La recaptura de Bayron Palacio Fernández, apodado el Monstruo de La Sierrita por sus probados abusos sexuales a niños, empezó a cocinarse mucho antes de que policías lo identificaran entre los pasajeros de un bus que viajaba de Maicao, municipio de La Guajira, a la frontera colombo venezolana, en Paraguachón.
Palacio, de 49 años, fue detenido a las 2:30 de la tarde. 'Iba como cualquier parroquiano', dijo el comandante de la Policía en Barranquilla, general Ramiro Castrillón Lara, en rueda de prensa ofrecida tras el arresto del prófugo.
Las labores de búsqueda del condenado se iniciaron después de las 7 de la mañana, luego de que EL HERALDO revelara que Palacio no estaba en la vivienda, en el barrio La Sierrita, suroccidente barranquillero, donde debía cumplir prisión domiciliaria.
En su edición del miércoles, esta Casa Editorial había revelado que la juez de ejecución de penas y medidas de Sincelejo, Lía Escudero Barboza, le dio el beneficio. Basó la decisión en que Medicina Legal diagnosticó al reo 'enfermedad grave' de tuberculosis y recomendó que no permaneciera en la cárcel.
ACERCAMIENTOS
A las 8:30 a.m., funcionarios de la regional norte del Inpec ya inspeccionaban en la Penitenciaría de El Bosque las constancias por escrito del traslado de Palacio desde la Cárcel de La Vega, en Sincelejo, para que cumpliera el resto de una de sus condenas en una residencia familiar.
Entre los documentos recopilados figura el acta de entrega y notificación del interno, cuyo control quedó a cargo del penal de El Bosque desde el 26 de marzo pasado –jueves–, a las 5:30 de la tarde.
'Lo que evidencian los funcionarios encargados y responsables es que sí se encontraba en la casa donde se le otorgó la medida, en el momento en que pasaron la revista', aseguró el jefe regional del Inpec, coronel Carlos Julio Pineda.
El reloj marcaba las 11:15 de la mañana cuando Pineda entregó las declaraciones a este diario. Había atendido a medios de comunicación en su oficina, en la carrera 58 con calle 72, y también culminado una reunión extraordinaria con funcionarios de la Defensoría del Pueblo.
El encuentro tuvo un fin: contactar a Palacio, a través de sus familiares, y persuadirlo para que se entregara. La clave fue su exmujer, con quien mantenía comunicación telefónica.
Los primeros en buscar la mediación fueron dos funcionarios del Inpec. Llegaron a la casa de la suegra del apodado Monstruo de La Sierrita y allí encontraron a su excompañera.
Los acercamientos entre autoridades y parientes de Palacio eran una realidad al mediodía. De hecho, un hermano y la madre del sentenciado ya habían contactado a las 9:30 a.m. a EL HERALDO.
Nelson, hermano del reo, transmitió el siguiente mensaje durante la entrevista con este diario. 'Estamos dispuestos a entregarlo, pero si le garantizan tratamiento y que no esté en una cárcel, sino donde debe estar: en un hospital psiquiátrico'.
ESCONDIDO
Palacio estaba fugado por lo menos desde el 23 de junio anterior, día en que habría reincidido en sus conductas. EL HERALDO informó ayer que vecinos de La Sierrita intentaron lincharlo porque lo culparon de haber llevado a un niño de 10 años a una zona enmontada, con el engaño de regalarle un pájaro. Luego, lo habría obligado a hacerle sexo oral y le habría manipulado los genitales.
El director de fiscalías de Barranquilla, Wilder Guerra Millán, confirmó la tarde del miércoles que el caso fue denunciado por el padre del menor y que hay una indagación en curso en el Centro de atención integral a víctimas de abusos sexuales (Caivas).
El paradero de Palacio se convirtió desde ese día en información que pocas personas sabían.
'Anoche (el miércoles) hablé con él, le dije: ‘Bayron, entrégate’. Y me dijo: ‘mi hermano, tengo miedo de que me vuelvan a guardar otra vez', contó Nelson.
'Le dije: ‘colabora con la justicia, si estás consciente de que no has hecho nada, entrégate; tienes cómo justificar que no estás huyendo, que tuviste que salir para proteger tu vida, porque te iban a linchar', agregó.
La información entregada por parientes de Palacio a este diario no varió mucho de la que facilitaron a altos mandos de la Policía Nacional.
Uno de los datos aportados por los familiares a las autoridades, aseguró Nelson Palacio, es que hasta ayer no había salido de Colombia.
Edme Fernández, tío del pedófilo y propietario de la vivienda donde debía cumplir el resto la pena, había dado el miércoles pistas de sus posibles ubicaciones: Cúcuta o La Guajira.
En entrevista con este diario, el anciano explicó que mencionó la primera capital, en la región de los Santanderes, porque allí residen miembros de la familia Palacio. Y a la península del Caribe colombiano, por tratarse de otra zona de frontera con Venezuela, donde residen otros parientes.
Al ser indagado sobre la colaboración de familiares, Castrillón solo respondió: 'Cumplimos con nuestra misión: recapturar a una persona que se encontraba evadiendo la acción de la autoridad; se había fugado del sitio de reclusión transitoria domiciliaria'.
'ESTRATEGIA'
Sobre el arresto de Palacio, la Policía dio a conocer que el punto de partida fue 'una información estratégica' que facilitó su ubicación.
La indagación estableció hacia la 1:30 p.m. un desplazamiento que el prófugo hacia en La Guajira. El movimiento levantó las sospechas de un posible plan para abandonar el país. 'Vimos que iba de salida por Maicao-Paraguachón', pormenorizó el general Castrillón (ver ‘Rastreo de llamadas’).
La alerta se encendió entre las seccionales de la Policía en Barranquilla y La Guajira, que acordaron la ubicación de puestos de control con patrulleros en las salidas por tierra de La Guajira. Sobre todo, en los puntos fronterizos con Venezuela.
Las labores incluyeron requisas a ocupantes de carros particulares, taxis, motos y buses de transporte departamental y municipal. En uno de estos últimos fue identificado de vista por dos agentes de vigilancia. Eran las 2:30 de la tarde.
El director de la Policía, general Rodolfo Palomino López, confirmó a los 20 minutos la noticia. 'Acabamos de capturar al ‘Monstruo de La Sierrita’. Al parecer, pretendía huir del país', trinó en Twitter con un mensaje que incluía la foto del recapturado.
En una llamada por celular que las autoridades le facilitaron a Palacio Fernández, para no violar uno de sus derechos como detenido, este llamó a otro hermano residenciado en Cúcuta y le dijo: 'Me capturaron, estoy bien'.
Rastreo de llamadas
En la recaptura de Palacio Fernández fue clave el rastreo satelital que las autoridades hicieron a su teléfono celular. A eso se refirió el general Castrillón cuando aseguró que la ubicación del Monstruo de La Sierrita resultó de 'una información estratégica, técnica'.
Por eso fue posible que la Policía estableciera que el confeso violador iba de salida del país por Maicao-Paraguachón. 'Lo estábamos buscando con un equipo que contribuyó y ayudó a que la Policía lo ubicara en Maicao', indicó el oficial.
Después de la detención del convicto, Nelson Palacio aseguró por teléfono a EL HERALDO que su colaboración fue vital para que la Policía conociera el paradero de su hermano: les dio el número celular que mantenía activado y con el cual se mantuvo en contacto con varios de sus allegados.
'Yo colaboré porque quiero lo mejor para mi hermano, prefiero verlo en un hospital psiquiátrico, recibiendo tratamiento, que muerto', dijo. 'Si mi hermano algún día sentirá represalia por mí, qué vamos a hacer, pero lo hago por su bien, porque no se justifica lo que él vive y nosotros vivimos como familia'.
La Policía precisó que Palacio Fernández fue presentado ante médicos, debido a la tuberculosis que padece y que contrajo mientras estuvo en las cárceles Modelo, en Barranquilla, y La Vega, en Sincelejo.
Al cierre de esta edición, las autoridades coordinaban el traslado del reo a Barranquilla, para que un fiscal lo presente ante un juez en audiencia por el delito de fuga de presos. La evasión de la domiciliaria fue denunciada ayer ante la Fiscalía por la jefatura regional del Inpec.





















