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En una clínica de Barranquilla murió el lunes Neyla Alfredina Soto Ruiz, la señalada líder política del paramilitarismo en los municipios del departamento del Magdalena, en especial Fundación, Pivijay, Chivolo y San Ángel.

'Falleció hacia las 4 de la tarde por una posible dificultad respiratoria y una falla sistémica, producto de una anemia severa', detalló una fuente consultada.

Soto, de 71 años, estaba hospitalizada desde el martes de la semana pasada en la clínica La Asunción, adonde fue llevada en una ambulancia proveniente de la clínica La Merced.

La mujer presentaba quebrantos de salud desde mediados de enero anterior, el más complicado era una lesión en la cadera. Por lo mismo requería de una cirugía para el implante de una prótesis, pero no fue posible que se la practicaran.

'La lesión y tanto tiempo de estar acostada le ocasionaron una úlcera en la región dorso-lumbar (coxis), lo que impidió la operación', agregó la fuente.

REANIMACIÓN FALLIDA. Las informaciones conocidas por EL HERALDO señalan que la lesión que Soto presentaba en la cadera era una fractura patológica. Es decir, no fue producida por una caída o un accidente.

'En La Merced le investigaron y le encontraron un nódulo en pulmón, al parecer era un cáncer metastásico avanzado, de inicio en pulmón, con metástasis a huesos y otros órganos', explicó otra fuente.

Personal médico y de enfermería de La Asunción le realizaron maniobras de reanimación a Soto Ruiz, pero su organismo no respondió a los estímulos.

PASADO PARAMILITAR. Habitantes de los municipios donde Soto Ruiz fue conocida como jefe paramilitar, con los alias Sonia o La Sombrerona, coinciden en describirla como una mujer de 'personalidad fuerte'.

Así lo evidenció uno de los testimonios por los cuales la Corte Suprema de Justicia condenó en 2009 a la ex alcaldesa de Fundación y ex representante a la Cámara del Magdalena, Karelly Lara Vence, por concierto para promover grupos armados ilegales (paramilitares).

'En esa reunión, una señora lo que dijo de primero fue: quién presentó una denuncia, entonces dije: soy yo… Dijo: no me importa leerlo, quite la denuncia (sic)'.

En el proceso quedó demostrado que el Bloque Norte de las AUC, comandado por el hoy extraditado Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, citó a la alcaldesa Lara y los concejales (2001-2003) a dos reuniones en Monterrubio, corregimiento de San Ángel.

El primer encuentro fue presidido el 23 de septiembre de 2001 por Soto. En el segundo, en el que estuvo ‘40’ en diciembre, –señaló la Corte– las AUC 'reafirmaron' su interés en que los concejales y la administración Lara trabajaran 'amarraditos de la mano'.

'Como alias ‘Sonia’ ya lo había sugerido en la primera al imponer órdenes perentorias (...)', indicó.

Soto lideró en el Magdalena el proyecto político denominado ‘Provincia Unida’, con mayor énfasis en Pivijay, Chivolo y San Ángel, poblaciones donde Tovar Pupo tuvo sus principales centros de operaciones criminales y de despojos de tierras a campesinos.

Perfil de 'Sonia'

El portal especializado en temas del conflicto armado Verdad Abierta publicó un informe en enero de 2013 a raíz de que un juez de Santa Marta ordenó la libertad de Neyla Soto Ruiz, por falta de pruebas de la Fiscalía, dentro de un proceso por homicidio, desplazamiento, desaparición forzada y extorsión.

Su ingreso a las AUC se dio por su experiencia como trabajadora social. 'Establecida en San Ángel (finales de los 90), fue acogida por las Autodefensas como su gestora social. Informes de inteligencia la señalan de ser la encargada de presentar en sociedad a los nuevos jefes paramilitares cuando había un relevo', informó Verdad Abierta.

Alias Sonia estuvo detenida desde noviembre de 2008, cuando fue capturada por policías en San Ángel.