Barranquilla y Soledad se movilizaron esta semana para condenar los ataques de estructuras criminales como los ‘Rastrojos-Costeños’ y ‘los Costeños’ contra los comerciantes. Las protestas se concentraron en exigir resultados de las autoridades en torno a los asesinatos recientes de Marco Aurelio Díaz, Yeins Logreira, Diomer Andrés Gómez Duque y Hernán Vásquez Ardila, cuyos casos están asociados a extorsiones. Pero además se reclamó por los hechos criminales de los dos últimos años ocurridos en todo el Atlántico contra representantes de otros sectores de la economía, y por la protección a las autoridades policiales y civiles, para poder trabajar en paz.
¿Nuevamente Ober?
El constante clamor de justicia por parte de la comunidad en la muerte del santandereano Marco Aurelio Díaz Plata ha obligado a las autoridades policiales a concentrar toda su fuerza en el esclarecimiento de este hecho criminal protagonizado en el barrio Santa Inés, del municipio de Soledad.
En un acto derivado de una extorsión, el comerciante fue acribillado a balas junto con su sobrino Andrés Felipe Díaz —quien aún recibe atención médica—, aquel sábado por la noche del 16 de marzo, a las afueras de su propio negocio.
El mismo comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Herbert Benavidez, confirmó a EL HERALDO que fuentes humanas han entregado información importante sobre los presuntos implicados a este acto sicarial.
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'Tenemos un avance importante en materia de recolección de información y recordar que se han ofrecido hasta 30 millones de pesos en un trabajo articulado de las alcaldía de Barranquilla y Soledad. Algo que permitió que fuentes humanas se acercaran a aportar información, esperamos avanzar y esclarecer de manera pronta ese homicidio que nos ha dolido tanto', afirmó Benavidez.
Lo cierto es que este medio de comunicación logró conocer la versión que Ober Ricardo Martínez Gutiérrez o también conocido con el alias de ‘El Negro Ober’, uno de los cabecillas de la banda ‘los Rastrojos Costeños’, estaría presuntamente involucrado en el brutal asesinato de Díaz Plata.
Esta información toma total sentido con las anteriormente recibidas por la aparente vinculación de sicarios al servicio del mismo grupo delincuencial a lo que fue este atentado armado por el no pago de una cuota extorsiva.
Las líneas investigativas estaban direccionadas hacia el nombre de Mauricio José Escorcia Villa, alias Mauricio Quesero, quien es vigentemente uno de los hombres más buscados por la Policía Metropolitana de Barranquilla. También un sujeto de confianza en la organización de Ober.
Su accionar con distintos atentados a comerciantes y transportadores en el área metropolitana de Barranquilla, todos ligados a su rol dentro de la estructuramencionada, han convencido a las autoridades policiales de su presunta autoría en este homicidio en territorio soledeño. Recordando, de igual forma, su pasado como supuesto determinador de ataques a bala contra los conductores de las líneas de buses de Coolitoral y Cootrab.
Su trabajo no habría sido en solitario, puesto que la responsabilidad material del asesinato del comerciante Marco Aurelio se le fue aparentemente encomendada a un sujeto reconocido con el alias de ‘Jesu’.
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También presunto sicario al servicio de ‘los Rastrojos Costeños’ y quien curiosamente hasta un día anterior al homicidio fue dejado en libertad por orden de un juez luego de ser detenido por porte ilegal de armas de fuego. No pasaron más de 24 horas para que cumpliese a cabalidad su siguiente misión.
Cooperación internacional
Fernando Rojas Parra, especialista y analista de Seguridad de la Universidad Javeriana, propone una justicia colaborativa entre diferentes países para poder enfrentar a estos grupos.
'Lo primero es que yo creo que los gobiernos tienen que entender que las organizaciones criminales cambiaron, se profesionalizaron, que el narcotráfico urbano controla el grueso de las actividades delictivas en el país y que en la medida en la que, siguiendo la experiencia del Tren de Aragua, se conforman empresas multinivel de crimen, pues se hace muy difícil enfrentarlas desde un solo lugar. Entonces ahí sería necesario tener inteligencia, investigación, incluso justicia colaborativa entre diferentes países para poder enfrentar a estos grupos', expresó.
Además definió que es clave que las autoridades 'logren encontrar un camino para que se promueva una reforma a la justicia que haga que los delincuentes realmente van a pagar por los delitos que están cometiendo'.
'Yo creo que hay una serie de elementos que se tienen que ir articulando, pero el mensaje fundamental es que no podemos enfrentar unas bandas criminales de este tipo con una política de seguridad que enfrentó a los carteles de Medellín y de Cali en su momento, que eran unas empresas delincuenciales muy definidas', expuso.
