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Realizar la tarea de periodista judicial o de crónica roja no es tarea sencilla. De por si la labor implica tener que enfrentarse a muchas situaciones difíciles y esto puede volverse más complejo si se le agrega el componente de la reportería gráfica judicial.

Johnny Olivares Rodríguez es un gran conocedor de este tema. Sus más de 20 años ejerciendo esta profesión en EL HERALDO lo han llevado a desarrollar un olfato periodístico que le permite moverse entre la estética de la fotografía y su amplio recorrido como reportero judicial.

Comprende que cada día es diferente y por eso cada mañana 'se encomienda a Dios' como vaticinando la jornada que le espera, pues al cubrir todos los sucesos judiciales de la ciudad y su área metropolitana entiende que afrontará situaciones difíciles.

Su rutina comienza con un recorrido por diferentes puntos de la ciudad. Su primera parada es una visita a las instalaciones de Medicina Legal. Allí puede permanecer entre media hora y dos horas a la espera de que se presenten nuevos casos que no estén entre los hechos de la agenda.

Suele encontrarse en Medicina Legal con algunos familiares de personas víctimas de algún homicidio o de accidentes de tránsito, que le brindan más detalles de los sucesos. Esto representa el primer desafío de su jornada, pues no siempre se logra obtener la información deseada.

'Se debe tratar de buscar las dos versiones que se dan de una noticia. Normalmente los familiares dan una información que desvirtúa las hipótesis de las autoridades, entonces es el principal desafío, para realizar un trabajo imparcial y que el público pueda sacar sus conclusiones', asegura el reportero gráfico.

El buen trato de la fuente es uno de los aspectos fundamentales para Johnny a la hora de realizar su trabajo.

El seguimiento a los casos

Durante uno de los recorridos de esta semana, a Olivares le correspondió hacerle seguimiento al caso de una mujer que recibió varias puñaladas propinadas por su esposo en el barrio Carrizal. Algunas emisoras alcanzaron a difundir que la víctima de esta nueva agresión había fallecido.

Asegura que en el afán de la noticia no se puede caer en estos errores. La información resultó ser falsa, pues la mujer aún se aferra a la vida en el Hospital Barranquilla, tal como lo pudo constatar Johnny al dirigirse al centro asistencial y dialogar con los familiares de la mujer.

El lugar de los hechos

El temor por alguna acción que atente contra su integridad física siempre está latente en Johnny Olivares tras una agresión que sufrió producto de una pedrada que le lanzaron a su cabeza que lo dejó inconsciente durante varios minutos. El resultado fue una incapacidad médica de varios días y un amargo episodio que no olvida.

'Desafortunadamente la fuente es volátil cuando ve una cámara o un celular o al llegar a barrios que son peligrosos uno siempre va con temor de que le pueda suceder algo, pero la experiencia nos da ese bagaje de llegar con los ánimos dispuestos, pero si por algún motivo llega a suceder un altercado lo mejor es pedirle excusas a las personas y marcharnos inmediatamente del lugar', afirma el periodista.

En el diario trasegar, muchas veces no se tiene una dirección de donde suceden los hechos. Tal como ocurrió en el barrio El Bosque en donde la semana pasada un joven fue asesinado, al parecer, durante una pelea de pandillas. Sin muchos datos, la mejor opción es acudir a la gente del sector con la intención de poder obtener de primera mano la información que permita conocer más detalles de lo sucedido.

La convergencia digital

En una era competitiva, cada vez se ve más marcado esa necesidad de tener inmediatez a la hora de publicar los contenidos noticiosos. Esta premisa es una de las cosas que Johnny maneja pues con ayuda de diferentes herramientas lograr compartir su información para que sea publicada a través de la página web de EL HERALDO en un tiempo real con información verificada.

Su ojo de fotógrafo le permite reconocer los aspectos importantes de una situación o de una escena que combina con su destreza como periodista en la elaboración de la nota desde el sitio de los hechos.

'La noticia está en la calle', esta frase la repite luego de captar una secuencia fotográfica de un episodio que llamó su atención mientras iba a bordo del vehículo del periódico. Ese olfato periodístico lo llevó a capturar en su lente una persecución entre dos hombres quienes corrían en medio del tráfico vehicular de la Circunvalar, uno de ellos lo hacía buscando salvar su vida mientras que era amenazado por el otro con un cuchillo.

Este tipo de sucesos hacen parte del día a día. 'Por escribir una nota judicial se puede tachar de ‘golero’ o insensibles pero no es así. Esta es una de las secciones más leídas en el periodismo y le informamos a la ciudad lo que sucede en materia judicial y con las conocidas crónicas rojas', afirma Olivares.