Lurvis Vence Jiménez, la mujer que murió en un tiroteo en Estados Unidos, esperaba llegar el pasado domingo dos de febrero a San Francisco, una ciudad que quería conocer y de paso traer alguna mercancía para vender en su tierra natal, El Molino, municipio del sur de La Guajira.
Sin embargo, las balas de un atacante que iba en el mismo bus en el que se transportaba impidieron que llegara a su destino.
alegre y emprendedora. Su hija Edilsa Duarte Vence asegura que la despidió el pasado miércoles 29 de enero, cuando tomó un vuelo hacía Bogotá, donde vive su hermano Orlando.
'Su plan fue estar unos días allá, visitar a mi hermano y su familia y luego viajar a Estados Unidos, como efectivamente lo hizo el domingo', explicó.
Ese día junto a su paisano y pariente Efraín Zabaleta se embarcó en un vuelo hacia México, luego llegaron a Tijuana y de allí siguieron el viaje por carretera hasta San Francisco.
Cuando iban por la autopista 5 al sur del Valle Central de California uno de los ocupantes del bus comenzó a disparar indiscriminadamente matando a Lurvis y dejando heridas otras cinco personas.
Era la 1:30 de la madrugada y Lurvis Vence Jiménez de 51 años, murió de inmediato.
'Yo me enteré a las cinco de la mañana, cuando una prima llegó a mi casa y me dio la noticia', afirma su hija Edilsa en medio del llanto.
La última vez que había hablado con su madre fue la noche anterior a las 11:30 pm. 'Me dijo que tenía permiso de 15 días, pero que se iba a quedar solo 10 y que estaba bien', indicó.
Edilsa dice que su mamá había viajado varias veces a Estados Unidos a pasear, a visitar familiares, amigos, pero también a comprar mercancía para ganarse algo de dinero.
'Lo que compraba (ropa, calzado, bolsos) lo mandaba en cajas y ella venía después con solo su equipaje. Todo lo vendíamos por las redes o aquí en mi casa donde tengo una vitrina', afirma Edilsa.
Agrega que 'era la mejor en todo, la mejor mamá, la mejor suegra, la mejor abuela, vecina, nadie tiene queja de ella, me duele mucho su muerte, aún no lo puedo creer', expresó en diálogo con EL HERALDO.
