Las hipótesis detrás del crimen del conductor de Sobusa
La Policía de Barranquilla se encuentra adelantando las respectivas investigaciones. Los compañeros de la víctima realizaron un bloqueo en la avenida Circunvalar.
Dos ataques criminales en menos de una semana se han registrado contra los conductores de la empresa de servicio público Sobusa.
El caso más reciente se registró en la noche de este martes, cuando un sicario atacó a balas a Jamir Enrique Palacios Pérez, de 34 años. El otro hecho ocurrió el 2 de septiembre, cuando Ángel Escorcia quedó herido luego de que lograra salir por una de las puertas del vehículo.
Palacios Pérez fue asesinado en la prolongación de Murillo cerca al Portal de Soledad, cuando el sujeto se camufló como pasajero, desenfundó un arma de fuego y atacó a Palacios.
Tras el atentado a bala, el delincuente se bajó del vehículo de servicio público y huyó en una motocicleta que lo esperaba.
Malherido, el hombre fue auxiliado por unos paramédicos, pero debido a la gravedad de las lesiones que recibió falleció.
Frente al más reciente hecho se han tejido varias hipótesis: la primera es un presunto atraco, pero fue descartada por la Policía, de momento, pues las pertenencias del hoy occiso fueron encontradas en el vehículo.
La segunda sería un ataque sicarial por temas personales que están siendo indagados por parte de los investigadores judiciales de la Policía Metropolitana.
El ataque criminal por el no pago de una extorsión es otro de los móviles que toma mayor fuerza para la familia de Palacios Pérez. En diálogo con EL HERALDO, la compañera sentimental de la víctima mortal aseguró que lo ocurrido con su esposo se habría podido evitar.
“Mi esposo en una oportunidad me dijo que habían impactado a otro compañero por el tema de la extorsión y la empresa no se pronunció. Hoy el difunto es mi esposo, mañana puede ser otro y pasado otro y nada pasa”, dijo Yurley Gutiérrez.
Asimismo, dijo que la empresa no les brindaba garantías de seguridad a los trabajadores para poder ejercer su actividad diaria que los obliga a enfrentarse al flagelo de la inseguridad.
“La Policía debe mirar a ver qué es lo que está pasando porque no es normal que hayan atentado contra la vida de dos trabajadores de una misma empresa”, agregó.
Yurley también afirmó que la última vez que dialogó con su compañero sentimental y le comentó que “ayer en la noche yo hablé con él y le dije que no hiciera el último viaje, pero él no me hizo caso”.
De igual manera, durante la mañana de este miércoles la mujer en compañía de otros familiares decidieron bloquear la salida de los vehículos desde la nevada de la empresa ubicada en Soledad, Atlántico.
“Queremos que haya justicia por el asesinato de Jamir. No puede ser posible que maten a alguien y nada pase por parte de las autoridades. La inseguridad está desbordada, deben haber acciones rápidas”, puntualizó.
Por su parte, el general Diego Hernán Rosero, comandante de la Policía de Barranquilla, dijo que descartan una extorsión.
“Los directivos de esta empresa de transporte público manifiestan que no están siendo víctimas de extorsión y es por eso que la Policía Nacional junto con la Fiscalía se encuentran trabajando con el propósito de poder esclarecer este hecho de sangre”, dijo el oficial.
Las cámaras de seguridad del vehículo están siendo analizadas por parte de los investigadores judiciales. Al igual realizan un barrido en las cámaras de seguridad de la zona para poder trazar la ruta de escape de los criminales.
Durante la tarde de este miércoles varios conductores de dicha empresa bloquearon la avenida Circunvalar en rechazo por los dos atentados ocurridos a sus compañeros.
Hasta el cierre de esta edición, la Policía Metropolitana de Barranquilla no ha reportado capturas frente a este tema.
