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Al finalizar las audiencias de legalización de captura e imputación de cargos en contra de Gimy Chapman, procesado como autor intelectual del crimen de la pequeña María José Ortega Ballestas, su pareja sentimental, Viviana Altamar, manifestó que el hombre el inocente.

La mujer afirma que Randy, sobrino de Chapman y quien supuestamente asesinó a la niña, tiene motivos personales para culpar injustamente a su tío, ya que al menor no le gustaba que el hombre lo corrigiera.

Altamar aseguró ante los medios que su esposo tenía conflictos de tipo familiar con el señalado autor material porque este 'pasaba todo el día durmiendo y en las noches salía a robar'.

'¡Él es un sicópata, es un loco! Yo tengo 27 años de vivir con mi esposo y la rabia con él es porque le pegaba (a Randy) para evitar que saliera a robar en las noches, y cuando él lo hacía, la misma familia no dejaba y nos decían que éramos chismosos', dijo la mujer.