En las últimas horas fue capturada en la población de Catarroja, perteneciente a la provincia de Valencia, España, Catherine Román González, de 37 años de edad, la mujer que desde hace algunos años usó el nombre de otra persona para hacerse pasar por médica y engañó a la Dirección de Sanidad de la Policía Nacional y a la Secretaría de Salud de Soledad, dos plazas para las que trabajó en el departamento del Atlántico.
EL HERALDO conoció a través de fuentes de la Policía Española que Román González habría huido a territorio ibérico con su familia luego de que estallara el escándalo que la vinculaba a ella, y a otras personas más, en aquella formalización de contratos con la Policía Nacional y la administración soledeña, en época de pandemia.
Cabe recordar que en el primer semestre del año anterior, la Dijín de la Policía Nacional abrió una investigación en torno a una serie de inconsistencias en algunos procesos de contratación sin cumplimiento de requisitos legales, falsedad ideológica en documento público y presunta suplantación dentro de la Unidad Prestadora de Salud (UPRES) Atlántico, de la que hace parte la Clínica de la Policía.
Aquello había derivado de una auditoría interna de la Dirección de Sanidad de la Policía Nacional inició en la misma Unidad Prestadora de Salud (UPRES) Atlántico, en la que se encontraron documentos de la contratación de la doctora Mayra Alejandra Zapata Gómez, al parecer, vinculada a la clínica desde 2020, en época de pandemia.
Los resultados de esas pesquisas fueron las capturas de Zapata Gómez y de otros funcionarios de la Policía. Sin embargo, cuando detectives fueron a cotejar información de la capturada con la base de datos de la Clínica se determinó que Mayra Alejandra Zapata no fue la que trabajó en este centro médico de la Policía sino Catherine Román González, una cartagenera que conocía a Zapata Gómez y sabía que ella “alquilaba su nombre y la falsa profesión de médica” para defraudar a distintas instituciones.

La Policía Nacional confirmó entonces que Román González, con el nombre de Mayra, trabajó por más de tres años en servicios de salud dentro de las instalaciones de la Clínica Regional de la Policía, ubicada en el municipio de Soledad, Atlántico.
Según fuentes de la institución armada, la falsa médica llegó en un momento de crisis por el covid-19, y se vinculó al área de urgencias, así como en la atención de pacientes a través de citas virtuales. Recetó medicinas y, lo que es peor aún, firmó actas de defunción de pacientes que llegaron al lugar en busca de mejoría, en medio de la pandemia.
Pero además, la misma Catherine, con el nombre de Mayra, suscribió 20 contratos con el Hospital Materno-infantil de Soledad y logró recibir al menos 77 millones de pesos, producto de sus funciones en salud, al parecer, sin haber estudiado.
En España también circuló la información que la mujer fue detenida por el Grupo de Fugitivos de la Policía Nacional, la cual dio con su paradero en la población en mención. Al parecer, Román González cambiaba con frecuencia de domicilio para evadir a las autoridades.