De a poco se empiezan a conocer detalles y algunas versiones del caso de hurto de un cajero electrónico del Banco de Bogotá dentro del Centro Comercial Miramar, localizado en el norte de Barranquilla, reportado en la mañana de este martes 6 de febrero por las autoridades.
{"titulo":"Incendio en Las Palmas: 'la esperanza era que sobreviviera', abuelo del niño","enlace":"https://www.elheraldo.co/judicial/incendio-en-las-palmas-abuelo-habla-sobre-la-muerte-de-su-segundo-nieto-1068523"}
Uno de los relatos que analizan investigadores de la Policía Metropolitana es si lo delincuentes habrían aguardado desde la noche del lunes dentro del recinto, hasta el cierre del último establecimiento, para luego salir a cometer el hurto que se había fraguado.
Los sujetos, al menos tres, habrían esperado dentro de un baño y luego corrieron, en medio de la oscuridad, para reducir a los vigilantes. No obstante, hay otra versión que plantea que los delincuentes llegaron al centro comercial luego del cierre y, aparentemente, ofrecieron algo de comer al personal de seguridad. De esa manera, supuestamente, lograron someterlo para poder entrar hasta el sitio donde estaba el cajero del Banco de Bogotá.
{"titulo":"Reportan hurto a cajero automático en centro comercial Miramar de B/quilla","enlace":"https://www.elheraldo.co/judicial/barranquilla-hurto-cajero-automatico-en-centro-comercial-miramar-1068463"}
Cabe señalar que los criminales usaron un equipo de acetileno para violentar la máquina dispensadora de dinero y, hasta ahora, el monto de lo hurtado serían 200 millones de pesos. Esta cifra habría sido reportada por la entidad bancaria, pero no confirmada por la compañía transportadora de valores.
Todo el equipo fue dejado en el lugar y agentes de la Sijín, expertos en dactiloscopia, trataban de buscar huellas para dar con las identidades de los criminales.
Así mismo era rastreado el material de videos de cámaras de seguridad para tratar obtener más información del hurto.
Es de anotar que los vigilantes fueron sacados del recinto 'en estado de indefensión bajo efecto de una sustancia desconocida', tal y como lo señaló la Policía, y trasladados a la Clínica Portoazul.
{"titulo":"Incendio Las Palmas: falleció niño de dos años que estaba hospitalizado","enlace":"https://www.elheraldo.co/judicial/incendio-las-palmas-fallecio-nino-de-dos-anos-que-estaba-hospitalizado-1068373"}
Otros casos
No es la primera vez que se concreta un robo en el Centro Comercial Miramar, pues en dos ocasiones presuntos ladrones han logrado llevarse considerables sumas de dinero presentes en sedes de entidades bancarias.
La más sonora de ellas tuvo lugar en el mes de diciembre del año 2017. En ese entonces, presuntos delincuentes habrían timado a una empleada del punto Redy de Bancolombia con un cinturón-bomba, que amenazaron con detonar si no les entregaba el dinero de la caja fuerte.
Lo cierto es que esa fue solo una distracción para que guardias de seguridad activaran los protocolos de evacuación y el organismo de rescate, pues al final del episodio se conoció que el cinturón no era un artefacto explosivo, sino una correa común y corriente que tenía pilas doble A pegadas con plastilina.
'La mujer fue abordada en su casa, ubicada en el barrio San Felipe, y trasladada hasta su punto de trabajo por los hombres que le amarraron el supuesto artefacto explosivo y la amenazaron con hacerlo estallar si no entregaba el dinero', expresó el coronel Hugo Molano, comandante operativo de la Policía en ese entonces, a EL HERALDO.
El monto de lo hurtado hasta ahora ascendió a los 50 millones de pesos.
Cinco años después, en 2022, se repitieron los actos delictivos en el Centro Comercial Miramar, cuando sujetos ingresaron con armas de fuego a una sucursal bancaria de Bancolombia para despojarlos de cinco millones de pesos en efectivo.
Estas personas entraron al sitio y con sus proyectiles amenazaron a todos los presentes hasta obtener su objetivo y darse a la huida. Todos estos son antecedentes que deberán tener en cuenta las autoridades para mejorar en la seguridad de este reconocido lugar.





















