El Heraldo
En esta zona del interior de la Universidad del Atlántico, sede centro, fue hallado el cadáver de la estudiante de Derecho la mañana del 18 de diciembre.
Judicial

Exclusiva | Cuerpo de Madelayne tenía marcas de dedos

El informe pericial de necropsia del cuerpo de la joven estudiante también arrojó “negativo” a la prueba rápida de detección de drogas.

A tres días de cumplirse un mes de la muerte de Madelayne Sofía Ortega Villa, las dudas sobre las circunstancias en que habría fallecido se empiezan a despejar. 

EL HERALDO tuvo acceso al informe pericial que el Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses entregó a la Fiscalía seccional Atlántico, sobre la necropsia realizada al cadáver de la adolescente de 17 años que falleció en extrañas circunstancias en la Universidad del Atlántico el pasado 18 de diciembre de 2019.

Con la exploración del cadáver, realizada a las 2:30 de la tarde del 18 de diciembre, los expertos de Medicina Legal pudieron inferir que la muerte  se produjo de manera “violenta a determinar”, quedando pendiente establecer la forma en la que se produjo. 

El documento de la necropsia indica que Madelayne habría muerto por un “colapso circulatorio neural” derivado de un “trauma craneoencefálico contundente severo, en caída de altura”, tal y como se había dicho en un informe preliminar emitido un día después de que se hallara el cuerpo de la menor sobre un lago de sangre en el primer piso del bloque B de la sede Centro de la universidad. Sin embargo, el documento presenta reveladores detalles sobre el estado del cuerpo, que podrían direccionar la investigación de la Fiscalía.

Principales hallazgos

Los médicos forenses que realizaron la necropsia dejaron constancia en el documento de que Madelayne habría sufrido laceraciones en el tallo encefálico, es decir, la base del cráneo, y una acumulación de sangre entre la cubierta del cerebro y la superficie del mismo (hematoma subdural agudo), que podría ser resultado del “grave” traumatismo.

También deja constancia el informe de que la joven habría sufrido fracturas en los huesos de la calota y la base del cráneo, dejando una herida contusa abierta en el cuero cabelludo y una hemorragia interna en la cabeza y sangrado por ambos oídos. 

También indica el reporte final de Medicina Legal que en el cuerpo de la estudiante de Derecho se hallaron estigmas ungueales en el cuello y uno de los brazos. 

Estos estigmas son marcas dejadas por los bordes de las uñas o los dedos cuando han actuado sobre la piel con presión, pero, según un investigador forense, estos no necesariamente son indicios de violencia contra Madelayne, sino que pudieron haber sido dejados al momento de cargar el cuerpo luego de que fuese encontrado. 

Medicina Legal aseguró en el informe que dichos estigmas ungueales “no tienen explicación clara en el contexto de los hechos” y por ello sugieren a la Fiscalía que sean investigados a profundidad.

Asimismo, los médicos legales dejaron claro que habían abordado el caso adoptando la guía de recomendaciones para la investigación judicial, atención y prevención de las muertes con sospecha de feminicidio, del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

Esta guía está compuesta por exámenes físicos detallados al momento de la necropsia y otro de carácter interno al cuerpo. 

En la primera fase se estudia el cabello y cuero cabelludo para intentar determinar si hubo señales de arrancamiento o cortes.  Se inspecciona la cara a ver si fue golpeada con algún objeto tipo contundente en los ojos, nariz o mejillas. El cuello también se revisa para ver si hubo indicios de asfixia o estrangulación.  

La zona del abdomen,  pelvis, zona genital y paragenital, glándulas mamarias y extremidades son analizadas para saber si hubo heridas, mordeduras o abuso sexual.  

En la segunda fase se realiza un examen interno para determinar si hubo fractura en el cráneo u otras zonas del cuerpo. Esta etapa va acompañada de examen toxicológico, radiología y estudios biológicos de sangre, además de análisis  a la ropa.  

 

 

Acta de inspección

 El informe emitido por Medicina Legal también reveló algunos datos hasta el momento desconocidos sobre las horas posteriores a la muerte de la adolescente.

Según quedó plasmado en el documento, la inspección técnica del cadáver fue realizada a las 7:03 de la mañana del 18 de diciembre de 2019 por miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, en la Clínica San Diego. Esto sería dos horas después de que la joven fuese hallada.

Además, se informa que en la epicrisis de la clínica se dijo que el cuerpo fue hallado “sobre una camilla de primeros auxilios, en las afueras de dicha universidad, en la entrada principal, en donde una patrulla la recoge y la traslada a la Clínica San Diego, a donde llega sin signos vitales”.

Esto cobra relevancia toda vez que, hasta el momento, autoridades y testigos habían dicho a los medios de comunicación que el cuerpo de la joven había llegado a la clínica en brazos de otros tomistas que se encontraban en la universidad.

Además, el acta de inspección confirmó que cuando los investigadores del caso y la Policía llegaron al alma máter, los estudiantes no les permitieron la entrada, sino que un vigilante les permitió entrar después.

Tras entrar al bloque B de la sede Centro, dice el informe, los investigadores utilizaron un método de búsqueda en espiral partiendo del lugar donde habría estado el cadáver y “no se hallaron” elementos materiales probatorios ni evidencia física (EMP y EF).

Es necesario destacar que en las imágenes a las que tuvo acceso  EL HERALDO hace unos días, se puede ver que en el lugar donde hallaron el cuerpo se encontraba una barra de metal ensangrentada y trozos de vidrio de botellas.

Facsímil del informe pericial de necropsia que realizó Medicina Legal al cuerpo de Madelayne Ortega.

Análisis de drogas

 Por otra parte, la necropsia al cuerpo de Madelayne incluyó una prueba rápida para la detección de sustancias como anfetaminas, barbitúricos, benzodiacepinas, cocaína, marihuana, metanfetaminas, éxtasis, antidepresivos tricíclicos y ketamina, que arrojó un resultado preliminar negativo. 

EL HERALDO conoció que, debido a este resultado preliminar poco concluyente, la Fiscalía solicitó realizar un estudio biológico a fondo para determinar si Madelayne habría tenido un consumo de drogas habitual en el pasado. Esto con el objetivo de comprobar los testimonios de algunos testigos que, en declaraciones juradas, aseguraron a la Fiscalía que la menor habría consumido algunas sustancias y, de esta manera, poder determinar qué tantas verdades dijeron los indagados. 

Además, la Fiscalía desmintió la denuncia en medios de comunicación que había hecho Roberto Ortega, padre de Madelayne, sobre la supuesta falta de un fiscal que siguiera el caso de su hija. El ente investigador dijo que de hecho había tres fiscales de homicidios revisando el caso y que este nunca había sido trasladado.

Por otro lado, resultó también relevante en el informe de necropsia el hecho de que no se hallaran en el cuerpo “signos macroscópicos de violencia sexual”.

No obstante, se espera que en un informe forense mucho más detallado se conozcan datos que hasta el momento permanecen en incógnita como la hora exacta en que murió Madelayne Sofía.

Autopsia psicológica

La Fiscalía informó que, con base en testimonios de allegados a Madelayne y en datos recopilados en entrevistas a los testigos de los hechos, decidieron solicitar la realización de una autopsia psicológica para determinar qué tan posible es que la joven hubiese cometido un suicidio. 

Según conoció EL HERALDO, la Fiscalía baraja esta hipótesis debido a que la joven tendría un “patrón de depresión” ligado a su situación familiar. Existe una denuncia por violencia intrafamiliar de 2011 contra Roberto Ortega, padre de la menor.

La autopsia psicológica, según un artículo  publicado en 2001 por la Revista Colombiana de Psicología,  supone “un acercamiento a la comprensión de las circunstancias que rodearon la muerte de un individuo, investigando retrospectivamente sus características de personalidad y las condiciones que tuvo en vida”.

Roberto Ortega.

“Esas marcas en el cuerpo de Made deben investigarse” : papá de Madelayne

Roberto Ortega, padre de Madelayne, señaló que el hecho de que hayan  marcas de apretones en los brazos de la estudiante es un aspecto que la Fiscalía debe investigar. 

“Esas marcas deben investigarse. Necesitamos saber quién se las produjo y bajo qué escenario”, señaló el hombre. 

Manifestó que la Fiscalía durante el proceso ha estado buscando “la salida más fácil” al tratar de inferir que la estudiante se suicidó. 

“El hecho de que quieran investigar si Made consumía drogas de manera habitual es irrelevante, una cosa no tiene que ver con la otra. En el último mes, previo a su muerte, Made llegó a la casa en varias oportunidades drogada. En ese mismo tiempo cambió de actitud. Anterior a esas fechas no recuerdo que haya consumido estupefacientes”, explicó Ortega y rescató el hecho de que el día de la muerte de su hija, según el dictamen, no haya consumido drogas. 

“No estaba drogada. Eso desmonta aún más la tesis que busca sostener la Fiscalía en todo el caso con referencia a que mi hija estaba deprimida y eso la llevó a quitarse la vida”, dijo. 

El hombre reconoció que Madelayne asistió junto con su familia a varias terapias con psicólogos por varios “inconvenientes” familiares, pero “nunca hubo un dictamen médico que indicara que Made sufría de depresión”. 

La Fiscalía señaló que durante el proceso de investigación del caso encontró que sobre Ortega pesa una denuncia por violencia intrafamiliar en 2011. 

Ante este episodio el hombre indicó que estuvo casado por 19 años, y a lo largo de ese tiempo hubo algunos “inconvenientes” entre la pareja que fueron “superados” en el momento.  

“Insisto que me parece de mal gusto que la Fiscalía quiera ver este caso como un simple suicidio y no lo acepto. Made era una persona muy madura como para hacer algo así. Ella, dentro de su madurez,  fue la que nos sugirió –a su mamá y a mí– que nos separáramos. Mi llamado para la Fiscalía es que investiguen más lo que pasó. Interroguen a las más de 20 personas que estaban con Made esa madrugada y en cinco testimonios”, aseveró Ortega. 

El hombre, según contó, ha llevado a la Fiscalía el portátil de Madelayne, junto con varias pertenencias para que sean tomadas en cuenta dentro del proceso, pero “no han sido recibidas”. 

“La información que contenía su teléfono celular no ha sido descifrada. ¿Entonces a qué juega la Fiscalía?”, se preguntó Ortega.

Clínica San Diego, a donde fue llevado el cuerpo.
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