Los 'prohibidos' le valieron a Israel de Jesús González Amaya su despido como la mascota corporativa de la cadena de restaurantes Frisby en una de sus sedes en la ciudad de Santa Marta.
La viralización de varios videos en los que se le ve a González Amaya bailando con personas del común por las calles de la capital del Magdalena no solo desató risas entre ciudadanos e internautas sino también la furia de sus jefes que decidieron prescindir de sus servicios.
En uno de los clips se le ve bailando música urbana con dos mujeres de manera sensual en lo que parece ser una playa lo que hizo que ganara notoriedad y el cariño de las personas por su cercanía.
'Por eso me gusta ese pollo', '¿dónde estará el pollo de la publicidad que no lo veo en la entrada dando publicidad? Míralo allá tirando pase', 'oye pero que ofertón', '¿quién pidió pollo?', 'Frisby es puro sabor colombiano', 'ese pollito Frisby está hot', 'Frisby debería de darle pagarle por la publicidad que está haciendo', fueron algunos de los comentarios.
Pero a pesar de su popularidad, Frisby no ha vuelto a llamar al hombre oriundo de Venezuela, aunque no se sabe a ciencia cierta el motivo por las palabras del mismo Israel se presume que fue por sus atrevidos bailes.
'Inicié en Frisby de la 22 en Santa Marta. Inauguré seis puntos de Frisby en Santa Marta. En pandemia colocaron un personaje y no dio el carisma, no aguantaba el calor, pero para mí eso es mental. Tengo la capacidad de durar cinco horas con el vestido', dijo el hombre al portal Impacto News.
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Y agregó: 'Asumo mi error, pido excusas, no lo hice con mala intención. Quiero trabajar para mantener a mi familia, soy una persona honrada'.
