Johana Montoya Rosario recibió el alta médico en el Cari Mental y fue remitida al centro de rehabilitación femenino El Buen Pastor. La mujer, de 24 años, es la madre que confesó haber degollado a sus tres hijos en el municipio de Palmar de Varela, en el suroriente del Atlántico.
'Es una muchacha que está bien, no muestra inestabilidad; está consciente y hasta el momento, tranquila, pero hay que mantenerla bajo tratamiento psiquiátrico', informó Ofelia Díaz Pedroza, directora del establecimiento.
Una patrulla de la Policía remitió el miércoles a la procesada. Ingresó hacia las 4:30 de la tarde al reclusorio ubicado en el barrio Chiquinquirá, suroccidente de Barranquilla.
Por seguridad, sin embargo, Montoya estará aislada del resto de internas. La medida fue tomada ayer en la mañana, en una reunión de Díaz con delegados de la Defensoría del Pueblo y la Personería Distrital.
'Algunas internas estaban esperando que llegara para, como se dice, darle la bienvenida', explicó la directora.
En un acta quedó consignado, además, en qué condiciones permanecerá en El Buen Pastor, pese a las limitaciones del establecimiento para una interna de su clase. La solución dada es la adecuación de una habitación individual.
BUSCAN MEDICINAS
La orden de salida de Montoya del Centro de atención y rehabilitación integral (Cari) fue firmada por Pedro Gómez Méndez, director de esta institución médica.
'Es una paciente que muestra un buen patrón de sueño, lógica, coherente, modula sus palabras, no tiene síntomas psicóticos, tiene un discurso congruente, su lenguaje es fluido, no tiene alteración ni distanciamiento', detalla el diagnóstico psiquiátrico.
La valoración del médico de El Buen Pastor coincidió en que no posee alteraciones físicas, y es una persona consciente y orientada. La joven nacida en Córdoba continuará, no obstante, con el suministro diario de pastillas de quetiapina, sertralina y lorazepam, las drogas que soportan su tratamiento para el manejo de la ansiedad.
'Estamos tratando la consecución de las drogas, porque la trajeron sin medicamentos, con la Secretaría de Salud Distrital', advirtió Díaz.
Montoya afronta una investigación por los homicidios de sus hijos Abinadath, de 9 años; Kathy, de 6 años; y Luis, de 4 años. El triple filicidio sucedió el 18 de febrero anterior en un sector de Palmar de Varela. La Fiscalía y la Policía informaron que la mujer intentó suicidarse después de degollar a los menores.
El compañero suyo y padrastro de los pequeños encontró hacia las 10:50 de la noche a los cuatro, en el apartamento donde vivían.
Vecinos los llevaron a los cuatro al puesto de salud del municipio, de donde fueron remitidos en ambulancia al Hospital Universidad del Norte. Los menores murieron, mas ella sobrevivió.
La mujer confesó en una carta que mató a los niños y la niña por temor a que el Bienestar Familiar le quitara su custodia, debido a la denuncia que ella presentó contra su padre Cipriano Montoya, debido a presuntos abusos sexuales a Kathy.
El traslado de Montoya al reclusorio había sido ordenado en la audiencia en que la Fiscalía le imputó cargos y un juez ordenó su detención en cárcel, una vez su estado de salud se lo permitiera.