El Heraldo
La denominada central ilegal #1 funcionaba en un apartamento del 5to. piso de este edificio, en barrio Boston. Jesús Rico
Judicial

“Que el chino no vaya a quedar calceto con la plata”: red de policías

EL HERALDO revela grabaciones de cómo, para la Fiscalía, delinquía la red de policías que chantajeaba con el Runt. Juez legalizó las capturas de 15 agentes y tres mujeres.

La indagación de la Policía y la Fiscalía que descubrió la red de agentes que obtenían información sobre la vigencia de seguros y revisiones técnicas de vehículos, con lo cual pedían dinero a los conductores a cambio de no multarlos, cuenta con interceptaciones de llamadas sobre cómo funcionaba el negocio ilegal. 

El primer resultado de las pesquisas se conoció el miércoles, con la captura de 15 policías activos y tres mujeres. En la primera de tres audiencias concentradas que se inició en horas de la tarde y culminó a las 8 de la mañana de ayer, el juez 12 penal municipal declaró legales los arrestos. 

Al tiempo que terminaba la diligencia en el Centro de Servicios Judiciales, se entregó la abogada Sandra Macías Bravo en la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, en Barranquilla (ver nota adjunta)

El único involucrado que sigue prófugo, de 20 en total, es el patrullero Hecler Ruiz Moreno. Los homólogos suyos detenidos son Luis Flechas Garzón, Jorge Guerrero Arias, John Rincón Parra, Daniel Rodríguez Sánchez, Rubén Angulo Mendoza, Oswaldo Prent Alcázar, Luis Díaz Gutiérrez, Robin Hernández Orozco, Elías Montes Sierra, Alfonso Lamadrid Villamil, Víctor Ribón Garibello, Dewin Realpe Gámez, Wilmer Estévez Simpson y Jair Pertuz Tilano. 

El otro aprehendido es el subintendente Roberto De la Ossa Wades. También se avalaron las capturas de Erika Flórez Revuelta, esposa de Flechas; Zaida Pardo Quintero y Stephanie Benítez Ladeus, señaladas de cumplir las funciones de radioperadoras. 

​Seis líneas 'madre'

Un reducido grupo de agentes de la Seccional de Investigaciones  Judiciales (Sijín) de la Policía empezó a trabajar en el caso, después de que una fuente dio a conocer que el patrullero Flechas Garzón, adscrito al Servicio de Tránsito (Setra) de la Mebar, lideraba una banda dedicada al acceso fraudulento al Runt. 

En junio pasado, los investigadores solicitaron la interceptación de seis líneas telefónicas. Según la fuente, los números eran utilizados por Flechas; la abogada Macías, alias Paola, y Stephanie Benítez, alias Estefani. 

Así constataron la información que la fuente les suministró: el patrullero Jorge Guerrero, empleado en Bogotá en el centro estratégico de información nacional, obtuvo claves que el Ministerio de Transporte asignó a la Policía para el manejo del Runt. 

De acuerdo con las pesquisas, Guerrero filtró sendas claves y contraseñas a su colega Yersson Caballero Gómez y a Flechas, quienes montaron la primera central de comunicaciones ilegal en un apartamento del sector barrio Boston, en la localidad Norte Centro Histórico de la ciudad. 

​Pero entre Caballero y Flechas surgieron diferencias, al parecer económicas, y por eso el primero montó otra central en el barrio Universal, en el suroriente. 

En ambas oficinas paralelas, las radio operadoras consultaban por internet la información sobre las placas de vehículos que, por turnos y a través de teléfono, iban suministrando los patrulleros y agentes de tránsito cómplices. 

​Caballero murió sin embargo el 16 de julio por un accidente automovilístico, en la vía entre Barranquilla y el municipio Ciénaga (Magdalena). Y con ello, la central número dos quedó administrada por la abogada Macías o ‘Paola’. 

​Llamadas

Las conversaciones grabadas por la Policía, sometidas a control de legalidad ante jueces, son a criterio de la Fiscalía una evidencia de cómo delinquían ‘los Plaqueteros’, como fue llamada la red  porque en el argot policial se le dice ‘plaqueta’ a las placas de carros y motos. 

En una de las llamadas en poder del fiscal 29 seccional de Administración Pública se escucha cómo trabajaba una de las radio operadoras, que conversa con un policía. 

R- Estoy preguntando, a ver con quién están trabajando, como viene un cambio (inaudible). Daza hoy no está. Cambiaron a (inaudible) Angulo, están los dos hoy en patrulla. Quería saber lo de Ruiz y el cabo De la Ossa, saber cómo están. 
P- Llámate a De la Ossa. De la Ossa está con Rodríguez. 
R- Con el cachaco, Rodríguez. Mmm… ¿Quién es Hernández, quién es Hernández? 

Escuche aquí el audio de la primera llamada.

En una segunda, un policía de nombre Andrés llama a Flechas y le pide incluir a “un amiguito” en la red. 

F- Quihubo Andrés 
A- Quihubo Flechas. ¿Bien? 
F- Bien. Ahora sí, cuéntame lo que me estaban diciendo los pelaos ayer. 
A- Ah, sí, sí, sí. Es que yo tengo por ahí un amiguito que está conmigo, yo lo conozco a él desde Soacha. 
F- Él no ha trabajado conmigo. 
A- No, no, no es de los antiguos, pero el chino es bien, él es bien. Él entró conmigo a Setra, o sea, conmigo, y yo lo conozco ya desde la vigilancia. 
F- Que no vaya a quedar ‘calceto’ con la plata. 
A- No, no, no. Ni nada, eso es fijo. Inclusive, yo ahorita tengo que consignar porque ayer iba a consignar, pero estaba cerrado ahí. 
F- Cómo se llama este muchacho? 
A- Cárdenas. 
F- ¿Cárdenas? 
A- Emilio. 
F- Emiiiliiio Cárdenas. ¿Con qué numero? ¿Lo tienes ahí, el número? 
A- No, él le da la ‘sim card’ ahorita. Yo le dije: espere, espere, que me confirmen, y para que consiga una ‘sim card’, y entonces ya le digo para que le marque. Y con el nombre, con Emilio, para que esté 5-8. 
F- Sisas, ya le digo a los pelaos entonces que le marque. 
A- Listo, Flechas. Bueno, gracias. 

Este es el audio de la segunda llamada.

Y en una tercera, Flechas contacta a una mujer a la que llama Jeni para ofrecerle un puesto de radioperadora.
 
J- Aló. 
A- Hola Jenny. 
J- Hola, Flechas. ¿Qué más, mi vida? ¿Cómo estás? 
A- Bien. ¿Y tú, cómo estás? 
J- Bien, bien, gracias a Dios. 
A- Imagínate que ando buscando una secretaria para mi esposa. La secretaria que teníamos amaneció dizque enferma y nos dijo que no sabía cuándo volvía. Nos apagó el teléfono y no volvió a aparecer. 
J- ¿Sííí? 
A- Jeje, je, jajajaja. 
J- ¿Sí? ¿De verdad?  
A- Sí. Jenny, lo que tengo para ofrecerte es, sí, básicamente, trabajo de secretaria. Solamente necesitas saber manejar el computador, no más, y vas a cumplir funciones como de radioperadora. O sea, te van a llamar a un celular que te va a dar mi esposa, y te van a preguntar información, y Érika te va a dar la información que tú tienes que responder y no más. Trabajas de 8 de la mañana a 8 de la noche, y pagamos (a) 40 mil pesos el día. 
J- ¿Y la universidad? 
A- Pues, tú cuadras el horario de la universidad en la noche y cuadramos eso con Érika, de tal manera que puedas salir de ahí de la casa a la universidad. Y queda cerquita a la universidad. 
J- A ver, a ver, a ver. (Inaudible) ¿Solamente contestar un teléfono? 
A- Sí. 
J- Mmmm… 
A- Y buscar una información que Érika te da, por internet, no más. Es como un trabajo de radioperadora. 
J- Mmjum. 
A- ¿Sí? Entonces, te llaman a preguntar y tú respondes. Y ya. 
J- ¿Y listo? 
A- Sí. 
J- ¿De 8 a 8? 
A- Sí, pagamos (a) 40 (mil pesos) el día.  

 

Las otras dos audiencias concentradas, imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento, quedaron programadas para hoy, a partir de las 2 de la tarde. 

Este es el audio de la tercera llamada.

La oficina paralela #2 fue montada en el 3er. piso de este inmueble, en el barrio Universal. Jesús Rico
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