Entre las 6:30 y 7 p.m. del 12 de marzo de 2001, un grupo de 15 paramilitares del frente Juan Andrés Álvarez del Bloque Norte interceptó en la vereda Casa de Zinc, del municipio de Bosconia (Cesar), el bus en el que viajaban unos 20 trabajadores de la multinacional carbonera Drummond. Entre ellos estaban los sindicalistas Valmore Locarno, 42 años, y Víctor Hugo Orcasita, de 36, el objetivo de ese retén.
De acuerdo con las revelaciones que sobre el asesinato de los dos dirigentes obreros entregó en Justicia y Paz Alcides Mattos Tabares, alias el Samario, exintegrante del grupo paramilitar, una persona dentro de la empresa llamó a alias Dinael, quien participó en el crimen, y le dio las características del vehículo en el que iban Locarno y Orcasita, para la época presidente y vicepresidente de Sintramienergética, respectivamente.
'Recuerdo que participamos alias Dinael, Lucas, El Boca y Venado e indirectamente otros miembros de las AUC, como alias Yuca', dijo Mattos Tabares en una de sus declaraciones.
Valmore Locarno fue asesinado en el mismo sitio porque opuso resistencia, contó el Samario; a Víctor Hugo Orcasita se lo llevaron en una camioneta y dejaron su cuerpo sin vida varios kilómetros después, en la carretera que conduce a Cuatro Vientos.
'Nos movimos en dos carros. Antes de llegar a Bosconia había un cruce para no pasar por el centro del pueblo. Cogimos la vía a Plato (Magdalena) y llegamos a Pueblo Nuevo, a un sitio conocido como Badelco. A Orcasita lo dejamos en una bodega donde lo estaba esperando Óscar José Ospina Pacheco, alias Tolemaida. Yo lo dejé ahí y me fui para una casa a comer. Como a la hora y media, Tolemaida me llamó y nos regresamos en una camioneta burbuja negra para San Ángel (Magdalena)', contó.
El paramilitar desmovilizado indicó que después Orcasita fue encontrado muerto en Loma Colorada, cerca a Bosconia. 'Yo era el encargado de recibir los reportes de los urbanos y del grupo, porque manejaba las comunicaciones. El 13 de marzo de 2001 recibí la llamada, que lo que quedó pendiente ya se había hecho', sostuvo.
El motivo del crimen. De acuerdo con la investigación, Locarno y Orcasita se quejaron por el mal servicio del contrato de alimentación que suministraba la empresa a los trabajadores, incluso estaban organizando una huelga que pondría en riesgo la continuidad del mismo a cargo de Jaime Blanco Maya, medio hermano del contralor general Edgardo Maya.
Blanco fue capturado en septiembre de 2010 por estos hechos, confesó su participación y fue condenado a 38 años. De acuerdo con el proceso, él le pidió a Tolemaida, jefe del frente Juan Andrés Álvarez, que asesinara a los sindicalistas porque estaban poniendo en peligro el millonario contrato. La Fiscalía General le imputó cargos de homicidio agravado y concierto para delinquir.
El año pasado fue capturado otro de los presuntos responsables del doble homicidio: Edwin Alfonso Angulo Blanco fue detenido por la Dijín. La investigación apunta a este administrador de empresas como coautor. En el proceso, la Fiscalía y la Policía establecieron que los paramilitares tenían contactos con Angulo Blanco –familiar de Jaime Blanco– y sería el encargado de señalar a las víctimas. Por el doble crimen también fueron condenados Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, jefe máximo paramilitar del Bloque Norte de AUC; Jairo de Jesús Charris; Alcides Mattos Tabares; Óscar José Ospino Pacheco; José Aristides Peinado Martínez y Óscar David Pérez Bertel.
Sigue vinculado. Jairo de Jesús Charris, en declaración ante el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Bogotá, contó que comenzó a trabajar para Jaime Blanco como jefe de seguridad de la empresa que suministraba los alimentos.
Sostuvo que el 6 de marzo, una semana antes de los homicidios, Blanco le dijo que lo acompañara a una reunión con el jefe de Seguridad de Drummond, Jean Adkins, donde, presuntamente, planearon los asesinatos. Charris comentó que en esa reunión se aseguró que otros directivos de la carbonera estadounidense tenían conocimiento del plan contra los sindicalistas.
'Cuando terminó la reunión, Jaime Blanco salió para Valledupar. Me dijo que se iba a reunir con su compadre Alfredo Araújo para comentarle lo que se habló en esa reunión', indicó el hoy condenado.
El testimonio de Charris es uno de los que salpican a Alfredo Araújo Castro, gerente de Relaciones con la Comunidad de Drummond en el Cesar, capturado el pasado lunes en Valledupar, según el director nacional de Fiscalía de Derechos Humanos, Misael Rodríguez, para que rindiera indagatoria sobre estos hechos. El viernes fue dejado en libertad mientras resuelven su situación jurídica dentro de la investigación.
Araújo Castro también ha sido mencionado en versiones de Justicia y Paz de varios exparamilitares, entre ellos John Jairo Esquivel, alias el Tigre; el propio Alcides Mattos y el también paramilitar Libardo Duarte, apodado Bam Bam.
'Alfredo es inocente'
Hernán Araújo, hermano de Alfredo, dijo que 'este es un momento difícil para la familia'. Indicó que están 'convencidos de su inocencia, y esperamos que la justicia actúe a favor y que la verdad aflore. Esa es nuestra esperanza'. Señaló que 'cuando una persona se considera inocente, como de hecho lo es, le da mucha tranquilidad. Él está confiado en su verdad y espera que pueda demostrarlo. Esas son decisiones que son de libre albedrío de los funcionarios'. 'Considero –agregó– que por ser la persona que es no había necesidad de capturarlo. Han podido citarlo a indagatoria'. Señaló que 'la familia confía en Dios y en la justicia'.