Una de ellas ya se hizo y es la jornada de limpieza y desinfección de las instalaciones de la cárcel', explicó.
Dijo que también se deben repartir más elementos de bioseguridad, se deben hacer pruebas rápidas a los internos para hacer el cerco epidemiológico en los diferentes patios y que se debe realizar una jornada de salud.
En la cárcel se han hecho 66 pruebas, 38 de las cuales han resultado negativas y ocho positivas.
El director del penal Juan Carlos Deluque había estado evitando que los internos se enfermaran con una toma que llamó milagrosa cuyos ingredientes son moringa, limón, panela y jengibre.
En la cárcel de Riohacha hay 346 internos y tiene capacidad para 100, por lo que el hacinamiento es del 246%.





















