El arzobispo de Barranquilla, monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, declaró ayer que el padre extorsionado por dos hombres que le exigían $20 millones para no divulgar fotos y videos íntimos suyos, debe afrontar las consecuencias de sus decisiones.
'Él recibió una formación amplia; si no le fue suficiente, si la olvidó en un momento dado y se puso a hacer cosas que no corresponden a su investidura, debe responder por sus hechos', dijo.
Los detalles del presunto plan criminal contra el religioso, miembro de la Comunidad Eudista del Minuto de Dios, fueron revelados por la Fiscalía durante la audiencia contra los sospechosos de chantajearlo: Fernando Jiménez Moyano y Pablo Ignacio Tibabisco. Ambos, capturados el jueves pasado por investigadores del Gaula Militar Caribe y el CTI.
La extorsión agravada fue empezada el 29 de septiembre por Jiménez, a través de mensajes de celular. 'A su cuenta de WhatsApp le llegaron mensajes con material íntimo captado en un hotel en Barranquilla el viernes 26 de septiembre, día en que Jiménez estuvo en la ciudad', detalló la Fiscalía.
Ante su comunidad
Monseñor Jaramillo manifestó que los clérigos saben cuál es su misión y cómo debe comportarse, con base en su juramento al celibato (soltería). 'Me da mucho pesar que esto suceda, un sacerdote es una persona ya mayor (...), es un mal grave que se le hace a la sociedad, a la Iglesia'.
El arzobispo informó que, en este caso, el superior provincial de la Comunidad Eudista 'ya está sobre el tema' y 'requiriendo la presencia del sacerdote'.
Voceros de la Arquidiócesis de Barranquilla explicaron que las comunidades religiosas son regidas por provinciales, quienes se encuentran en Bogotá. Los protocolos del Vaticano disponen que sean estos la autoridad suprema de cada congregación y sus integrantes, que prestan servicios en todo el país.
'Si hay un mal comportamiento o funcionamiento, la Arquidiócesis pide a los provinciales que tomen las medidas pertinentes', añadieron.
En Barranquilla hay unas 20 congregaciones, entre esas los Jesuitas, del Colegio de San José; Redentoristas, de la Parroquia Perpetuo Socorro; Franciscanos, del colegio y la parroquia San Francisco; Camilos, cuyo miembro más conocido en la ciudad es el Padre Cirilo Swinne; y Capuchinos, de la parroquia Nuestra Señora del Carmen.
La Arquidiócesis solo interviene directamente cuando el involucrado pertenece a su clero Diocesano. EL HERALDO intentó comunicarse ayer, otra vez, con voceros eudistas, mas no fue posible.