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Con voz de aparente temor, Iris*, la joven venezolana que denunció haber sido abusada sexualmente por dos uniformados de la Policía del Atlántico en zona rural de Sabanalarga, aseguró que dejará todo en manos de la justicia colombiana para se le que castigue a los responsables del hecho.

En diálogo telefónico con EL HERALDO, la víctima dijo sentirse afectada y señaló que 'esto es lo peor que le puede pasar a una mujer', con referencia al abuso del que supuestamente fue víctima.

Ella también dijo que empezó a recibir atención profesional.

Según conoció e informó el miércoles este diario, dos uniformados adscritos al Departamento de Policía del Atlántico habrían abusado sexualmente de Iris la noche del lunes, cuando la mujer se movilizaba en una motocicleta en compañía de otra persona.

Al parecer, los uniformados realizaban un control en ese sector cuando detuvieron el vehículo para solicitarle a su conductor la documentación, que no la portaba en el momento. Así las cosas, el hombre se fue a buscarlos.

La ausencia del conductor fue aprovechada por los dos uniformados que habrían accedido carnalmente a la joven venezolana.

Sobre el caso se pronunció el coronel Raúl Riaño, comandante de la Policía del Atlántico, quien informó que se inició una pesquisa interna.

'Se abrió una investigación de manera inmediata, incluso en cabeza del CTI de la Fiscalía para efectos de mayor transparencia y celeridad en la investigación, también se dispuso un grupo interdisciplinario conformado por personal de inteligencia de la justicia penal militar y obviamente todo lo que corresponde a la institución para hacer una investigación de este caso', dijo el coronel Riaño.

Según el oficial, en la medida en que la investigación lo permita, se tomarán las medidas correspondientes 'porque no es el sentir institucional y mucho menos tolerar ningún tipo de actos que empañen o dejen en entre dicho el actuar de nuestros policías', señaló el oficial.

Amenazas

EL HERALDO conoció que la joven venezolana trabaja en un estadero de la localidad y, en la noche de este martes, uniformados de la institución armada llegaron a cerrar el negocio.

Así lo denunció la administradora del local, quien también alertó sobre supuestas amenazas de los uniformados contra las otras empleadas del lugar.

Por su parte, Guillermo Polo, secretario del Interior de la Gobernación del Atlántico, manifestó estar al tanto del caso y señaló que la investigación está en curso a cargo del CTI de la Fiscalía.

Sin embargo, Polo indicó que la denuncia está en contra de un solo uniformado.

*Nombre cambiado por solicitud de la víctima