
La impresión que daba ayer caminar por los pasillos del edificio Seguros Colombia era que la mayoría de arrendatarios se habían puesto de acuerdo para reparar las puertas de las oficinas, pero la realidad es que tuvieron que apresurarse a buscar cerraduras nuevas o arreglar las que aún servían tras el robo múltiple del que fueron víctimas.
Los ladrones ingresaron de madrugada a 40 de las 66 oficinas que funcionan en este inmueble localizado en la carrera 44 No. 40-20.
De lo sucedido se percató el vigilante que entró de turno a las 6 de la mañana. Inicialmente vio que la puerta de vidrio y la reja que protegen la edificación estaban abiertas y notó la ausencia del compañero de labores que debía recibirlo.
Ante estos extraños detalles, el celador llamó a la Policía. En minutos, un grupo de agentes llegó a realizar la inspección. En el segundo piso fue hallado inconsciente y desnudo el vigilante nocturno, presuntamente víctima de un ataque con escopolamina.
Aunque esta persona no había sido interrogada ayer por las autoridades debido a que requirió hospitalización, se presume que fue engañada por una mujer que hacía parte de la banda de asaltantes.
La administradora de la edificación, Elizabeth Angarita -también víctima del robo-, explicó que los antisociales habrían hurtado unos 40 computadores portátiles, dinero en efectivo y otros elementos de valor. “Ya le pedí a los afectados un listado de lo que perdieron para interponer la denuncia”.
En el cuarto piso, la abogada Miladys Patiño informó que de su oficina solo se robaron dos viejas máquinas de escribir. “La sacamos barata, gracias a Dios”, apuntó.
Entre los afectados están los miembros de la ONG Corcaribe, operadora del programa Concejo Visible Barranquilla que sigue paso a paso las actividades del ente coadministrador. La sede de la organización funciona en el piso once, donde fueron violentadas las dos puertas de acceso y las de los armarios. Los delincuentes cargaron con dos portátiles y una cámara fotográfica.
Erick Oviedo, directivo de Corcaribe, lamentó que la inseguridad en Barranquilla haya alcanzado niveles tan preocupantes. “Desafortunadamente nos tocó pasar de la percepción a vivir en carne propia la realidad de los hechos que denuncia la ciudadanía”, sostuvo.
Como si fuera poco, la puerta principal de Seguros Colombia terminó destrozada ayer al mediodía, ante lo que el vigilante de turno corrió a aclararle a la prensa que la responsabilidad no era de los delincuentes sino de la brisa potente que por estos días enfría Barranquilla.
Por Karina González
@karygonzalez9